Subaru WRX STi Rally Edition: ¿Te atreves a domarlo?

Subaru WRX STi Rally Edition: Fiera indómita

Nos ponemos a los mandos del Subaru WRX STi, un vehículo que se encuentra a caballo entre los segmentos compacto y berlina, con un perfil de tres volúmenes, cómodo en su interior, con un gran maletero y que puede albergar a toda la familia. Sin embargo, su perfil agresivo compuesto de taloneras y un alerón de importantes dimensiones en la parte trasera, aunque está como opción el no incorporarlo, pronto muestra que este no es un coche corriente, este es un automóvil solo apto para valientes puesto que antes de conducirlo hay que aprender a domarlo.

Cuarta generación

Antes de profundizar en el comportamiento del modelo, hemos de señalar que este Subaru WRX STi es lo que queda del Impreza en nuestro mercado, un modelo que tuvo presencia durante muchos años, pero que los cambios que sufrió en su última generación no estuvieron acompañados del éxito esperado por lo que desde la filial española decidieron retirarlo a la espera de tiempos mejores.

Sin embargo, con buen criterio, mantuvieron la versión radical, la cual aunque pierde la denominación Impreza mantiene el resto de la denominación con la que actúa en el mercado internacional: WRX STi, el primero haciendo referencia al acabado deportivo que coincide con la denominación internacional del Mundial de RallyCross, aunque su origen está en el mundial de rallies; y el segundo al departamento dentro de la compañía que se ha encargado del desarrollo del modelo. Y por si quedaban dudas, lo acompaña con la definición Rally Edition.

El resultado es un modelo que ha crecido hasta los 4,595 metros de largo, 1,795 metros de ancho y 1,475 de alto, con una distancia entre ejes de 2,65 metros. Monta un motor bóxer de 2,5 litros y 16 válvulas que rinde 300 CV con un par máximo de 407 Nm con una entrega de potencia simplemente brutal.

Interior de calidad

Esta cuarta generación del modelo denota un importante salto de calidad. En los laboratorios de Subaru no solo han querido demostrar su buen hacer sobre la pista y las carreteras reviradas, sino que también quieren que quienes se alojen en su interior vayan especialmente cómodos. Esto se nota en que los asientos, que son de tipo baquet, son cómodos,  recogen bien el cuerpo, están hechos de cuero y tienen algunos detalles en rojo para mostrar su perfil racing.

Los guarnecidos muestran el especial cuidado que se ha puesto en su diseño y fabricación, en todos sus aspectos. Hemos tenido que buscar mucho para encontrar algo que no nos gustaba: los parasoles, que no están a la altura de las circunstancias… pero vamos, que es por ponernos puntillosos porque el conjunto del habitáculo está a la altura de cualquiera de los que se codean en el segmento Premium.

Por su parte, las plazas traseras pueden albergar a dos personas cómodamente, aunque si finalmente se introducen tres no irán tan apretados como cabría esperar. Llama la atención ver soportes Isofix en los asientos traseros para el acople de sillitas de bebé. Recordamos que qunque estamos montados en un coche que tiene como apellido Rally Edition tiene su origen en un vehículo familiar.

Todo bien controlado

En este coche todo está orientado al conductor, a sus necesidades y al conocimiento total de los parámetros del coche. Así, como ya hemos dicho, el puesto de conducción es óptimo, el volante ofrece un gran agarre a las manos y la disposición de botones es bastante intuitiva. El cuadro de relojes cuenta con los habituales controles, con una presencia importante del velocímetro y del cuentavueltas.

Llama la atención la presencia de hasta tres pantallas diferentes. Una, la primera, que en realidad es el sistema de infoentretenimiento fabricado por Harman Kardon, situada en el centro del salpicadero donde uno puede controlar la radio, la música, el navegador y otras opciones que harán más fácil el viaje, y que para mayor deleite de los pasajeros está unido a 8 altavoces; una segunda pantalla detrás del volante donde uno puede comprobar cómo cambia el rendimiento dinámico del vehículo.

La tercera se encuentra en lo alto del salpicadero, que es más propio de la competición que de la calle, desde donde se contempla la aceleración que realiza, los bares con los que empuja el turbo y la aceleración del vehículo. Cuenta con varias opciones de pantalla, entre las que se encuentra el consumo instantáneo y el medio, aunque esta, si vas a hacer una conducción briosa, lo mejor es pasarla rápido e ignorarla.

Dale vida

Una vez hemos ajustado todo, llega el momento de arrancar el coche. Para ello presionamos el botón de Start a la derecha del volante. Escuchamos cómo el motor suelta un sonido ronco que pronto baja a mínimos al estilo de los coches de rallies. Parece que en cualquier momento se va a caer por la falta de fuerza. Tenemos el coche situado en la opción de conducción más suave (I – Intelligent), y hemos de aprender a presionar suavemente el pedal del acelerador para que no se exceda de revoluciones.

Y si decimos que tenemos que conocernos mutuamente es porque el propulsor gana vueltas con mucha facilidad. Si no queremos que nos de un tirón al soltar el embrague hay que soltarlo con mucha suavidad. Comienza el proceso de domesticarlo, aunque el proceso podría ser más bien a la inversa, que él nos domestique a nosotros.

En marcha, y llevándose bien con él, uno puede manejarlo con la normalidad con la que se conduce cualquier otro utilitario. Incluso muestra mediante una flecha el momento en el que has de cambiar de marcha. Pero ese no es su espíritu con el que fue creado este Subaru WRX STi, y la rumorosidad que queda invita a darle caña, algo que se puede hacer en según qué condiciones y situaciones para no caer en la ilegalidad de las normas de tráfico.

Ayudas a la diversión

Podemos jugar con el sistema “SI-DRIVE” (Subaru Intelligent Drive), que nos permite cambiar las prestaciones del vehículo, o lo que es lo mismo, el modo en cómo nos entrega la potencia. Iniciamos la marcha en “I” pero también ofrece “S” (sport) y “S#” (Sport Sharp) gracias a una ruleta situada entre los dos asientos delanteros junto al freno de mano. El modo en cómo cambia el rendimiento se muestra en la pantalla que tenemos tras el volante, con una línea que gana en verticalidad que te enseña cuan brusco puede ser.

Si decíamos que este coche es lo más parecido a un coche de rallies que puedes encontrar en la calle es porque, además, también puedes variar el rendimiento del diferencial. Lo normal es llevarlo de forma automática, con la potencia repartida entre el tren delantero y el trasero, con mayor fuera del trasero que el delantero, pero puedes hacer que la fuerza en el tren trasero aumente, o a la inversa, para acomodar el coche a tu manera de divertirte. Esto se debe a la gran efectividad del “DCCD”, el Sistema de Control del Diferencial Central.

¿Es suficiente?

Y si aún no es suficiente esto, podemos interactuar con el “Sistema VDC” o “Sistema de Control Dinámico del Vehículo” por el que se puede limitar la efectividad de algunas ayudas electrónicas como el control de tracción para una mayor capacidad de derrapada con un comportamiento propio de circuito. Eso sí, el único que no se puede deshabilitar del todo es el ABS por lo que nunca podremos prescindir de la eficacia de los frenos de disco de 326 mm en las ruedas delanteras con cuatro pinzas que siempre sabrán cómo actuar y que puedan detener el coche.

Nosotros, sin ser muy perversos, hemos probado varias de estas opciones, en carreteras reviradas y sin tráfico, y podemos decir que el comportamiento del vehículo cambia con facilidad. Solo hay que probar y buscar cuál es la opción que mejor se asienta a tus preferencias. Sin embargo no hemos entrado en circuito por lo que no hemos llegado a hacer todas las diabluras que el coche te permite. Es algo que nos queda pendiente y que esperamos poder hacer en el futuro.

La dirección se muestra firme y segura, ganando en dureza según la posición de conducción que tengamos y responderá siempre como un tiralíneas llevándote adónde le indiques sin mayores problemas, incluso cuando estemos realizando una conducción deportiva. El coche se manejará siempre por donde tú le digas.

Exterior adaptado

Si nos fijamos en el exterior, no cuesta mucho darse cuenta del aire deportivo, aunque tampoco renuncia a sus orígenes de vehículo familiar. En esta ocasión, la unidad que nos ha facilitado Subaru para la prueba es gris plata, lejos del azul WR Blue Pearl tradicional de la marca y sin el habitual alerón que se sitúa sobre el portón del maletero trasero, que viene de serie pero que como opción se puede eliminar. Esto, en lugar de restarle atractivo demuestra que se puede tener un coche deportivo, con mucha rabia contenida y sin ser excesivamente cantoso. Y si te gusta la parafernalia que tienen este tipo de coches seguirás contando con las taloneras y bajos en la parte delantera y trasera.

Otra de las grandes novedades está en el maletero, que ahora pasa a ser de 460 litros, y eso que hemos visto que algunos guarnecidos le hacen perder algo de espacio que le podían hacer ganar varios litros más. La rueda de repuesto, de tipo galleta, se esconde bajo el piso del maletero. La boca de acceso es amplia y permite un buen acceso a todo lo que aquí tengamos, aunque está muy alta del suelo, por lo que la distancia a salvar puede ser demasiado si lo que vamos a introducir pesa.

Ficha técnica Subaru WRX STi Rally Edition

Tipo de motorGasolina, 4 cilindros horizontales, DOHC 16 válvulas, turbo, con intecooler
Cilindrada2.457 cm3
Potencia300 CV a 6.000 rpm
Par máximo407 Nm a 4.000 rpm
V. máxima255 km/h
Aceleración5,2 s (0 a 100 km/h)
Consumo10,4 l/100 km (mixto)
Medidas4.595 / 1.795 / 1.475 mm
Neumáticos245 / 40 R 18
Peso en vacío1.500 kg
Maletero460 l
Precio base45.500 €
Lanzamiento2014

EQUIPAMIENTO SUBARU WRX STI

DE SERIE: Airbag de conductor de rodilla, Active Torque Vectoring, Control de presión de neumáticos, Ópticas traseras tipo LED de posición y frenado, Navegador Harman Kardon con 8 altavoces y 440 W, Acceso y arranque inteligente, Baqués calefactables, Ordenador multifunción en pantalla central, Cámara de visión trasera, Indicador de soplado de turbo, Pantalla a color en el cuadro, Indicador de cambio de marcha, Luces y limpiaparabrisas automáticos, Intermitentes de un solo toque, Antena tipo aleta de tiburón, Climatizador bizona, Anclajes para sillas infantiles Isofix, Cierre en puertas traseras a prueba de niños e inmovilizador de motor entre otros.

Galería de fotos Subaru WRX STi

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