Probamos el Mercedes-Benz EQC, con 415 km de autonomía desde 77.425 €.
Asistir a la presentación del primer vehículo eléctrico de una marca es cada vez más habitual, pero cuando se trata del primero en gran serie de Mercedes-Benz, la cosa cambia. La firma alemana da una vuelta de tuerca más a su historia de innovación en el automóvil con el Mercedes-Benz EQC, y ya lo hemos puesto a prueba.
Como mandan los cánones, las últimas incorporaciones al mundo eléctrico son SUV, de tamaño grande como es el caso de este EQC. Es el primero en recibir esta nueva denominación EQ, que hace alusión a la gama eléctrica del fabricante. Crecerá en los próximos años.
Todo diseño
Para arrancar con esta nueva aventura eléctrica el Mercedes-Benz EQC basa su silueta en el GLC (mide 4,7 metros), pero aporta un toque muy diferencial con detalles únicos y exclusivos para esta gama. Empezando por un frontal completamente identificable en el que destacan por igual la parrilla semi carenada y la iluminación LED avanzada MULTIBEAM, de serie.
La luz diurna se atreve con una barra horizontal que une ambos faros, el único en apostar por este formato, que se repite atrás. Los pilotos LED van unidos por una fina barra que define el aspecto tecnológico y futurista del EQC. También nos advierte Mercedes-Benz de que ha tratado de dotarlo de una silueta cupé, pero sin prescindir de una buena habitabilidad interior.
Evidentemente cuenta con multitud de paquetes de personalización, donde entra en escena el conocido paquete AMG Line que modifica paragolpes o taloneras. Hay adicionalmente una selección de llantas de 19 a 21 pulgadas con una clara orientación a la eficiencia aerodinámica.
Nueva era
Si el exterior se reconoce como un Mercedes-Benz con toques exclusivos, en el interior pasa algo parecido. Encontramos el formato ya habitual de doble pantalla de 10,25 pulgadas de la marca, en su última actualización, pero arropado por elementos que son novedad en este EQC.
Por ejemplo, ya no hay aireadores redondos, y además hay molduras que intentan imitar, dice la marca, a un amplificador musical. En España se comercializa de serie con el acabado Electric Art, que aporta, entre otras cosas, detalles en color oro rosado, aunque está disponible el AMG Line interior más deportivo. Los materiales de revestimiento en buena proporción son reciclados pero, en términos generales, el EQC exhibe una elevada calidad.
Habitable pero…
Lo interesante de una carrocería de gran tamaño es, además de la posibilidad de instalar una batería de mayor capacidad (en seguida lo detallamos), proporcionar una buena habitabilidad, que si me lo permiten está a la altura de, por ejemplo, el mencionado GLC, del que recibe una gran parte de órganos mecánicos y técnicos.
Lo que ocurre es que la situación en la parte baja de la carrocería eleva mucho el piso, y eso se nota a la hora de acceder: el marco inferior de las puertas está inusualmente elevado. Por su parte, mantiene un túnel de transmisión trasero que no es necesario, pues aunque dispone de tracción total de serie, no hay conexión física entre ambos ejes ni eje de trasmisión.
Por último, el maletero de 500 litros no es poca cosa, pero se queda lejos de los que ofrece su competencia. Como el Audi e-tron, que dispone de 100 litros más, a cambio de un tamaño mayor de carrocería.
Batería de 80 kWh en el Mercedes-Benz EQC
La joya de la corona es indudablemente la batería de 80 kWh (650 kilos de peso) que esconde en su interior, una pila que permite a este Mercedes-Benz EQC realizar un total de hasta 415 kilómetros con una sola carga en ciclo WLTP. Homologa un consumo medio de 20,8 kWh/100 km (como máximo) según el ciclo NEDC.
Esa batería alimenta dos motores, uno delantero enfocado a la eficiencia y otro trasero dedicado a las prestaciones que, trabajando en conjunto, producen 408 CV de potencia y 760 Nm de par. Para reabastecer el conjunto, el cargador del coche puede cargar hasta a 7,4 kW, lo que requiere de un total de hasta 11 horas para llenar la pila.
Si, por el contrario, usamos el cargador rápido, de esquema CCS, la potencia de carga alcanza un límite de 110 kW. Son necesarios entonces 40 minutos para cargar de un 10 a un 80 % la batería.
Tecnológicamente avanzado
Como es evidente, el Mercedes-Benz EQC es la punta de lanza tecnológica de la firma de Stuttgart, y como tal el equipamiento es notable. De serie ya incorpora la mencionada iluminación MULTIBEAM LED, sistema multimedia MBUX con pantalla doble de 10,25 pulgadas y control por voz avanzado, climatizador bizona, asistente de cambio involuntario de carril, sensores de parking delanteros y traseros o control de velocidad de crucero.
Pero si pasamos por el catálogo de opcionales encontramos cosas tan interesantes como el control de velocidad de crucero adaptativo con asistente en atascos, el asistente de aparcamiento automático, el Head-up Display, el cargador inalámbrico para móviles o los programas de confort ENERGIZING.
A los mandos
Una vez al volante, el Mercedes-Benz EQC destaca por su calidad de rodadura. No solo por el silencio que se respira en su interior, uno de los puntos que más ha trabajado la marca, también por una puesta a punto verdaderamente confortable. Tanto es así que cuesta entender cómo el EQC logra un equilibrio semejante sin acudir a un esquema neumático. Pero no, es metálico con apoyo neumático trasero para estabilización.
Con eso se ahorra algo de peso y dinero, y no se echa para nada de menos. Y es que el EQC es un coche pesado, muy pesado. Roza los 2.500 kilogramos, por lo que las inercias son notables. Afortunadamente el peso se concentra en la parte más baja, por lo que el centro de gravedad no se ve seriamente perjudicado.
Eso es en la teoría. En la práctica el Mercedes-Benz EQC es un vehículo verdaderamente aplomado y que se mueve bien, aunque sin pretensiones deportivas (salvo por las prestaciones). El equilibrio es bueno y permite desplazarse de forma extremadamente cómoda a buen ritmo con total naturalidad.
Muy rápido
Aunque lo que sorprende es cuán rápido es este EQC, y es que su elevadísimo peso no parece ser un impedimento para el conjunto de motores. Más que los 408 CV sobresalen los 760 Nm de par, que impulsan el conjunto de 0 a 100 km/h en solo 5,1 segundos… hasta 180 km/h, que es la velocidad máxima limitada para maximizar el rango.
La entrega instantánea facilita cualquier tarea de adelantamiento o incorporación, pan comido. Claro que, como es habitual en los eléctricos, a medida que cogemos velocidad la respuesta se desinfla.
En cuanto a autonomía, poco podemos hablar. Nuestras rutas casi planas a solo 80 km/h de máxima en Noruega no son representativas en nuestro país, aunque auguro un rango máximo de poco más de 300 kilómetros aprovechando los límites de velocidad más altos en España.
Por fortuna hay un multimedia muy dedicado a la recarga y al funcionamiento del sistema eléctrico. Nos ayuda a buscar estaciones de carga y a determinar radios de utilización teniendo en cuenta la orografía.
En definitiva
El Mercedes-Benz EQC no es revolucionario en el mundo del motor pero sí en la propia marca, y es solo el comienzo de un prometedor programa de lanzamientos EQ para los próximos años. Es un vehículo muy avanzado técnicamente, pero aún espero una verdadera revolución en términos de autonomías que casen más con la filosofía de un coche de este tipo.
Quiero decir, es muy grande y pesado para poder integrar una batería de elevada capacidad, pero su tamaño y peso a la vez lo penalizan en términos de eficiencia. En cualquier caso es un eléctrico muy cómodo que, con posibilidad de recargarlo en viajes de larga distancia, se me antoja como una de las mejores opciones, si no la mejor. Y a un buen precio. Muy bueno, de hecho. Pues frente a su competencia es el más asequible: desde 77.425 €.
Ficha técnica Mercedes-Benz EQC 400 4MATIC
Tipo de motor | 2 motores eléctricos asíncronos |
Potencia combinada | 300 kW / 408 CV |
Par máximo | 760 Nm |
Capacidad de batería | 80 kWh |
Autonomía eléctrica | 374 – 415 km (ciclo WLTP) |
Velocidad máxima | 180 km/h (limitada electrónicamente) |
Aceleración | 5,1 s (0-100 km/h) |
Peso en vacío | 2.495 kg |
Maletero | 500 l |
Medidas | 4.761 / 1.884 / 1.623 mm |
Neumáticos | 235 / 55 R 19 (del.) y 255 / 50 R 19 (tras.) |
Precio | 77.425 euros |
Gama desde | 77.425 euros |
Cuota renting | n.d. |
Lanzamiento | Mayo de 2019 |
Equipamiento Mercedes-Benz EQC 400 4MATIC
De serie: Control de velocidad de crucero; asistente de mantenimiento de carril; lector de señales de tráfico; detector de ángulo muerto; sensores de parking delanteros y traseros; cámara de visión trasera; iluminación MULTIBEAM LED; asistente de luz de carretera; sensores de luz y lluvia; sistema de entrada y arranque sin llave; climatizador bizona; cuadro de mandos digital; sistema multimedia MBUX con pantalla téctil y reconocimiento avanzado de voz; Bluetooth; navegador; tapicería en símil de cuero ARTICO y llantas de 19 pulgadas.
Opcional: Llantas de 20 pulgadas (1.065 €); AMG Line exterior (1.634 €); paquete de asistencia a la conducción Plus -incluye control de velocidad de crucero adaptativo y asistente en atascos- (1.531 €); paquete premium Plus -incluye cámara 360º, Head-up Display, asientos delanteros calefactables y ventilados, techo corredizo de cristal y sistema de sonido Burmester- (6.620 €); Android Auto y Apple CarPlay (424 €) y realidad aumentada en navegación (300 €).