Jamás había visto un cuadro de instrumentos forrado en cuero. Esto da buena cuenta de hacia qué tipo de cliente ha focalizado Lexus su nueva berlina de representación, cuyo aspecto poco o nada tiene que ver con la totalidad de sus competidores. El gusto estético es algo muy personal, pero tan importante en este modelo que no puedo pasarlo por alto.
Sus 5,23 metros de largo (no hay carrocería de batalla alargada esta vez) son un concentrado de diseño manga que rompe con las leyes no escritas de elegancia y sobriedad, típicas de este segmento. Aun así logra un aspecto acertado, una pose de caballero moderno, no alocado. Fíjese en su enorme parrilla (qué pena que la matrícula rompa el diseño), en sus llantas de acabado brillante o en las musculosas formas de su zaga, cuyos pilotos parecen estirarse hacia los extremos en un intento de crear un concepto todavía más orgánico, más vivo.
El habitáculo devuelve una sensación muy parecida, pero esta vez sumidos en un ambiente más artesanal, que no tradicional (desde el punto de vista occidental, claro). Japón siempre ha sido un país de historia manufacturera, una forma de trabajar, de fabricar, que a menudo se ve reflejada en sus creaciones automovilísticas.
El LS es un catálogo rodante de esta descripción. Su calidad es exquisita, casi tanto con la amplia variedad de materiales que conforman el habitáculo: tapicería de piel semianilina (la mejor del mercado), inserciones en cristal de Kiriko (de tallado tradicional japonés) o paneles de puerta en tela Origami, reminiscencia del centenario arte del trabajo con papel. Queda claro: el cliente de un automóvil así no quiere pasar desapercibido.
Última tecnología
Lo interesante es que Lexus ha integrado exquisitamente su última tecnología en el coche sin, por ello, alterar el ambiente clásico y típicamente oriental del que presume. En primer lugar, dispone de un cuadro de mandos parcialmente digital y completamente configurable que muestra una enorme cantidad de información. Tal vez sería criticable la multitud de menús que obliga a pasar para, por fin, obtener la configuración deseada. Por cierto, los modos de conducción (seleccionables desde un control en lo alto del cuadro) modifican la vista; por ejemplo, en modo Sport muestra un tacómetro inspirado en el del cupé de la casa LFA.
La segunda unidad multimedia es una pantalla de 12,3 pulgadas perfectamente integrada en el salpicadero que carece de entrada táctil. No tiene pega alguna (buena resolución, aplicaciones…), salvo unos gráficos algo desfasados y un control táctil situado en la consola central que, si bien ha mejorado la experiencia de uso frente a anteriores interacciones, sigue sin ofrecer una usabilidad tan intuitiva como una clásica ruleta.
Altamente equipado
Por último, los asistentes a la conducción son cuantiosos y de última hornada: Head-up display de gran tamaño, iluminación LED matricial, detector de ángulos muertos, control de velocidad de crucero con asistente en atascos y guiado en el carril, frenada de emergencia automática con detección de peatones hacia delante y marcha atrás… Todo de serie en este acabado Luxury. A España el LS solo llega con mecánica híbrida, una nueva unidad propulsora que combina un bloque V6 de gasolina con 299 CV de potencia y otro eléctrico de179 CV, con un total de 359 CV(obtiene la etiqueta ECO).
El conjunto mueve el coche deforma silenciosa y briosa, aunque nunca da una gran impresión deaceleración. En parte por la caja de cambios, única en el mercado: combina un variador con un convertidor de par de cuatro relaciones. Simula diez velocidades, y lo cierto es que el escalonamiento es creíble y agradable en situaciones cotidianas, pero en aceleración deja de haber tanta coherencia entre el régimen mecánico y la velocidad del coche.
En todo caso, es un conjunto agradable, silencioso (puede rodar en modo completamente eléctrico hasta 140 km/h) y que, además, se contenta con un consumo relativamente contenido, en torno a 9 l/100 km en uso mixto real.
Confort total
La comodidad es el elemento diferencial y principal del LS, que dispone, ya de serie, de suspensión neumática. El ajuste está muy logrado, pues rueda con extrema finura, conteniendo a la vez los balanceos (parece menos pesado de lo que es) y generando un ambiente interior muy agradable y silencioso. Mejor en la parte de atrás con su sillón Otomano de serie completamente reclinable a modo de sofá, precisamente el asiento de clase preferente en el LS.
Es, en resumen, un vehículo diferente, pero sin puntos negativos que verdaderamente lo alejen de la competencia, que ni es poca ni precisamente débil. Los demás apuestan por tecnologías híbridas enchufables, más eficientes, pero ala vez más complejas y a precios superiores.
Ficha Técnica del Lexus LS 500h Luxury Kiriko
Motor térmico | Gasolina, 6 cilindros en línea, atmosférico |
Cilindrada | 3.456 cm3 |
Potencia | 299 CV a 6.600 rpm |
Par | 350 Nm a 5.100 rpm |
Motor eléctrico | síncrono |
Potencia Par máximo Batería | 170 CV 300 Nm iones de litio |
Motor híbrido | sistema eléctrico-gasolina |
Potencia combinada Par máximo combinado Velocidad máxima Aceleración Consumo (mixto) Medidas Neumáticos | 359 CV n.d 250 km/h 5,5 s (de 0 a 100 km/h) 7,1 l/ 100 km 5.235/ 1.900/ 1.460 mm 245/ 45 R28 |
Peso en vacío | 2.250 kg |
Maletero | 400 l |
Precio Gama desde Cuota Renting | 159.500 € 112.000 € 3.504 €/mes |
Lanzamiento | Diciembre 2017 |
Equipamiento del LExus LS 500h Luxury Kiriko
Dse serie: frenada de emergencia automática con detección de peatones; alerta por tráfi co trasero cruzado y peatones; detector de ángulo muerto; lector de señales de tráfi co; control de velocidad de crucero adaptativo; Head-up display; iluminación LED matricial; selector de modos de conducción; sensores de luz y lluvia; sensores de parking delanteros y traseros; cámara de visión 360º; suspensión neumática adaptativa; entrada y arranque sin llave; climatizador de cuatro zonas; sistema multimedia con pantalla de 12,3 pulgadas; navegador; radio digital; asientos delanteros y traseros eléctricos en cuero con masaje, ventilación y calefacción; asiento trasero con función sofá Otomano; cortinillas eléctricas; volante calefactable; retrovisores electrocrómicos; techo solar eléctrico; inserciones interiores Art Wood; inserciones en las puertas en cristal Kiriko; paneles de las puertas tipo Origami; sistema de sonido Mark Levinson de 23 altavoces y llantas de 20 pulgadas.
Opcional: pintura metalizada (1.400 €) y tapicería de cuero semianilina con paneles en color negro o granate (sin coste).