Un escenario idílico: la Transfagarasan, considerada como una de las carreteras más bonitas de Europa. Y un protagonista perfectamente adaptado a este medio, el popular Miata. Después de tres años en el mercado y ya en su cuarta generación, en esta prueba del Mazda MX-5 2019 te contamos las novedades introducidas en el modelo.
La marca ha aprovechado la entrada en vigor de las nuevas pruebas de homologación de emisiones WLTP para adecuar su biplaza deportivo. Así, los dos motores disponibles y conocidos hasta ahora cumplen con el último marco normativo Euro 6d Temp.
Ambos adoptan una serie de medidas para tal fin y para mejorar su rendimiento. Entre estas se encuentra el nuevo sistema de control de vibraciones de la cadena cinemática, junto a una mayor presión de inyección, por ejemplo. Además, reducen la fricción interna con segmentos de pistón asimétricos en forma de barril.
Más potencia
La mecánica de entrada apenas eleva su rendimiento. El 1.5 SKYACTIV-G, un cuatro cilindros atmosférico de inyección directa solo suma un caballo más para quedarse en los 132 CV. Por su parte, el par máximo crece en 2 Nm. Mucho más ambiciosa, la actualización del 2.0 SKYACTIV-G, de la misma arquitectura del anterior, establece un considerable crecimiento en potencia.
De 160 pasa a 184 CV, a la vez que el régimen de giro máximo del motor escala hasta las 7.500 rpm; antes era de 6.800 vueltas. Hay varios cambios internos relevantes. La respuesta ante el pedal es más inmediata. Colector y válvula de admisión son más anchos con el objetivo de mejorar el flujo de aire. También optimiza la combustión y el motor gana en agilidad de funcionamiento gracias a bielas y pistones más ligeros.
Otro cambio afecta al volante de inercia y renovado silenciador. Aunque no lo hemos apreciado, la marca comenta haber mejorado el sonido, más potente y limpio.
La Transfagarasan, un templo de la conducción
Para esta primera prueba del Mazda MX-5 2019 la verdad es que la firma japonesa ha elegido un marco incomparable. Puesta en el mapa de muchos aficionados por el programa de televisión Top Gear hace unos años, esta vía discurre por una sección de los montes Cárpatos, en Rumanía.
La Transfagarasan es una carretera que ofrece hasta 151 km de trazado muy sinuoso, cruzando pasos de más de 2.000 metros. Y todo rodeado por un paisaje sobrecogedor de altos picos, bosques frondosos e innumerables túneles y viaductos.
Allí, el renovado Mazda MX-5 se siente realmente a gusto. En la flota propuesta por la organización solo está disponible el motor grande, el que más cambia. En los primeros kilómetros y antes de tomar rumbo hacia las montañas, esta mecánica resulta agradable. La respuesta es lineal, con una entrega de fuerza nada abrupta. Pero denota buena potencia en medios y tampoco abajo flaquea en exceso.
Buen rendimiento
Al comenzar la ascensión, buscando regímenes más altos el motor 2.0 SKYACTIV-G da mucho juego. Hasta el corte no desfallece y el rendimiento es elevado. De hecho, el MX-5 acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos (6,8 en su variante RF, dotada de capota dura de accionamiento eléctrico).
La niebla y algo de lluvia nos sorprende al coronar la cota más alta de la Transfagarasan, aunque hasta ese momento hemos disfrutado con la capota abierta. La de lona se abre manualmente tras liberar un cierre sobre el parabrisas; es un proceso rápido y sencillo. Por su parte, la versión de techo rígido RF necesita 13 segundos para completar el proceso, y solo puede hacerse hasta 10 km/h.
En cualquiera de sus dos versiones, el confort acústico del Miata es razonable, siempre que no se abuse de autovías y altas velocidades cuando sí que se cuelan algunos ruidos por ventanillas y parte trasera; sobre todo en el de techo blando. Sin embargo, con la introducción por primera vez de regulación en profundidad del volante (ajuste en 30 mm) ahora es más fácil sentirse a gusto a sus mandos.
Un juguete para disfrutar
Dinámicamente, esta prueba del Mazda MX-5 2019 ha sido exigente. El marco es incomparable pero el estado del firme, muy bacheado y a menudo con piedras y gravilla, pide una buena puesta a punto del coche.
En este sentido, el biplaza japonés sorprende porque el buen trabajo de las suspensiones le permite ir muy sujeto a la carretera. Pese a su concepción deportiva, no rebota en exceso y así también puede transmitir con eficacia la potencia a la vía. Aunque la zaga es juguetona, a ritmo vivo y siendo finos con el volante no hay pérdidas importantes de tracción ni de la trazada propuesta.
Y es que el Mazda MX-5 se apoya en un cuerpo muy ligero, una dirección rápida y precisa y una de las mejores cajas de cambio del mercado. Enlazar marchas es una delicia, lo que incita a reducir y subir velocidades más a menudo de lo que pide el motor. Para el motor de 184 CV existe una caja automática, aunque viendo el comportamiento de la otra…
No hay que olvidar otra de las aportaciones de este motor, ya disponible en la gama anterior. A diferencia del 1.5, el propulsor 2.0 viene con diferencial autoblocante, personalmente, una de las razones de compra más importantes para descantarse por la mecánica grande.
Seguro y enriquecido
Junto a los motores adaptados, hay que destacar la mejora en el equipamiento del Mazda MX-5 2019. En conectividad se pone al día y Apple CarPlay y Android Auto vienen de serie en toda la gama. Las versiones de capota de lona añaden nuevo sellado de ventanillas y pantalla LCD de 4,6 pulgadas en la instrumentación, como hasta ahora venía haciendo el modelo RF. También suman nuevo acabado Nappa Edition.
Más importante es la dotación en materia de seguridad. A los sistemas de alerta por cambio involuntario de carril y de tráfico trasero o el control de ángulo muerto, agrega asistente de frenada automática en ciudad (también para marcha atrás en maniobras) con detección de peatones. Asimismo, viene con detector de fatiga, la cámara de visión trasera y reconocimiento de señales de tráfico.
El diseño permanece intacto más allá de un nuevo color de capota (marrón) y carrocería (Soul Red Crystal Metallic), junto a nuevos tonos para las llantas de aleación.
Precios del MX-5 2019
Estas tecnologías están disponibles en opción solo para la versión de techo duro RF. El Mazda MX-5 2019 se comercializa desde 25.320 euros, correspondiente a la versión 1.5 y acabado Origin, el inicial de los cuatro previstos. La gama toca techo con el MX-5 RF automático 2.0 de 184 CV con terminación Zenith y paquete Sport, a la venta por 36.520 euros.
Sobre estos precios, la marca ofrece un descuento de 2.000 euros. Además, el comprador puede beneficiarse de una rebaja adicional de 1.591 euros al financiarlo y de otros 1.000 con el programa de compra FlexiOpción.