Prueba SEAT Ateca 2.0 TDI 150 CV 4Drive Xcellence, mimbres de líder

A prueba el SEAT Ateca con el motor turbodiésel TDI más equilibrado

¡Lo que hemos hablado del SEAT Ateca en esta página web antes de que llegara a nuestras manos! Si me permites, ha sido algo lógico, pues resulta un modelo histórico para la marca española, pues nunca antes había tenido un “SUV” en su gama. Por eso, el texto y el vídeo realizados quieren informarte con precisión de las conclusiones que hemos sacado tras una semana de test. Ojalá te sirvan para conocer este coche único como si tú mismo lo hubieras conducido.

La toma de contacto, llevada a cabo hace unas semanas en el estreno del modelo a la prensa especializada, nos dejó un buen sabor de boca. El reto que tenía ante sí SEAT parece que lo ha superado con creces. No se trata de un tema baladí, pues el segmento de los todocaminos compactos es uno de los más pujantes de la actualidad. Muchos clientes están dispuestos a un mayor desembolso por tener un coche de este tipo, así que había que desarrollar un producto a la altura de las circunstancias. Unos pocos cientos de kilómetros nos han servido para corroborar que el Ateca puede desbancar del liderazgo de la categoría al todopoderoso Nissan Qashqai… al menos en España.

Espacio holgado

¿De qué puede presumir? El primer punto es un tamaño exterior ideal. Tiene la longitud de un compacto al uso, así que se desenvuelve perfectamente en cualquier escenario, también en las ciudades y sus alrededores, donde se mueve con agilidad y, un punto importante, se aparca con bastante facilidad. Casi calca las dimensiones exteriores de su rival japonés, lo que da a entender a quién apunta este recién llegado.

Pasando al habitáculo, casi calcado al del León, nos llega otra grata sorpresa, el gran espacio disponible. Dos adultos de 1,90 metros de altura pueden sentarse uno detrás de otro con total suficiencia y sin que la cabeza del ocupante trasero roce el techo. ¡Fantástico! Desde luego, el Ateca ofrece cuatro magníficas plazas. Eso sí, no podemos decir lo mismo de la quinta, pues, como suele ser habitual, el viajero central tiene que soportar un asiento sobreelevado y con un mullido más duro, así como un molesto túnel de transmisión.

Maletero también capaz

La fila trasera no se regula longitudinalmente para poder ganar espacio al maletero, pero no supone un problema, porque hay 485 litros para el equipaje, una cifra con la que supera claramente a su contrincante japonés. Además, ten en cuenta que este registro podría ampliarse a 510 litros, si eliges una versión 4×2, pues el sistema de tracción total de tipo Haldex reduce ligeramente el volumen para el equipaje.

El cubículo cuenta con los accesorios prácticos imprescindibles, ya sabes, ganchos, argollas e iluminación, y presenta un kit reparapinchazos de serie debajo del plano de carga. No obstante, puede incorporar una rueda de repuesto de emergencia, algo más útil, sobre todo si vas a conducir en muchas ocasiones por el campo. A través de unos cómodos tiradores, se pueden abatir los respaldos de los asientos traseros en un solo paso.

El SEAT más tecnológico y completo

Una vez comprobado que en la parte práctica obtiene una excelente nota, veamos más virtudes. Sin duda, otra que hay que destacar tiene que ver con el equipamiento disponible. En este punto, es el mejor SEAT jamás fabricado. Muy poco o nada tiene que envidiar a rivales situados por encima de los generalistas. No hay más que echar un vistazo al listado que aparece al final del texto para darnos cuenta de que este coche es único en la marca española. Valgan cuatro ejemplos: apertura del maletero por detección del pie, sistema de aparcamiento asistido, control de calefacción a distancia y visión de 360º a través de unas cámaras de elevada resolución.

El despliegue tecnológico pone al Ateca en una posición preferente, más si se adquiere con el acabado tope “Xcellence“. Para los que no tengan un presupuesto tan desahogado, se encuentra la versión “Style” y, más adelante, llegará la variante de acceso “Reference“.

Agilidad de un gimnasta

Otro aspecto que merece todo tipo de elogios es el del dinamismo. Alguno que otro todavía no se ha sumado a la moda “SUV“, porque valora más la efectividad y la diversión en la conducción que el hecho de viajar alto. Con el Ateca, se borra de un plumazo esa concepción de todocaminos “torpones”. Como resumen máximo, podemos decir que es como ir en un León, pero en una posición más elevada. Así es, el Ateca se luce en todo tipo de curvas y, lo mejor de todo, sin una puesta a punto radical.

Agrada mucho comprobar que el coche filtra las irregularidades a la perfección y manteniendo el tipo a su paso por ellas. Por supuesto, presenta un aplomo destacado en autopistas y autovías a elevadas velocidades de crucero y la dirección tiene la asistencia y la desmultiplicación adecuadas. Además, hay que tener en cuenta que las variantes 4×4 disfrutan de una suspensión multibrazo en el eje trasero, en lugar de un eje torsional, menos avanzado. Si de verdad te gusta encontrar sensaciones placenteras en la conducción, con este coche, seguro, las obtendrás.

Divertido también en caminos

En circulación por el campo, nosotros nos hemos limitado a transitar por pistas en buen estado, donde avanzamos sin sobresaltos y divirtiéndonos mucho por la soltura del coche. En este tipo de caminos, resultan más que suficientes los 18,9 centímetros de altura libre al suelo que dispone el coche español. Eso sí, el bajo perfil de los neumáticos y el limitado recorrido de la suspensión obligan a ser cautos cuando se presenta alguna fuerte irregularidad, en forma de socavón.

Propulsor equilibrado

A la hora de elegir mecánica, nos hemos decantado por analizar la turbodiésel TDI más equilibrada de la gama, la 2.0 TDI de 150 CV. Situada entre la 1.6 TDI de 116 CV y la 2.0 TDI de 190 CV, ofrece prestaciones más que suficientes para trayectos con varios ocupantes. No obstante, puede que a alguno se le quede descafeinada, por no empujar en bajas revoluciones de forma especialmente brillante y no beneficiarle los largos desarrollos del cambio manual de 6 velocidades.

Que no te echen atrás estos claroscuros, pues puedes conseguir buenos ritmos sin excesivas dificultades, aun yendo con carga. Además, la sonoridad está bastante contenida, no es áspero al subir de vueltas y no genera ninguna vibración ni en el volante ni en la palanca de cambios, por cierto, de excelente tacto. Como guinda al pastel, el consumo medio real puede situarse en cifras ajustadas que por poco superan los 6,0 litros cada 100 kilómetros.

El control dinámico de la conducción “SEAT Drive Profile“, gobernable desde un mando giratorio, ofrece seis programas, dos exclusivos de esta versión “4Drive“. Con ellos, se puede variar el funcionamiento de algunos parámetros, como la respuesta al acelerador y la asistencia de la dirección. Nosotros no hemos notado diferencias notables entre ellos, pero siempre supone un punto positivo contar con un sistema de este tipo, para adecuar nuestras preferencias puntuales en el coche.

Gama para todos los gustos

Queda hablar de los precios. Según el configurador oficial de SEAT, esta versión, sin extras, cuesta 32.520 €. Si tu economía no está para tantas alegrías, puedes optar por este motor, pero con el acabado “Style“. En principio, la gama disponible, con cinco propulsores y dos niveles de equipamiento, debería ser suficiente para los diferentes gustos de los clientes. Por lo tanto, queda comprobar si el Ateca escala hasta el primer puesto de ventas entre los “SUV” compactos en nuestro mercado. Se admiten apuestas, ¿tú pondrías el dinero en el “sí” o en el “no”?

EQUIPAMIENTO SEAT ATECA 2.0 TDI 150 4Drive Xcellence

DE SERIE: Airbags frontales, laterales, de cabeza delanteros y traseros, y de rodilla para el conductor, anclajes Isofix y Top Tether, asistente al arranque en pendientes y de luz de carretera, sistema de alerta ante colisiones Front Assist, cámara trasera de asistencia al aparcamiento, control de estabilidad ESC y de velocidad de crucero, sistema de alerta por cansancio del conductor, faros antiniebla con luz de curva estática, faros “Full LED”, volante multifunción, control dinámico de la conducción SEAT Drive Profile, sensor de aparcamiento trasero, sistema de tracción total 4Drive, asientos delanteros deportivos regulables en altura y con ajuste lumbar, climatizador automático bizona, freno de estacionamiento electromecánico, luces diurnas y de lectura, y pilotos traseros, con tecnología de tipo LED, sensores de lluvia e iluminación, retrovisores con plegado eléctrico, doble salida de escape cromada, tapicería de Alcantara, barras portaequipajes cromadas, pantalla táctil de 8,0 pulgadas a color, Radio Media System Plus, puertos USB, Bluetooth y llantas de 18 pulgadas.

OPCIONES: Navegación Plus (1.408 €), llantas de 19 pulgadas (821 €), alarma antirrobo (312 €), SEAT Sound System (260 €), gancho de remolque (821 €), pack Piel Negra (935 €), techo panorámico (1.143 €), apertura del maletero por detección del pie (509 €), sistema de control del ángulo muerto y asistente de salida de aparcamiento (395 €) y pintura metalizada (572 €).

Galería de fotos SEAT Ateca 2.0 TDI 150 CV 4Drive Xcellence