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Prueba Mitsubishi Outlander PHEV, ¿el más inteligente?

Mitsubishi Outlander PHEV prueba

A prueba el Mitsubishi Outlander PHEV, la versión híbrida enchufable

Los híbridos son, por definición, el próximo paso en la evolución del automóvil. Probablemente el primer paso antes de la electrificación o la llegada e instauración del hidrógeno. Entre los híbridos podemos encontrarlos de varios tipos, pero más interesantes son los enchufables. Combinan, a todas luces, los beneficios de un eléctrico y los de un vehículo convencional. Por eso el Mitsubishi Outlander PHEV es una de las mejores opciones, más si esa tecnología va montada bajo la carrocería preferida del mercado, los SUV.

Un nuevo conceptoMitsubishi Outlander PHEV prueba

De acuerdo estamos en que la moda SUV no es cosa de Mitsubishi, aunque su gama tiene ya una oferta completa. Lo que ha hecho la marca japonesa ha sido mezclar dos conceptos. Y no solo eso, sino ser la primera en hacerlo. Vio cómo los SUV eran los preferidos por los clientes, y cómo los híbridos iban a tomar el mercado. Así nació el Outlander híbrido enchufable, que dicho sea de paso, es el SUV híbrido enchufable más asequible del mercado. Bien posicionado.

Esta actualización de la presente generación ha instalado la nueva imagen de Mitsubishi, mucho más estilosa y trabajada que antes. Impactante es un frontal que emplea un enorme marco cromado que cruza verticalmente el morro. Los faros son de nueva factura (en tecnología de tipo LED), así como la parrilla, sin apenas apertura. Por su parte, la trasera estrena unos pilotos más grandes y envolventes, unidos por un nuevo marco cromado.

El modelo se ve ahora más actual y moderno, algo necesario cuando hay que asociarlo a una imagen tecnológica. Más todavía si hablamos del híbrido, que añade una segunda trampilla para la carga eléctrica (con entradas para carga rápida y normal) y los logotipos de Outlander PHEV a gran tamaño. Mide 4,69 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,71 metros de alto.

Más calidad percibidaMitsubishi Outlander PHEV prueba

Las marcas japonesas, y en consecuencia Mitsubishi, realizan interiores francamente poco vistosos. Es su forma de trabajar. No obstante, la actualización del Outlander PHEV ha traído ese toque de cambio que necesitaba. A simple vista no difiere apenas de su antecesor, pero sí refresca el aspecto y emplea materiales de mejor calidad.

Todo empieza por la integración de la pantalla del sistema multimedia, de 7 pulgadas y de entrada táctil, en una posición elevada. El funcionamiento es correcto, aunque no vendría nada mal un poco más de rapidez. El diseño, inalterado, se ve beneficiado por una nueva selección de materiales y acabados que enfatizan la calidad de acabado, tanto visual como al tacto.

En esta versión híbrida el cuadro de mandos es distinto al de un Outlander convencional, que sustituye el cuentavueltas por un potenciómetro, lo que permite controlar en tiempo real cómo funciona el sistema híbrido. Merece la pena destacar que tanto el sistema multimedia como el display en el cuadro de mandos muestran el flujo de energía y aspectos relacionados con la mecánica híbrida. Lo que no tiene sentido es un botón para manejar el ordenador de a bordo tan oculto, un botón que debería haber sido reubicado.

Solo para 5Mitsubishi Outlander PHEV prueba

Hablar de que un coche del tamaño del Outlander tiene espacio solo para 5 puede parecer aventurado. Pero nada más lejos de la realidad. El modelo japonés tiene versiones de 7 plazas. Lo que ocurre es que debido a la disposición de las baterías en el PHEV no es posible colocar otra pareja de asientos en el hueco del maletero. En realidad pierde 50 litros aproximadamente de capacidad frente a un Outlander convencional de 5 plazas. Son un total de 498 litros. El portón del maletero, eso sí, es eléctrico de serie.

Si dejamos de lado la capacidad del maletero, que no resulta un problema, cuenta con 5 plazas, de las cuales solo la central trasera será incómoda en grandes trayectos. No es una cuestión de tamaño, pues ofrece unas cotas muy generosas, pero pierde las formas y resulta más duro. Por lo demás, las plazas delanteras son amplias y solo pecan de un reposabrazos que carece de regulación. No ocurre lo mismo con los huecos portaobjetos, variados y bien pensados.

La experiencia híbridaMitsubishi Outlander PHEV prueba

Conducir un Mitsubishi Outlander PHEV es como conducir un eléctrico. ¿Y por qué digo experiencia híbrida? Porque realmente el partido se le saca utilizando lo mínimo posible el motor térmico. Cuando la batería se agota funciona exactamente igual que un híbrido convencional, generando energía con la frenada o con el motor. Pero lo realmente interesante es sacarle el máximo partido a su mecánica eléctrica. En realidad es el argumento de venta del modelo.

Se puede enchufar a la red eléctrica, cargando una batería de 8,4 kWh útiles. Es menos que en un eléctrico, pero suficientes para proporcionarnos 50 kilómetros de autonomía sin gastar una sola gota de combustible. Cuando conducimos en modo eléctrico lo hacemos de verdad, una de las grandes ventajas frente a un híbrido convencional. Son 82 CV de potencia, por lo que mueven el coche con soltura sin necesidad de cuidar el apoyo del pie derecho. Adicionalmente hay un segundo motor eléctrico de idéntica potencia en el eje trasero, lo que ocasiona que el PHEV ofrezca un sistema de tracción total.

Mitsubishi Outlander PHEV prueba

Cuando esa carga se agota tiramos de un motor de gasolina de 121 CV, mientras que la potencia conjunta se queda en unos nada desdeñables 203 CV. Y digo que no está nada mal porque el Outlander PHEV homologa una media de consumo de solo 1,8 l/100 km. En condiciones reales no es posible conseguirlo, a menos que nuestros trayectos cotidianos no sumen más de 40 kilómetros y carguemos el coche en destino.

En condiciones reales, con trayectos de aproximadamente 40 kilómetros solo cargando en uno de los destinos, el consumo puede rondar los 5,5 l/100 km, que es una estupenda cifra, por cierto. Sin carga, en ciudad se comporta como un híbrido convencional, presumiendo de un bajo consumo.

Mitsubishi Outlander PHEV prueba

El problema del Outlander PHEV es la carretera. Ahí el motor eléctrico es más ineficiente, hay menos carga a través de la regeneración y el consumo se resiente. Una vez la carga eléctrica se agota el motor de gasolina entra en funcionamiento y el consumo se eleva hasta los 7 u 8 l/100 km. De los diferentes modos de carga, he podido comprobar que el gasto es similar en el ineficiente modo “Charge” mientras circulamos a alta velocidad, pero cargamos las baterías para, más adelante, usar solo electricidad. El modo “Save” hace exactamente lo contrario, salvar electricidad y tirar de mecánica de combustión para acceder, por ejemplo, a ciudades con restricciones de circulación.

Todo esto hay que matizarlo. Recargar el coche completamente en la red eléctrica con una tarifa normal cuesta unos 2 euros. El coste por kilómetro es, por tanto, de unos 4 o 4,5 euros cada 100 kilómetros, siempre que agotemos la batería en el trayecto. El coste real por kilómetro de un Outlander diésel es aproximadamente el doble. Echando cuentas, si los trayectos por carretera son cuantiosos, merece la pena otra mecánica, pero si los trayectos habituales son de corta distancia o en ciudad y podemos recargar, el Outlander PHEV es el más interesante de toda la gama.

Cómodo y silenciosoMitsubishi Outlander PHEV prueba

Como buen coche híbrido, el Outlander PHEV genera todas las ventajas de los mismos. Para empezar, el arranque es suave, siempre apoyado por la mecánica eléctrica. Por tanto, no hay ruidos ni vibraciones molestas. El movimiento, además, es suave y lineal, sin altibajos ni, en realidad, notar el paso de una mecánica a otra. Mitsubishi, además, ha trabajado este aspecto instalando más material aislante y unos cristales más gruesos.

Una vez en marcha, los 203 CV no parecen estar por la linealidad propia del conjunto, aunque mueven con soltura la carrocería, algo más pesada que en un Outlander convencional. No es un coche rápido en términos generales, dado su importante peso de casi 2 toneladas. En aceleraciones fuertes, cuando demandamos potencia, el motor se revoluciona y queda fijo, una sensación extraña pues la aceleración no parece coincidir con el ruido que se introduce en el habitáculo. En todo caso no es especialmente molesto, sobre todo porque solo ocurre cuando demandamos potencia.

Mitsubishi Outlander PHEV prueba

La configuración de chasis busca únicamente la comodidad. Las suspensiones son suaves, aunque consiguen controlar con soltura los balanceos de la carrocería. No obstante, no es un vehículo pensado para realizar tramos de curvas con una sonrisa en la cara, como es de esperar. La dirección, que no transmite apenas sensaciones tampoco ayuda.

Lo que sí permite es circular, gracias precisamente a esta configuración, con comodidad y solvencia en terrenos rotos, como caminos o pistas. Un botón en la consola central permite conectar el sistema de “tracción total”, que no es otra cosa que un segundo motor eléctrico en el eje trasero, por lo que se atreve con terrenos deslizantes apoyado, además, por un par de motores que ofrecen toda su fuerza desde el mismo instante en que pisamos el acelerador.

CompletoMitsubishi Outlander PHEV prueba

Mitsubishi comercializa actualmente uno de los SUV más completos del mercado. A pesar de perder algunas facetas positivas frente a un Outlander convencional, como el consumo en carretera o la posibilidad de instalar 7 plazas, el PHEV es más atractivo todavía. Además, la marca lo vende en un solo acabado, el más completo de todos, pero a un precio muy adecuado por menos de 40.000 €.

El Outlander PHEV tiene sentido frente a cualquier otro modelo de la gama desde el momento en el que tenemos la posibilidad de enchufarlo en casa, o en el trabajo. La recarga completa en una toma doméstica tarda 5 horas. Entonces rodaremos entre 40 y 50 kilómetros con un gasto muy reducido. Casi despreciable. Y es que en realidad los trayectos cotidianos en coche actualmente no superan de media los 40 kilómetros.

Ficha técnica Mitsubishi Outlander PHEV

Tipo de motorGasolina, 4 cilindros en línea / Eléctrico (2), corriente alterna
Cilindrada1.998 cm3
Potencia121 CV a 5.900 rpm / 82 CV
Potencia total203 CV
Par máximo190 Nm a 4.500 rpm / 137 Nm
V. máxima170 km/h
Aceleración11 s (0 a 100 km/h)
Consumo1,8 l/100 km (mixto)
Medidas4.695 / 1.800 / 1.710 mm
Neumáticos225 / 55 R 18
Peso en vacío1.920 kg
Maletero498 l
Precio base38.720 €
Lanzamiento2015

EQUIPAMIENTO MITSUBISHI OUTLANDER PHEV

DE SERIE: Airbag frontales de conductor y pasajero, de rodilla para conductor, laterales delantero y traseros, de cabeza delanteros y traseros, alerta de salida involuntaria de carril, asistente de arranque en cuesta, cámara de visión 360º y trasera, control de velocidad de crucero adaptativo y limitador de velocidad, faros de tipo LED, luces diurnas de tipo LED, retrovisor interior fotosensible, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, climatizador bizona, asientos delanteros calefactados, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, botón de arranque, portón del maletero eléctrico, llantas de 18 pulgadas, retrovisores ajustables y abatibles eléctricamente, volante y pomo del cambio en cuero, tapicería Comfort Tech, pantalla táctil de 7 pulgadas, navegación MMCS, radio CD MP3, radio digital.

Galería de fotos Mitsubishi Outlander PHEV

 

Eduardo Lausin

Amante de todo lo que huela a gasolina y tenga cuatro ruedas, te contaré las últimas novedades de producto que aparezcan en el mercado. Soy seguidor de la conducción más clásica, a pesar de interesarme las tecnologías híbridas y eléctricas. Te daré buena cuenta de ello en las revistas Coches 2000, Altagama y, por supuesto, en clicacoches.com.

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