En cada nueva generación, el utilitario del rombo ha sabido reinventarse para seguir luciendo joven y lozano. En esta, su última entrega animada por un inédito motor de gasolina de tres cilindros y 100 CV, el Renault Clio se parece más al Renault Megáne, aunque en formato pequeño, pese a todo muy bien aprovechado.
Ya van cinco generaciones y más de 15 millones de unidades despachadas en todo el mundo, en torno a un millón en nuestro país. Y el Renault Clio sigue ahí, copando las listas de los utilitarios más vendidos. También en la casa francesa es piedra angular del catálogo, junto al compacto Renault Mégane, modelo en el que, más que nunca, se fija nuestro protagonista.
Como vemos, desde la lejanía y centrando la mirada en el frontal hasta cuesta diferenciarlos. El nuevo Renault Clio asume ópticas LED (bienvenidas de serie para toda la gama) de idéntico estilo, con esa peculiar firma lumínica en C.
Respecto a su antecesor, marca la diferencia siempre bajo una evolución de diseño, no de revolución, lo que impide comprobar que ha cambiado más de lo que parece. Por cierto, el llamativo tono Naranja Valencia es nuevo en la paleta de colores.
A la contra de la norma habitual, este Renault Clio crece por dentro pero mengua por fuera: 12 mm menos a lo largo (apenas supera cuatro metros) y 8 a lo alto. Sin embargo, la habitabilidad no se resiente (los asientos más ergonómicos liberan 26 mm adicionales para las rodillas) y, en definitiva, sigue mostrando un espacio correcto para cuatro adultos.
Aparte, el maletero es más funcional al crecer en capacidad (391 litros), y los huecos en puertas, amplia guantera o zona central liberan otros 26 litros más para dejar pequeños objetos.
El nuevo Renault deja mejor impresión general sin perder de vista que los materiales empleados en el interior son los propios de su clase; es decir, más calidad percibida que real, aun cuando todo parece hecho con cierta solidez.
El centro de mando se configura desde una concepción más ergonómica. Todo está a mano, gracias, ahora, a la ubicación sobreelevada de la consola central y el cambio. Al mismo tiempo, la pantalla táctil flotante del salpicadero (de 7,0 o 9,3 pulgadas en paquete opcional para este acabado Zen) queda cerca y facilita su manejo.
Asociada al nuevo multimedia Easy Link, con navegación según equipamiento, es rápida y las diferentes indicaciones aparecen ordenadas. Igualmente, lo digital cobra protagonismo en el renovado cuadro de relojes. Sin ser totalmente digital, el display central de 7,0 pulgadas (de 4,2 en niveles inferiores y a la espera de una de 10 pulgadas) añade vistosidad y se lee bien. Cambia su aspecto según el modo de conducción.
He aquí, en los programas de uso Multi-Sense (en versión Zen, la segunda más equipada, es un extra) otra de las novedades del Renault Clio, que intenta parecerse más a sus mayores en lo dinámico. Y ahí no desentona. Es un coche que transmite seguridad en curva rápida (no es un simple utilitario), donde se mueve con seguridad y poco balanceo, siempre de forma predecible.
Recordemos que estrena plataforma, y con ello aligera peso (20 kg nos cuenta el fabricante), optimiza aerodinámica, ofrece una dirección un 5 % más reactiva (a los mandos es más preciso) y hasta un 20 % más de resistencia al balanceo. Al fin y al cabo, y en lo que a sensaciones concierne, el nuevo Renault Clio es convincente y agrada el uso con una acústica más trabajada.
De esta forma, el nuevo motor de gasolina 1.0 TCe 100 CV de tres cilindros (que previsiblemente será el más demandado) pasa más desapercibido. Fruto de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, es una mecánica de respuesta progresiva: adolece algo en bajos, al menos si quieres salir rápido en arrancada, pero en medios trabaja bien y conforme sube de vueltas no penaliza la sonoridad.
Combina una transmisión manual de tacto algo esponjoso y desarrollo final largo: en 5ª, última relación, supera 150 km/h a 3.500 rpm. Por tanto, a ritmo legal va desahogado y firma buenos consumos: nuestra media, unos 6,5 l/100 km sin ser condescendientes con el gas.
Para culminar, el acabado Zen realmente no añade grandes cosas a un coche que parte bien equipado (da un importante salto en seguridad y conectividad). Es interesante por cuanto puede dotarse de más opciones que los niveles iniciales: asistente de aparcamiento con cámara 360º, pantalla táctil superior, modos de conducción…
Más tecnología a la que el Renault Clio sumará en los próximos meses hasta conducción semiautónoma… ¡y versión híbrida en 2020!
Fotos: Paloma Soria
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 999 cm3 |
POTENCIA | 100 CV a 5.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 160 Nm a 2.750 rpm |
V. MÁXIMA | 187 km/h |
ACELERACIÓN | 11,8 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 5,0-5,8 l/100 km (WLTP) |
MEDIDAS | 4.050 / 1.798 / 1.440 mm |
NEUMÁTICOS | 195 / 55 R 16 |
PESO EN VACÍO | 1.178 kg |
MALETERO | 391 l |
PRECIO | 18.280 euros (17.023 euros con descuento) |
GAMA DESDE | 16.780 euros (15.628 euros con descuento) |
CUOTA RENTING | 401 €/mes* |
LANZAMIENTO | Septiembre de 2019 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
De serie: Frenada de emergencia automática con detección de peatones y ciclistas; alerta de distancia de seguridad; reconocimiento de señales de tráfico; asistente de mantenimiento de carril LKA; control de crucero; asistente de arranque en pendiente; faros y pilotos de LED; antiniebla; llantas de 16 pulgadas; sensores de aparcamiento traseros; retrovisores exteriores abatibles eléctricamente; tarjeta manos libres; climatizador automático; tapicería Zen; regulación lumbar para asiento del conductor y altura para acompañante; instrumentación con pantalla digital de 7,0 pulgadas; sistema multimedia Easy Link con pantalla táctil de 7,0 pulgadas, radio DAB, Bluetooth, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, y equipo de sonido con 6 altavoces, 2 tomas USB y una jack.
Opcional: Pintura metalizada (600 euros); tapicería Zen Velvet (50 euros); cargador de inducción (100 euros); Pack Look Zen: incluye lunas traseras tintadas y llantas de 17 pulgadas (350 euros); Pack Full Tecno Multi-Sense: incluye asistente de aparcamiento y cámara 360º, navegación con cartografía estándar, alerta por exceso de velocidad, modos de conducción Multi-Sense, pantalla táctil de 9,3 pulgadas y control de ángulo muerto (1.100 euros); Pack Driver: incluye freno de mano eléctrico con función Autohold, consola central con reposabrazos de regulación longitudinal y huecos portavasos (200 euros).