Prueba del Skoda Fabia Combi Scout: hagan juego

Texto: Noemí Alonso / Fotos: Paloma Soria.

Hagamos primero una declaración de intenciones: el Skoda Fabia ya es, de entrada, un  modelo que considero muy recomendable. Hablamos de un compacto con materiales y acabados de buena factura que se trasladan a su versión Combi (es decir, familiar). Si añadimos el regreso a la gama del acabado Scout contaremos con un conjunto que resulta llamativo y hasta seductor.

Efectivamente, este Fabia ‘entra por los ojos’ gracias a un labio prominente bajo el paragolpes delantero (situado a una altura razonable, aunque por si acaso ojo a los bordillos aparcando), barras de techo cromadas, difusor posterior, retrovisores exteriores con carcasas en contraste (todos  estos elementos, en color plata), llantas específicas de 16 pulgadas… es decir, busca esa estética SUV cada vez más demandada.

Ponte cómodo

Dentro encontramos modificaciones: la moldura central del salpicadero es blanca, la tapicería es propia de esta versión y tanto el pomo del cambio como el volante multifunción están forrados en cuero. Además, la dotación de serie incluye elementos como climatizador, sensor de lluvia y encendido automático de luces, arranque por botón, faros antiniebla… Es decir, todo traslada a un vehículo robusto y completo, casi campero, por mucho que sea de tracción delantera. Pero volveremos sobre eso más tarde.

Ya hemos hablado de la calidad percibida que transmite el habitáculo del Fabia, más que correcta, pero su mayor virtud reside en el sentido práctico. El lema ‘Simply Clever’ de Skoda aparece por todas partes: mandos intuitivos de fácil manejo, papelera en la guantera de la puerta del conductor, múltiples huecos para dejar todo tipo de objetos… Todo pensado para que la vida a bordo sea agradable y cómoda. Por supuesto, no descuida el espacio. De entrada, en las plazas delanteras todo es confort, de modo que prepárate para estar al volante todos los kilómetros que haga falta sin acusar cansancio, gracias a unos asientos firmes que recogen bien el cuerpo.

A su vez, en las raseras hay amplitud y altura suficientes para dos adultos de talla media. Como buen familiar que es se dota de un maletero enorme, que parte  de 530 litros. Además, sus formas y soluciones (ganchos, redes…) lo hacen muy aprovechable, y la boca de carga, no demasiado alta respecto al suelo, facilita la tarea de introducir y colocar el equipaje. De nuevo, la comodidad y el sentido práctico se dejan notar. La estética SUV del Fabia Combi Scout se queda en eso: en la imagen. Muchos se sentirán atraídos por ese look, pero debes saber que no hay elementos mecánicos que lo sustenten; por ejemplo, la tracción sigue siendo delantera.

¿Significa que no puedes salir del asfalto con él? Bueno… relativamente. Permite afrontar caminos en condiciones, como cualquier otro coche no preparado para excursiones off road. Incluso el labio frontal del que hablábamos queda lejos del suelo para que no preocuparse por él más de lo normal. Pero sin la tracción total los paseos ahí serán limitados.

Más o menos austero

Su territorio es la carretera, donde el diésel 1.4 TDI brilla por consumo, aún sin lograr los 3,8 l/100 km anunciados (saltan a 5 l/100 al usar intensivamente el cambio, manual de cinco marchas, para sacar lo mejor de la mecánica). Verás, sus 105 CV brillan sobre 3.000 rpm, y ahí gasta más. Ya lanzado fija cruceros razonables, pero ante repechos o curvas que obliguen a aflojar…

En fin, recuperar ritmo (reprís) lleva metros: no es un motor para emocionar, sino para acompañar la dinámica del coche, suave y equilibrada. Lástima el sonido áspero y tosco que filtra al interior. De los pocos peros en un modelo cumplidor: dirección correcta, suspensión efectiva… En suma, una opción recomendable para quien busque un familiar de menos de 4,30 metros de largura con un precio que apenas llega a 17.000 € (considerando todos los descuentos aplicables). Ten en cuenta su estética ‘pintona’, porque muy pocos ofrecen una estampa parecida.

Ficha técnica del Skoda Fabia Combi Scout 1.4 TDI 105 CV

Equipamiento del Skoda Fabia Combi Scout 1.4 TDI 105 CV

De serie: seis airbags; llantas 16’’; luz diurna LED; barras de techo; Climatronic;audio Blues; volante  multifunción; antinieblas; cuatro elevalunas; ordenador y cierre con mando.

Opcional: pintura metalizada (385 €);  asientos deportivos (205 €); y calefactables (200 €); volante en cuero (100 €); pedalier metálico (85 €); techo panorámico (755 €); piso del maletero modulable (130 €); llantas de 17’’ (500 €); rueda de repuesto (60 €); limitador de velocidad (145 €); control de crucero adaptativo (375 €); suspensión deportiva (130 €); pack Simply Clever (70 €); navegación Amundsen (415 €); antinieblas direccionales (100 €); sensores de lluvia y luces (210 €); preparación para carreteras mal estado (175 €); sensores de aparcamiento traseros (260 €) y delanteros (570 €); asistente arranque en cuesta (75 €); detector fatiga (40 €); acceso y arranque sin llave (405 €); cierre Easy Start con alarma y contacto sin llave (230 €).