Prueba del Lexus ES 300h F Sport, eficiencia dinámica

Por fin llega a nuestro mercado el Lexus ES 300h F Sport, un veterano que debuta en Europa.

Por fin tenemos ocasión de disfrutar del Lexus ES en nuestro mercado. Eficiente gracias a su sistema híbrido de 218 CV, aglutina confort, lujo y refinamiento como buen Lexus, y es muy apetecible por dinámica y diseño.

El Lexus ES es nuevo a ‘medias’. Nos explicamos. Es la primera vez que este modelo desembarca en nuestro mercado, pero este vehículo celebra ya siete generaciones a sus espaldas. Dicho esto, reúne importantes novedades para hacerse hueco en la gama híbrida de la marca japonesa.

Eso nadie lo discute, porque además de un diseño más deportivo que el del Lexus GS, otra opción por tamaño y potencia en el catálogo, nuestro protagonista parte de una nueva base y apuesta por un sistema híbrido diferente.

El Lexus ES 300h estrena plataforma en Lexus, pero le llega desde la matriz Toyota. Con vocación global, y denominada GA-K, permite dibujar un diseño más dinámico y su particularidad reside en la tracción delantera, en vez de la propulsión que monta la mayor parte de las berlinas de la marca.

Gasto sorprendente

Nuestro protagonista mide 4,98 metros de longitud y es más largo y estilizado en sus formas que el citado GS, dirigido a un público más ‘veterano’ y menos pasional, para entendernos.

Y no es que el Lexus ES 300h sea un coche prestacional, como el cupé Lexus LC 500h. Su hibridación es más eficiente que otra cosa, hasta el punto de que los 6,8 l/100 km de media que ha gastado durante la prueba son llamativos en un vehículo de este porte y peso, pues en orden de marcha supera claramente 1.700 kg.

El actor principal es un novedoso motor de gasolina de ciclo Atkinson y 2,5 litros que eroga 178 CV. A su ‘vera’, un propulsor eléctrico que ofrece 120 CV. Cuando los dos se ponen manos a la obra, a la vez, la potencia total firma 218 CV.

La motorización eléctrica se alimenta de una batería de níquel e hidruro metálico que recarga por efecto de la frenada regenerativa. Se ubica bajo el asiento trasero, lo que no resta capacidad a un maletero algo justo: 454 litros. Su función es dar vida al generador eléctrico que apoya al bloque térmico, aunque también podremos circular un par de kilómetros, en el mejor de los casos, de manera totalmente eléctrica. Para ello, debemos activar el mando EV en la consola central.

Suavidad, como se espera de un coche como Lexus ES

El funcionamiento del sistema híbrido es suave, refinado y silencioso, siempre que nos tomemos todo con calma. Otra cosa es que vayamos con prisas. ¿Motivo? El cambio E-CVT. Como suele ocurrir en la gama híbrida de Lexus, esta transmisión recurre a una variador continuo que es una gozada la mayoría de veces, pero que incomoda más de la cuenta si pisamos a fondo.

Intenta, y lo consigue a medias, paliar la rumorosidad y el efecto ‘patinamiento’ introduciendo seis ‘falsas’ relaciones en su mapa electrónico de actuación, pero si hundimos el pie derecho, la aguja del cuentarrevoluciones se dispara a la zona alta y se queda ahí, aunque bajemos de marcha de forma secuencial. ‘Doctores tiene la Iglesia’, pero creo que con otro tipo de cambio (convertidor o doble embrague) y una batería de iones de litio ganaría muchos puntos…

Ese hándicap es más evidente aún con nuestro acabado F Sport, el más deportivo de la gama. Este no se traduce en más prestaciones, pero sí en mejores maneras dinámicas y una estética más agresiva. No es precisamente una ‘bala’, ni lo pretende crono en mano, ya que no supera 180 km/h de velocidad punta y acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos.

A cambio, pone tierra de por medio en su comportamiento al montar una suspensión variable adaptativa, los Performance Damper o amortiguadores horizontales delanteros y traseros que enlazan los laterales de la carrocería para incrementar la rigidez y estabilidad del conjunto, así como unas llantas de 19 pulgadas, elementos específicos de este acabado.

Modo extra

También presume el Lexus ES de un modo de conducción extra, el Sport+, que se añade a los conocidos ECO, Normal, Sport y Custom (Individual) del resto de la gama. Este último permite ajustar al gusto el tren de potencia, el chasis y la climatización.

Si tenemos que destacar una cualidad en marcha del Lexus ES 300h es su confort, su refinamiento. Activando el modo Sport+ cambian los gráficos del cuadro de mandos, la suspensión se endurece y la respuesta de dirección y acelerador es más inmediata.

Si forzamos el ritmo no se nota especialmente ‘pesadote’. Ni siquiera muestra una tendencia subviradora (tendencia a seguir recto en curva) demasiado acusada, pese a su naturaleza de tracción delantera.

Con balanceos de carrocería controlados por la firmeza del chasis, los frenos cumplen bien con su cometido, aunque no batan récords: 58 metros para detenerse por completo desde 120 km/h. Eso sí, para de manera estable, sin retorcerse ni perder las formas.

Sin renunciar a la deportividad

El sello F Sport también es evidente en el interior. Más allá del volante o de unos pedales de aluminio perforado, el cuadro se inspira en el del Lexus LC 500h. También las butacas delanteras gozan de mayor sujeción lateral, amén de ser eléctricas e ir calefactadas.

El resto va rematado con el esmero y contundencia de cualquier otro Lexus. La ergonomía es buena y la pantalla del salpicadero enorme por tamaño e información, aunque se maneja con el denominado Control Remote Touch Pad, una superficie táctil sobre la consola que no es la solución más intuitiva que conocemos cuando llega el momento de toquetearla en plena marcha.

Amplitud general

Detrás el espacio es generoso para las piernas y suficiente sobre la cabeza, pese a la pronunciada caída de techo: mido 1,70 metros y no rozo ni de lejos. Otra cosa es el acceso, que obliga a agacharse más de la cuenta para acceder.

Resta valorar su equipamiento, sumamente generoso ya de serie y escueto en cuanto a opcionales, sencillamente porque está cerrado por niveles de acabado. Basta con echar un vistazo al listado que incluimos más abajo para comprobar que no echaremos en falta casi nada, incluidos unos faros matricales LED que son una gozada.

Texto: Gregorio Arroyo // Fotos: Paloma Soria.

Ficha técnica Lexus ES 300h F Sport

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Lexus ES 300h F Sport

De serie: Faros Bi-LED; lavafaros; cristales traseros tintados; alerón trasero; llantas de aleación de 19’’; control de velocidad de crucero adaptativo; sistema de precolisión (PCS); sist. de mantenimiento de carril; sistema adaptativo de luces de carretera; reconocimiento de señales de tráfico; suspensión variable adaptativa; selector con cuatro modos de conducción; modo EV eléctrico; freno de estacionamiento eléctrico; asistente de arranque en pendiente; Performance Dampers; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; sistema de control de presión de los neumáticos; pantalla multimedia de 12,3’’;  Lexus Premium Navigation; sistema de sonido Mark Levinson Premium Surround con 17 altavoces;  reproductor DVD; cámara trasera; Control Remote Touch Pad; Radio Digital DAB; cargador inalámbrico del smartphone; volante multifunción con levas; climatizador bizona; asientos delanteros con ajuste eléctrico, memoria, calefactados y acabado F Sport; techo solar; sistema de acceso y arranque manos libres (Smart Entry) y  retrovisor interior electrocromático.

Opcional: Pintura metalizada (1.200 euros).