Prueba: MINI Cabrio Cooper S, deportividad al descubierto
Poco nuevo se puede contar sobre MINI y su historia, del vehículo que movilizó a Gran Bretaña y del que ha llegado a los corazones más chic de las nuevas generaciones. Nos ponemos al volante de la nueva generación, que ha llegado para sustituir al que se relanzó hace 15 años, en su versión descapotable, ganando así en belleza, y con el acabado Cooper S, o lo que es lo mismo, con un motor de 2 litros y 192 CV, que se sitúa en el segundo escalón de potencia, solo superado por la versión John Cooper Works y sus 231 CV.
Atractivo utilitario
El MINI se ha situado como una de las primeras opciones para aquellos que buscan un utilitario del segmento “Premium“. Y razones no le faltan para haberlo conseguido. No ha perdido la imagen del modelo al que sustituye, ni del original que se lanzó en 1959 ni del que llegó en el año 2001. Esta nueva versión ha crecido hasta los 3,8 metros pero se mantiene como un vehículo pequeño y cómodo para utilizar en la gran ciudad.
Es fácil pensar en modelos de la competencia en donde el diseño se ha impuesto a la calidad, con una carrocería y acabados interiores llenos de plásticos huecos, con apariencia quebradiza y con unos materiales de los que dudamos cómo superarán el paso del tiempo. No es el caso del nuevo MINI pues desde que coges la manecilla de puerta te das cuenta del tiempo que han invertido en buscar el mejor acabado en todas y cada una de sus piezas.
En el caso de la unidad que pudimos disfrutar contamos con un sistema de apertura inteligente que detecta la llave y mediante un pequeño botón situado en esta manecilla se pueden desbloquear las puertas. En el caso inverso, al salir del coche también se pueden bloquear mediante este sistema. Los asientos son de cuero, así como los paneles del salpicadero, donde también podemos encontrar varios detalles racing, y es que estamos sentados en un modelo deportivo como bien indica la S que comanda el frontal y que hace referencia al acabado Cooper S.
En la carrocería también encontraremos otros detalles que aluden a su carácter sport como son taloneras, llantas de diseño exclusivo, con un parachoques bajo con un diseño especial y con detalles en cromado, que también encontramos en la zaga, la cual además de tener un parachoques específico para esta versión encontramos un escape doble cromado en el centro que en marcha hará las delicias de los ocupantes.
No pierde el aire
Los mandos son similares a los existentes en la generación anterior, y es que aunque ha llegado la tecnología al MINI, no quiere perder su diseño original, aunque cambien los tamaños. Tenemos un cuadro de relojes circular tras el volante de tamaño pequeño y uno enorme en el centro del salpicadero desde donde se podía controlar la radio, el manos libres, el navegador y otros sistemas encaminados a mejorar nuestra comodidad.
Echamos de menos que fuera táctil. Se podían manejar con botones en el volante y con una rueda situada entre los dos asientos junto a la palanca del freno de mano, esta última fácil de utilizar aunque hay que alejar la mano derecha demasiado del volante con el coche en marcha. Es uno de los puntos negativos que hemos encontrado en el coche. Además, también contamos con una pequeña pantalla head-up display a la altura del volante y donde nos muestra algunas informaciones básicas de la conducción como la velocidad que llevamos o el límite de velocidad de la vía.
Las plazas delanteras son cómodas mientras que en las traseros incorporan la novedad de que tanto el respaldo como el propio asiento están diseñados con una hendidura para recoger mejor el cuerpo. También ganan en espacio, tras haber crecido el nuevo MINI unos centímetros de longitud. Sin embargo, las plazas traseras siguen siendo muy ajustadas, algo normal en este tipo de vehículo, y están reservadas para personas de corta estatura.
Nosotros tuvimos la oportunidad de hacer varias decenas de kilómetros con el coche y una persona atrás, y aunque estaba cómoda, el paso de los kilómetros se nota, pero no por los asientos, sino por la postura fija y muy recta que tuvo que adoptar. Sin embargo, con respecto a la cabeza nunca tuvo ningún problema pues el techo es suficientemente alto en la parte trasera.
Capota textil
El segundo, y último, punto negativo lo encontramos en la capota. Es textil, de nueva generación, con un gran número de varillas y aislantes de interiores encaminados a evitar ruidos exteriores y mantener la temperatura interior. Es la primera vez que se coloca y retira de forma totalmente automática en la historia del MINI. Pero es negra, y nosotros probamos el vehículo en agosto, y al mediodía, no fue capaz de aislarnos del todo de los 40º que hacía en el exterior, e irradiaba calor, algo que se notaba en la cabeza. No repele el calor igual que la chapa aunque la solución está en darle un pelín más de fuerza al aire acondicionado y reorientarlo para volver a estar cómodos.
Pero como buen descapotable, lo que apetece es llevarlo siempre descubierto. La capota la puedes quitar en menos de 20 segundos y solo tendrás que mantener pulsado un botón. Tiene dos tramos para retirarla, un primer paso que hace los efectos de techo solar y solo se quita una parte, aunque se mantienen las barras antivuelco, mientras que el segundo la recogerá entera hasta quedar tras la bancada trasera. Es curioso que se quede tal cual, con la capota plegada sin nada que la recubra ni se meta en ningún hueco trasero del coche. Se queda a la vista, que también tiene su encanto.
Si circulamos al mediodía en verano volveremos a hablar del calor, en esta ocasión solo tienes que poner el aire acondicionado, con bastante más fuerza y orientarlo bien, aunque lo mejor es evitar las horas centrales del día en verano. Cuando más lo van a disfrutar es por la mañana y cuando cae el sol. En el caso de querer escuchar música, el sistema de audio es excelente e incluso se puede escuchar una tertulia con el remolino de aire que se forma en habitáculo. Este remolino se puede trasladar a la zona trasera del coche con un paraviento fácil de instalar y muy recomendable cuando se alcanzan velocidades superiores a los 70 km/h.
Dale vida
Una vez arrancamos el vehículo, con un botón de Start & Stop, cobra vida el motor gasolina de 2 litros y cuatro cilindros en línea, y sus 192 CV de potencia. Elegimos el modo de conducción, tenemos tres: el primero Green, que hace que el coche sea suave y reduzca sus consumos y emisiones; el segundo MID, modo medio en el que el vehículo se entrega con alegría pero sin grandes alardes; y finalmente Sport donde el coche se convierte en un juguete muy divertido de conducir, y donde el tubo de escape deja un sonido ronco que se acentúa en el cambio de marcha que hará disfrutar a quienes gusten de los coches deportivos y que demuestra su potencial.
El nuevo MINI, descapotado, en modo Sport y en una carretera serpenteada puede ser un magnífico plan para una tarde. Tiene una gran recuperación de velocidad y el motor puede ser muy elástico recuperando bien desde bajos, por lo que si queremos hacer conducción deportiva no tendremos que hacer muchos cambios de marchas. Estando en tercera y cuarta uno se lo puede pasar muy bien.
Nuevo chasis
Esto se ha conseguido gracias a su nuevo chasis, el nuevo tarado de sus suspensiones, tanto delantera como trasera, que aunque son rígidas recogen muy bien los balanceos en las curvas; y a las ayudas electrónicas a la distribución de la potencia y que evitará la pérdida de tracción, de entre el que destaca el DDC.
Aunque sea un urbanita y esté preparado para el tráfico de una gran ciudad, también lo está para hacerse una excursión de varios días. Mejor dos personas que más. Porque una de las sorpresas que uno puede encontrar aquí es su maletero, que tiene 215 litros, 160 si plegamos la capota. La boca de entrada es estrecha y no muy cómoda, aunque para eso, MINI ha dispuesto unos enganches que desbloquean la parte superior del maletero para ampliar el acceso. Aunque en primer momento parece pequeño caben bien varios macutos o un par de maletas tipo trolley.
Ficha técnica: MINI Cabrio Cooper S | |
Tipo de motor | Gasolina, 4 cilindros en línea |
Cilindrada | 1.998 cm3 |
Potencia | 192 CV a 5.000-6.000 rpm |
Par máximo | 300 Nm a 1.250-4.600 rpm |
V. máxima | 230 km/h |
Aceleración | 5,2 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 6,1 l/100 km (mixto) |
Medidas | 3.850 / 1.727 / 1.415 mm |
Neumáticos | 195 / 55 R 16 |
Peso en vacío | 1.275 kg |
Maletero | 240 kg |
Precio base | 31.350 € |
Lanzamiento | 2016 |
Equipamiento:
Detector de llave, apertura y cierre inteligente, arranque por botón, sistema de infoentretenimiento In-Car MINI Connected, sensor de lluvia, asientos deportivos, de cuero y calefactables, paraviento, espejos retrovisores calefactables y abatibles, retrovisores con función antideslizamiento, sistema Bluetoth, head-up display, antinieblas delanteros y traseros, faros LED, sistema deportivo de serie.
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