Fotos: Paloma Soria
La firma alemana actualiza su familia GTS con un deportivo capaz de obedecer únicamente a los instintos más primarios, concepción que no defrauda ni en circuito ni en carretera abierta.
En este mundillo, GTS han sido históricamente siglas ligadas al deporte del motor. Imagine entonces cuando Porsche , uno de los fabricantes más implicados en el automovilismo, actualiza su familia con ese apellido. Olvide el 911 : la fábrica de emociones venida de Stuttgart se llama 718. Una gama ahora partida entre las versiones cupé Cayman y descapotable Boxster . Recupera una denominación mítica y reduce el tamaño del motor, requisito legal (las emisiones mandan) que Porsche ha sabido contrarrestar con la llegada de la sobrealimentación, algo de lo que ya no escapa la práctica totalidad de su oferta.
Es un factor de riesgo, un factor que, para los puristas, ha significado una traición a la tradición. Nada más lejos de la realidad. Los ingenieros alemanes han creado una joya de 2,5 litros y cuatro cilindros bóxer (hereda lamecánica de los Boxster S) que recibe modificaciones en admisión y sobrealimentación. Da 15 CV más que aquél, y a la vez 35 más que el anterior GTS atmosférico. Esto es un total de 365 CV y un contundente par límite de 430 Nm. Créame, son cifras espectaculares para un deportivo de pequeño tamaño y motor central que apenas supera 1.400 kg.
La respuesta es contundente y sorprendentemente elástica para su arquitectura. Es más, le gusta girar en la zona alta del cuentavueltas (el corte de inyección supera las 7.000 rpm) sin retardo evidente de la entrada del turbo. Sin embargo, no todo es brillante. Su nueva arquitectura genera más potencia, pero no más sonido, con tintes clásicos, sí, pero carente de la metálica melodía de antaño. Por fortuna, el sistema deportivo de serie genera multitud de petardazos y gorgoteos que animan la conducción espirituosa.
Atado a él puede ir tanto un cambio manual de seis relaciones como un más rápido y efectivo PDK automático de doble embrague y siete velocidades. Puestos a elegir opciones, esta transmisión ocupa el primer lugar de recomendados. Me gusta la rapidez de su modo manual y, sobre todo, cómo está colocada la palanca, muy a mano y mejor que las pequeñas levas de volante. Con todo, en modo automático parece leer la mente y engrana marchas de forma instintiva.
Si el motor tiene muchas luces y alguna que otra sombra, el chasis de este 718 Boxster GTS brilla con luz propia. La puesta a punto es excelente, empezando por una dirección que parece ir conectada a nuestros deseos. No solo goza de un magnífico tacto y peso, sino que es exquisitamente directa y permite colocar el coche allí donde apuntamos con la mirada, sin titubeos.
A ello ayuda una suspensión activa PASM (da acceso a dos niveles de dureza) muy firme, más que en el resto de Boxster, que también reduce la altura del conjunto. Los apoyos son rápidos y seguros, transmite confianza absoluta, y ello contribuye a subir ritmo sin acercarse al límite, que puede explorarse desconectando unas ayudas electrónicas que solo entran en acción si el peligro de perder el control es inminente. Por otro lado, la tracción es excelente, así como el equilibrio de pesos, permitiendo un deslizamiento de la zaga limitado por un diferencial autoblocante con Porsche Torque Vectoring de serie.
La gama Boxster GTS no solo es potencia, también incorpora una interesante lista de equipamiento de serie que en cualquier otro 718 pasa a formar parte de las opciones. Para empezar, instala el paquete Sport Chrono, que aporta, entre otros, apoyos dinámicos de la transmisión, Launch Control y selector de modos de conducción con función Sport Response, que durante 20 segundos tensa todos los parámetros del vehículo para lograr la máxima respuesta.
En lo que a diseño respecta, hay novedades tanto en el exterior como en el habitáculo. El primer punto queda cubierto con llantas de 20 pulgadas, doble cola de escape, multitud de detalles negros (como faros y pilotos) o un labio delantero Sportdesign que acentúa la imagen deportiva del descapotable más pequeño de la casa. Dentro hay pingües referencias a la competición, como la Alcantara que cubre asientos (de configuración semi-báquet) y volante, instrumentación con grafías específicas…
A pesar de que el 718 Boxster GTS tiene en los circuitos su hábitat natural, no cede prestaciones fuera de ellos. Tanto es así que me parece una opción fabulosa para el día a día. No es complicado de conducir ni se siente excesivamente duro: me plantearía sin duda alguna un largo viaje con él, ya que su doble maletero, uno situado en la parte frontal (caben un par de maletas de tamaño medio en vertical) y otro justo tras el motor (más plano y de peor acceso), con un total de 275 litros, permiten alojar el equipaje de sus dos ocupantes sin demasiados problemas.
No crea que las largas distancias incurren en un desorbitado gasto de combustible, si esto es un problema en un vehículo cuyo precio de partida rebasa holgadamente los 90.000 €. En cualquier caso, el alto par de la mecánica turboalimentada, junto al PDK con modo vela (desacopla la transmisión del motor al soltar el gas), devuelven un consumo en uso mixto cercano a 8 l/100 km; es decir, más que correcto dentro de su clase.
Para terminar, el 718 Boxster, que deja de ser el acceso a la gama Porsche pasando el testigo a la versión de techo metálico 718 Cayman, disfruta de una capota de lona retráctil que aumenta todavía más el atractivo de conducir un deportivo como este. Se trata de un sistema completamente automatizado que funciona en plena marcha incluso a velocidades de hasta 50 km/h. Tarda nueve segundos en completar la operación y dispone de un paravientos tras las cabezas que evita parte de las turbulencias en el habitáculo. De este modo, autoriza circular a velocidades de hasta 120 km/h, aproximadamente, sin perturbar el confort del pasaje.
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 4 cilindros bóxer, turboalimentado |
CILINDRADA | 2.497 cm3 |
POTENCIA | 365 CV a 6.500 rpm |
PAR MÁXIMO | 430 Nm entre 1.900 y 5.000 rpm |
V. MÁXIMA | 290 km/h |
ACELERACIÓN | 4,1 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 8,2 l/ 100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.379/1.801 / 1.272 mm |
NEUMÁTICOS | 235/ 35 R20 (del.) y 265/35 R20 (tras.) |
PESO EN VACÍO | 1.375 kg |
MALETERO | 125 l + 150 l |
PRECIO | 94.526 € |
GAMA DESDE | 61.547 € |
LANZAMIENTO | Noviembre 2017 |
De serie: paquete Sport Chrono; sistema de escape deportivo; suspensión deportiva activa PASM; diferencial trasero autoblocante con PTV; iluminación bixenón; pilotos traseros LED; sensor de luz; sistema multimedia PCM, Bluetooth; aire acondicionado; asientos en cuero y Alcantara; volante deportivo GT; freno de estacionamiento eléctrico y llantas de aleación de 20 pulgadas.
Opcional: pintura Rojo Carmín (2.674 t); asientos en cuero natural (3.360 t), de tipo báquet (3.733 t) y asientos calefactables (475 t); iluminación LED con PDLS (2.253 t); entrada y arranque sin llave (801 t); sensores de parking delanteros y traseros (1.005 t); paquete Sportdesign (937 t); servodirección Plus (299 t); frenos cerámicos PCCB (8.349 t); control de velocidad de crucero adaptativo (1.765 t); indicador de límite de velocidad (380 t); asistente de cambio de carril (665 t); climatizador bizona (869 t); navegador (1.805 t); paquete de iluminación interior (339 t); retrovisores antideslumbrantes y sensor de lluvia (557 t) y sistema de sonido Bose (1.344 t).