Decía Julio de Santiago, quien fuera el primer director de la revista Coches Clásicos, que la clave del éxito de Ford era que siempre habían construido sus automóviles pensando en el usuario final. El nuevo Focus cumple particularmente bien esta sentencia y no hace falta ser un genio para augurarle un futuro de lo más exitoso.
Empezando por lo que se ve, el exterior gusta y llama la atención allá por donde pasa, especialmente con el acabado ST-Line y la pintura azul oasis que luce nuestra unidad. Aunque exteriormente solo ha crecido 2 centímetros con respecto a su antecesor, la batalla aumenta en 5,2 centímetros, espacio que se traslada directamente al habitáculo.
Esto también favorece un buen tamaño de puertas que facilita la accesibilidad. Pierde 3 centímetros de altura, lo que le confiere un aspecto más deportivo, aunque dicha pérdida no se traslada al interior, pues la cota en altura en cualquiera de las 5 plazas es muy buena.
Una vez en el habitáculo, este destaca por el espacio disponible, la luminosidad y el excepcional aprovechamiento del mismo, que hace que dispongamos de todo tipo de huecos y compartimentos, con las entradas USB y 12v muy accesibles.
Buena nota para los acabados y materiales, pese a la presencia de algún plástico de menor calidad, y convence especialmente el tacto de toda la botonería, desde la del volante, a los satélites o los mandos de la calefacción. Aquí prescinde de la tan de moda digitalización en aras de un manejo tradicional, indudablemente más práctico una vez emprendemos la marcha.
Fantástica la pantalla multimedia, tanto por posición como por resolución y manejo táctil, con gráficos atractivos y con un acceso directo al ecualizador. La instrumentación no es digital y cuenta con unos gráficos muy legibles, con un ordenador de a bordo con un buen número de menús y submenús en los que encontraremos toda la información que necesitemos.
Como ya hemos adelantado, las plazas traseras son muy buenas, con un túnel central que apenas abulta unos centímetros, lo que contribuye al confort de quien ocupe la plaza central.
También el maletero crece, llevando la capacidad hasta los 375 litros, en la línea de los Astra , León o Golf , pero ligeramente por detrás del 308 . Sus formas son regulares, el suelo liso y cuenta con una boca de carga muy baja que facilita su acceso. Un detalle práctico: cuenta con tiradores para cerrarlo a ambos lados.
La unidad que hemos tenido oportunidad de probar montaba el motor 1.0 Ecoboost de gasolina de 125 CV, que a buen seguro copará buena parte de las ventas dada la actual psicosis anti diésel. Se trata de un propulsor de 3 cilindros que está perfectamente equilibrado y apenas traslada vibraciones o ruido al habitáculo. Y lo cierto es que es una mecánica muy alegre, que empuja con decisión en todo el rango de revoluciones y que mueve con facilidad los 1.322 kilos que pesa nuestro coche.
El cambio, como es habitual en Ford, es una delicia, con recorridos cortos y precisos que invitan a su uso. Disponemos de tres modos de conducción (Normal, Eco y Sport) que usaremos en función de las necesidades de cada momento. Por defecto, el coche se pone en marcha en “Normal”, no en la que lo hayamos usado la última vez.
En autovía, pisa con un aplomo sorprendente, más propio de un automóvil de una categoría superior, trasladando a los ocupantes con total confort, sin apenas ruidos, a lo que ayuda su coeficiente aerodinámico de 0,27 Cx.
Si abandonamos la comodidad de las vías rápidas, se maneja bastante bien en zonas reviradas, sin perder la compostura, gracias en parte a la generosa anchura del eje delantero. Los consumos que hemos obtenido prácticamente han copiado las cifras oficiales, con una media 5,2 litros a los 100 kilómetros frente a los 4,9 que homologa.
Aunque el precio base es del 23.323 €, Ford está ofreciendo un descuento de lanzamiento que deja la cifra final en 17.480 €, un verdadero regalo para lo que ofrece este renovado Focus.
Texto: Iván Vicario Martín / Fotos: Paloma Soria
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 999 cm3 |
POTENCIA | 125 CV a 6.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 170 Nm entre 1.400 y 4.500 rpm |
V. MÁXIMA | 200 km/h |
ACELERACIÓN | 10 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 5,1 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.378 / 1.825 / 1.452 mm |
NEUMÁTICOS | 215/50 R17 |
PESO EN VACÍO | 1.322 kg |
MALETERO | 375 l |
PRECIO | 23.323 € |
GAMA DESDE | 13.990 € |
CUOTA RENTING | 435 €/mes |
LANZAMIENTO | Junio de 2018 |
De serie: radio SYNC3, pantalla táctil 8”, 6 altavoces, Apple CarPlay, Android Auto y Navegador; modos de conducción seleccionables; elevalunas eléctricos delanteros y traseros; freno de mano eléctrico; control de crucero con limitador de velocidad; sistema de arranque sin llave; FordPass Connect; techo interior negro; pedales de aleación; suspensión deportiva; tela negra ebony/ roja con costura roja; llantas de aleación de 17 pulgadas; luces diurnas LED; retrovisores exteriores térmicos y plegables eléctricamente; sensor de luces; faros antiniebla delanteros LED con función cornering; sensores de parking delantero y trasero y rueda de repuesto mini.
Opcional: llantas de aleación de 18 pulgadas (600 €); faros LED (750 €); doble bandeja maletero (50 €); techo panorámico (1.100 €); cristales tintados (100 €); cámara de visión trasera (250 €); head- up display (400 €); cargador inalámbrico (150 €) y pinturas blanca (230 €), rojo race (230 €), azul chrome (500 €), gris magnetic (500 €), negro shadow (500 €), plata perla moondust (500 €), azul oasis (625 €), plata luna (625 €) o rojo rubí (750 €).