Es absolutamente increíble cómo los SUV han tomado el mercado. Son vehículos teóricamente más prácticos, aunque su verdadera razón de ser no responde más que a la imagen. Es por ello que han comenzado a evolucionar. Además de SUV de corte coupé, están los deportivos. O los muy deportivos, como es el caso del Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC que ponemos a prueba. ¿Alguna vez imaginaste un SUV de casi 400 CV? No, yo tampoco, y ahora lo tengo entre las manos.
Créeme, cuando me dan las llaves de un coche de 381 CV de potencia, a menos que sean las de un camión, busco desesperadamente el coche más llamativo del garaje. Estaba yo pensando esto mientras pasaba al lado del GLA AMG que me habían asignado. Sin más interés que el de imaginar el tremendo éxito cosechado por el fabricante de la estrella con su nueva gama compacta. ¿Un paquete AMG? Genial, buena figura.
Y entonces ocurrió. El botón de abrir en la llave iluminó los intermitentes de ese GLA que, para mí, hasta ahora había pasado desapercibido. Tuve que buscar bien. Unos logotipos de “Turbo 4MATIC” en las aletas delanteras, algún que otro aditamento en el paragolpes delantero, unas llantas de gran diámetro que ocultaban pinzas en color rojo y… por fin, en la trasera el deseado logo: “AMG GLA 45”. Pues sí, es un AMG auténtico, porque ni las cuatro colas de escape clásicas aparecen ya. No me disgusta. Es atractivo y discreto a la vez. Bastante atractivo gracias al paquete “AMG Night”.
Curioso es cómo ha planteado Mercedes su estrategia de compactos. Y es que los cambios entre el Clase A y el GLA a simple vista son escasos. Lo mismo ocurre en el habitáculo, y es que el GLA no ofrece una posición de conducción erguida típica de SUV. Al contrario, nos acoplamos al puesto con una postura francamente baja, gracias también a un asiento deportivo que agarra muy bien el cuerpo. Opcionalmente podemos escoger unos asientos de tipo baquet más radicales y… bonitos.
Hay multitud de elementos que nos recuerdan que estamos a los mandos de un modelo firmado por AMG, como el volante o la palanca de cambios, de muy pequeño tamaño y con el logotipo de la fábrica de AMG grabado en el cuero. El cuadro de mandos es también propio, con grafía específica y tarado hasta los 320 km/h. En definitiva, un ambiente muy deportivo que le viene “al pelo” a un modelo de estas características. La calidad es la propia de la nueva gama compacta de Mercedes. Si me permitís la licencia, claramente mejorada frente a las primeras versiones, poco después de llegar al mercado. El sistema multimedia también ha sido mejorado, ahora con una pantalla de hasta 8 pulgadas y menos marco.
Nadie puede negar que estamos sumidos en una importante batalla por el compacto más potente. Es evidente que tras los compactos solo podían ir los SUV. Con un solo competidor directo, el Audi RS Q3. No obstante, la potencia del Mercedes-AMG GLA 45 es superior. Muy superior. Tanto que es el SUV compacto más potente del mercado. La reciente actualización aumentaba los 360 iniciales hasta los actuales 381 CV, cifras escandalosas para un modelo de 4,4 metros de largo. Todo llega desde un motor de cuatro cilindros y 2,0 litros dotado de un turbocompresor. Es el motor AMG más pequeño y, sin embargo, no el menos potente.
Esto se traduce en unas prestaciones fuera de toda duda. El 0 a 100 km/h cae en solo 4,4 segundos, mientras que la velocidad máxima queda limitada electrónicamente a 250 km/h. En otras palabras, puedes humillar, cargado con la familia, a un buen número de deportivos, todo con la comodidad del cambio automático (no hay manual) y el sistema de tracción a las cuatro ruedas “4MATIC”.
¿Título contradictorio? Qué va, las sensaciones son contradictorias. Es curioso ver cómo un motor tan “apretado” es capaz de ser a la vez tan civilizado. Su potencia, su forma de trabajar, no interfieren en la comodidad del día a día, ayudado por una caja de cambios a la que afectan los diferentes modos de conducción. En el menos agresivo de todos, el modo “Confort”, es capaz de reducir el gasto de combustible cambiando de marcha a bajas vueltas.
Los modos de conducción son los que manejan el espíritu del coche. El modo “Sport” aviva las reacciones, tanto la caja de cambios como el motor son ahora más reactivos, pero es en el modo “Sport+” cuando se produce el escalofrío. Pronto empezamos a mirar por el retrovisor a ver si los vinilos de nuestros patrocinadores siguen donde se colocaron, y es que también se abre la válvula de escape, que libera un sonido ronco y agresivo. Hasta que cambias de marcha a altas vueltas, entonces el “golpe” auditivo nos despierta de un sueño que no es real. No estamos en un circuito luchando por el podio. Entre tanto, gorgoteos y petardeos que hacen la experiencia todavía más envolvente.
Cuenta con que aún no te he narrado las sensaciones que transmite el propulsor. Lo cierto es que el bloque empuja con contundencia desde una zona baja. Interesante es mantenerse por encima de las 2.000 vueltas, aunque la gestión electrónica del cambio nos dirige en este sentido. Ahora bien, estirar las marchas es un placer que nos pega al asiento y nos regala un sonido casi orgásmico si hemos optado anteriormente por el escape “Performance”.
Jugamos con las levas de cambio tras el volante y empieza el juego. Ya no circulamos. Pilotamos. Las curvas se suceden con la elegancia y agilidad de ningún otro modelo. Apenas nos percatamos de que el centro de gravedad del GLA 45 es algo superior al del Clase A. Y eso es porque la suspensión es extremadamente dura. Mentiene a raya los balanceos de la carrocería, aunque a vez se traga las ondulaciones e imperfecciones. No resulta “rebotona”, y sorprende a juzgar por la dureza con la que da la bienvenida en los primeros metros rodando.
La dirección es igualmente directa, con un tarado muy agradable, lo suficientemente duro como para paliar la ausencia de sensaciones. Y es que es complicado “notar” la carretera en las manos, pues la información que transmite es escasa. En todo caso, el agarre es muy alto, y se deja notar una configuración de chasis extremadamente neutra. Si nos pasamos el morro es el que “arrastra”. De igual modo, la configuración del sistema de tracción total tampoco permite excederse con la zaga. Y es por eso que ahí están unos frenos de alto rendimiento con discos perforados de 350 mm en el eje delantero. Aquí se trata de apurar, girar y pisar el pedal a fondo. Un coche que disfrutar haciendo tiempos en un circuito.
El Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC es uno de esos compactos tipo de última generación. Y a este grupo únicamente sumo los denominados como Premium, como el Audi RS3. Y el Ford Focus RS. El concepto es similar. ¿Es determinante que el GLA sea un SUV? Francamente no. Puede que la única razón por la que elegir un Clase A o un GLA con firma AMG sea la estética. El GLA no es tampoco mucho más polivalente en términos de espacio interior frente al compacto convencional.
Lo divertido de este GLA es que vale para todo. Y todo lo hace francamente bien. Es utilizable en el día a día como un GLA cualquiera. Es tan silencioso, si queremos, como un GLA convencional, y solo puede que el gasto de combustible nos aleje de su compra. Si no fuera porque estamos hablando de un modelo que parte de más de 65.000 €. Para conducir “de tiralíneas”, buscando apurar la frenada, girar y aprovechar el potencial de la tracción total es una opción a tener muy en cuenta. Si lo que nos va es la marcha, entonces el BMW M2, de similar potencia, es una mejor opción. Claro, que no compiten en un mismo abanico de público. Ni es tan práctico.
Ficha técnicaMercedes-AMG GLA 45 4MATIC | |
| Tipo de motor | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| Cilindrada | 1.991 cm3 |
| Potencia | 381 CV a 6.000 rpm |
| Par máximo | 475 Nm entre 2.250 y 5.000 rpm |
| V. máxima | 250 km/h |
| Aceleración | 4,4 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo | 7,4 l/100 km (mixto) |
| Medidas | 4.445 / 1.804 / 1.479 mm |
| Neumáticos | 235/ 45 R 19 |
| Peso en vacío | 1.585 kg |
| Maletero | 421 l |
| Precio base | 66.400 € |
| Lanzamiento | 2016 |
DE SERIE: Airbag frontal de conductor y pasajero, de cabeza delanteros y traseros, laterales delanteros y traseros, de rodilla para conductor, advertencia de colisión, AMG Drive Unit, aparcamiento asistido, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, control de velocidad de crucero, faros bixenón, levas tras el volante, luz diurna LED, retrovisores exteriores calefactados y eléctricos, asientos delanteros deportivos, climatizador de dos zonas, freno de estacionamiento eléctrico, sensores de luz y lluvia, paquete estético AMG, escape deportivo AMG, llantas de 19 pulgadas, pantalla de 7 pulgadas para sistema multimedia, Radio CD MP3, Bluetooth, 6 altavoces.
OPCIONAL: Airbag laterales traseros, cámara de marcha atrás, control de crucero adaptativo, control de ángulo muerto, paquete AMG Dynamic Plus, iluminación activa, Pre-Safe, tren de rodaje adaptativo, paquete exclusivo, arranque sin llave, asiento del acompañante de ajuste eléctrico, techo panorámico, portón trasero eléctrico, alerón trasero AMG, paquete AMG Night, paquete AMG Dinamica, escape AMG Performance, Comand Online, kit Media Interface, Navegador Garmin, sonido Harman Kardon Logic, llantas de 20 pulgadas.
