Prueba del Mazda MX-5 RF, culto a la diversión

El Mazda MX-5 RF se posiciona como uno de los modelos más divertidos de cuantos se pueden encontrar hoy día en el mercado.

Después de cuatro generaciones y alguna que otra actualización, como la efectuada la pasada temporada, el Mazda MX-5 mantiene muy viva su filosofía de vida. Puro placer para conducir incluso con el motor menos potente de la gama asociado, en este caso, a la carrocería con techo duro ‘retractable fastback’ que encontrarás en el catálogo como Mazda MX-5 RF.

Sus virtudes son mucho más destacables que sus defectos, que también los tiene, por supuesto. Pero cuando uno se sube en el Mazda MX-5 RF queda prendido para siempre. Por los apenas 30.000 euros de nuestra unidad (o desde 25.000 de acudir a la versión más barata de la oferta), Mazda obra el milagro de conformar uno de los coches más divertidos del mercado. Y para ello tira de clasicismo, moderación y una excelente puesta a punto.

Clasicismo por cuanto se fundamenta en el canon tradicional de roadster biplaza, ligero (apenas supera la tonelada de peso) y de propulsión. Moderado, porque ofrece un motor a priori de discreta potencia (pero que lo mueve muy bien, como veremos), de solo 132 CV y, para más inri, sin sobrealimentación.

Lo de su excelente puesta a punto resulta obvio. Bastan unos pocos kilómetros para quedar atrapado por las garras del Miata.

Ajustado al máximo

El Mazda MX-5 RF no es apto para todos los públicos, todo sea dicho. Es un vehículo pequeño, muy pequeño, de menos de cuatro metros de largo, por 1,73 de ancho y solo 1,23 de alto. Medidas que valen para un conductor de 1,80 m de estatura (como el que aquí escribe), o como mucho 1,85 soportando algunas incomodidades, sin centímetros para poder ‘respirar’ las rodillas, el techo rozando la cabeza, el hombro muy pegado a la puerta… Además, dentro casi no hay espacio para guardar objetos, y el maletero es igualmente pequeño y de formas irregulares.

Por fortuna, después de la última actualización ya incluye columna de dirección con ajuste en profundidad (30 mm), cuando antes solo era posible en altura. En todo caso, la propuesta interior de la marca japonesa está bien servida, con elementos de confort y seguridad de cierta categoría.

Bien equipado

Este acabado Zenith, segundo y más alto para el Mazda MX-5 RF (la carrocería tipo targa con techo duro) incluye de serie asientos calefactables (imprescindibles en un descapotable), asistentes como el control del ángulo muerto y tráfico trasero, sin faltar conectividad a la última con un multimedia MZD Connect con pantalla táctil de 7,0 pulgadas, que ya cuenta con Apple CarPlay y Android Auto. Y navegador.

El mando de control situado tras la palanca de cambio facilita el uso de todo el infotainment sin tener que tocar el panel, si bien queda más retrasado que en otros Mazda.

Aparte, la firma japonesa completa el equipamiento con faros Full LED adaptativos, dejando para las opciones otras novedades aportadas en la última actualización: asistente de frenada de emergencia automática (también en maniobras marcha atrás), detector de fatiga o reconocimiento de señales de tráfico, entre otros. Nada mal para un vehículo purista en cuanto a conducción se refiere.

Cóctel seductor

Entiéndase. Puritanismo porque más allá de todos estos gadgets, bienvenidos para hacer el día a día más confortable, el Mazda MX-5 RF es estricto en sus principios: ligereza, diversión y un motor de los que hay que estirar hasta el corte, literalmente.

Esa sensación de subir de vueltas hasta la zona roja, enlazando marchas mediante una fantástica caja de cambios manual de seis velocidades, es poco frecuente en los automóviles actuales.

El cuatro cilindros 1.5 atmosférico (también se vende con motor 2.0 de 184 CV) aprovecha a conciencia cada uno de sus 132 CV. Sin mucho ímpetu inicial, es verdad, y más ahora que estamos acostumbrados a esa primera ‘patada’ del turbo de casi todo el parque móvil moderno, el Mazda MX-5 RF ofrece un rango de utilización enorme.

Del agrado de entrada pero con poco nervio, pasando a una buena zona media para coronar un alto régimen muy jugoso. Cunde bastante bien esa modesta caballería, sobre todo cuando sobre la báscula el peso en vacío apenas supera la tonelada. De ahí que tampoco el consumo sea elevado: más de 8 l/100 km a ritmo bastante alegre, con medias reales de 6,6 litros.

Para todo tipo de situaciones

Liviano, muy ágil y reactivo a cualquier movimiento sobre el volante, el Mazda MX-5 RF se desenvuelve con total naturalidad en escenarios de curvas. Como la potencia es comedida, se puede abrir gas con vehemencia a la salida de los virajes sin excesivas pérdidas de motricidad. Sí, el coche se mueve, pero transmite muy bien por donde pisa, y la dirección facilita el guiado por la trazada marcada.

A todo ello, el Mazda MX-5 RF suma la posibilidad de disfrute con o sin capota, otro aliciente inherente al modelo nipón. El techo rígido de esta versión RF comporta un aislamiento mejor que la lona blanda, pero sin pedir milagros porque la sonoridad en marcha es alta.

Estéticamente es otro asunto: el estilo targa le dota de una personalidad marcada y diferente al Mazda MX-5 ‘soft top’. Así hay para elegir.

Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Mazda MX-5 RF 1.5 Skyactiv-G 132 CV Zenith

TIPO DE MOTORGasolina, 4 cilindros en línea, atmosférico
CILINDRADA1.496 cm3
POTENCIA132 CV a 7.000 rpm
PAR MÁXIMO152 Nm a 4.500 rpm
V. MÁXIMA203 km/h
ACELERACIÓN8,6 s (0 a 100 km/h)
CONSUMO6,3 l/100 km (mixto)
MEDIDAS3.915 / 1.735 / 1.230 mm
NEUMÁTICOS195 / 50 R 16
PESO EN VACÍO1.055 kg
MALETERO127 l
PRECIO30.620 €
GAMA DESDE25.320 €
CUOTA RENTING573 €/mes*
LANZAMIENTOSeptiembre de 2018

*Importe aproximado de Mazda para 3 años y 10.000 km anuales

Equipamiento Mazda MX-5 RF 1.5 Skyactiv-G 132 CV Zenith

De serie: Control de ángulo muerto y tráfico trasero; alerta por cambio de carril; control de crucero; faros Full LED adaptativos; llantas de 16 pulgadas; sensores de aparcamiento traseros; retrovisores exteriores eléctricos y calefactables; techo duro retráctil; acceso sin llave; climatizador automático; tapicería de cuero; asientos calefactables; radio digital; sistema multimedia MZD Connect con pantalla táctil de 7,0 pulgadas y mando HMI Commander; Navegador; Bluetooth; equipo de audio Bose con 9 altavoces; radio digital; Apple CarPlay y Android Auto.

Opcional: Pintura metalizada Machine Grey (550 euros); tapicería de cuero Nappa marrón (400 euros); Pack Nappa Safety: incluye tapicería de cuero Nappa, detector de fatiga, frenada de emergencia en ciudad delantera y trasera con detección de peatones, reconocimiento de señales y cámara trasera (900 euros); llantas de 17 pulgadas (844 euros); suspensión rebajada (243 euros); escape deportivo (891 euros).

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