Fotos: Paloma Soria.
Hace no tanto años nadie hubiera apostado por ver una gama tan variada como la que ahora nos propone Porsche , donde hasta hay cabida para todocaminos y motores de gasóleo. Son solo algunas de las ‘mutaciones’ a las que el fabricante alemán se ha visto abocado para diversificar su oferta y ‘vivir’ más allá del mítico 911.
Con el Panamera Sport Turismo esta metamorfosis deriva en un producto si cabe más ‘familiar’, y lo recalco entrecomillado. Por mucho que pueda acercarse a un coche de esta tipología, no hay que olvidar la genética deportiva de la casa, reflejada ya sea en el Panamera que conocíamos hasta ahora o en esta nueva variante. Quizá le cuadra más el adjetivo de versátil, por aquello de ser capaz de ‘volar’ con cuatro pasajeros, o cinco como luego explicamos. Algo imposible para la saga 718 Boxster y Cayman o el incombustible ‘nueveonce’.
Cuestión de altura
Ese punto más funcional viene de la mano de la zaga. Mirado de frente es igualito a su hermano, y hasta las dimensiones exteriores son calcadas, salvo la altura del techo en la parte final. De este modo, detrás se viaja mejor y esos centímetros de más para la cabeza le otorgan una ventaja respecto al estilo más cupé de la berlina; y eso que la distancia entre las dos filas es casi idéntica: hay una buena medida para que las rodillas no toquen los respaldos delanteros.
Además, la zona del pasaje está pensada para dos ocupantes (como muestra nuestra unidad de pruebas), por mucho que la marca también ofrezca una configuración de 4+1, novedad en la gama. De ser así, el pequeño asiento central solo es apto para cortos trayectos.
Más ventajas del Sport Turismo: el maletero. Los 20 litros de crecimiento no es que sean muy relevantes (la cifra se eleva a 50 de contar todo el volumen hasta el techo y plegando los respaldos posteriores), pero el hecho de contar con una boca de carga más baja y un portón más grande son la clave. En total, suma una capacidad entre 520 y 1.390 litros, muy respetable. Además, la apertura y cierre eléctricos viene de serie.
Sentido dinámico
Con unas características de partida que van en su contra (dos toneladas de peso y más de cinco metros de largo) sorprende la capacidad del Panamera Sport Turismo para deleitar al volante con un guiado deportivo. Cuando tomas los mandos, en una posición más propia del 911 y con una impecable presentación (a destacar la buena apariencia de la consola central y la gran pantalla táctil de 12,3 pulgadas), te evades de la envergadura del coche y de los datos que arroja sobre la báscula.
Así y todo, al maniobrar o al circular por angostos tramos de montaña evidencia su gran tamaño. Sin embargo, el excelente tacto de dirección, con buena precisión, además de la brillante capacidad del esquema de suspensión para contener los movimientos de la carrocería, da confianza para realizar una conducción hasta agresiva. Y en estas lides, el potente equipo de frenos es toda una garantía.
En el asfalto
A la hora de ‘leer’ la carretera prevalece la impronta dinámica, de ahí que el confort, siendo bueno (también está muy bien insonorizado), no se acerca al que puede brindarnos un Audi A8 , por ejemplo. La suspensión neumática adaptativa es equipamiento de serie y ofrece tres ajustes de dureza y tres alturas del vehículo. Se encarga de filtrar correctamente lo que llega al habitáculo, pero sin que el conductor deje de sentir por donde pisan las ruedas.
De este modo, podríamos catalogar al Panamera Sport Turismo como una berlina de representación que ha pasado una temporada en el gimnasio para perder algunos modales y ganar músculo. Músculo que es una obligación en esta versión Turbo, partícipe de esa deportividad que comentaba con un motor V8 biturbo lleno de potencia (550 CV) y par (770 Nm). Más que finura, que la tiene, derrocha rabia; una vitalidad que fluye sin contemplaciones exigiendo lo máximo a la tracción (a las cuatro ruedas, por si hay dudas). En este sentido, la motricidad es muy buena, a pesar de que es el eje trasero el que más trabaja y donde se generan más movimientos en pro de la diversión.
Misma deportividad, distinto formato
La transmisión de fuerza es muy constante, y el rápido y efectivo cambio automático de doble embrague PDK, con ocho relaciones, relaja en parte la conducción, evitando estar pendiente de una supuesta caja manual que ni existe en la gama. Asimismo, su respuesta y la del resto de elementos que intervienen en la marcha se puede modular con mando integrado en el volante; con el botón central se activa la función ‘mágica’ Sport Response y durante veinte segundos nos obsequia con el mejor rendimiento del conjunto, posibilitando una extraordinaria aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3,6 segundos.
Por fortuna, la autonomía que brinda el gran depósito de 90 litros es elevada, y tanto el rápido sistema de parada y arranque automáticos del motor como el modo de navegación a vela (solo en el programa de conducción normal), apaciguan la sed de la mecánica. De acuerdo, la media de gasto a los 100 km por encima de los 13 litros es alta, pero queda empequeñecida por los casi 183.000 € a pagar, sin contar extras.
Ficha técnica del Porsche Panamera Turbo Sport Turismo
Motor térmico | Gasolina, 8 cilindros en V, biturbo |
Cilindrada | 3.996 cm3 |
Potencia | 550 CV entre 5.750 y 6.000 rpm |
Par | 770 Nm entre 1.960 y 4.500 rpm |
Velocidad máxima | 304 km/h |
Aceleración | 3,6 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 9,4 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 5.049 / 1.937 / 1.432 mm |
Neumáticos | 275 / 40 R20 (del.); 315 / 35 R20 (tras.) |
Peso en vacío | 2.035 kg |
Maletero | 520-1.390 l |
Precio base | 182.899 € |
Lanzamiento | Noviembre de 2017 |
Equipamiento del Porsche Panamera Turbo Sport Turismo
De serie: monitorización de presión de neumáticos; control de velocidad de crucero; Suspensión neumática adaptativa PASM; faros adaptativos y pilotos de LED; luces de conducción diurna de 4 puntos LED; llantas de aleación de 20 pulgadas; alerón trasero activo; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; acceso y arranque sin llave; portón trasero eléctrico; disposición de 4+1 asientos; asientos delanteros Confort con regulación eléctrica y memoria; interior en cuero; climatizador bizona; calefacción en asientos delanteros y traseros; sensores de lluvia e iluminación; instrumentación con dos pantallas laterales digitales; volante multifunción con regulación eléctrica; sistema multimedia PCM con navegación y control por voz; pantalla digital de 12,3 pulgadas; equipo de sonido envolvente Bose con subwoofer, 14 altavoces y 710 W; Connect Plus con Apple CarPlay, wifi y servicios remotos.
Opciones: pintura Blanco Carrera Metalizado (sin coste); pinturas especiales (4.439 €) y personalizadas (8.824 €); llantas de 21 pulgadas Exclusive Design (4.473 €); techo panorámico eléctrico (2.403 €); asientos delanteros y traseros ventilados con masaje (4.806 €); faros adaptativos LED-Matrix (1.208 €); sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara 360º (1.615 €); cierre suave de puertas asistido (801 €); Servodirección Plus (299 €).
Sistema de estabilizadoras activas PDCC Sport con reparto variable de par en eje trasero PTV Plus (5.362 €); eje trasero direccional (2.335 €); frenos cerámicos (10.195 €); paquete Sport Chrono (2.396 €); sistema de escape deportivo (3.516 €); climatizador de cuatro zonas (1.466 €); asistente de visión nocturna (2.661 €); control de ángulo muerto (937 €), control de velocidad de crucero adaptativo (2.715 €); equipo de sonido Burmester (6.082 €); sistema de entretenimiento en zona trasera (3.570 €); recogida en fábrica de Leipzig (1.473 €); control de velocidad adaptativo con Porsche InnoDrive (3.706 €).