Sometemos a nuestra prueba a la última renovación del Jeep Renegade.
Aunque el SUV va más allá de una moda, la firma americana no ha dudado en hacer de su Jeep Renegade la versión más campera en su segmento. Con su reciente renovación estrena motores entre ellos un interesante bloque de tres cilindros de gasolina que hoy sometemos a nuestra prueba.
Si algo caracteriza a Jeep es sin duda la fuerte personalidad de cada uno de sus modelos. Esto lo han querido perder ni siquiera en el Jeep Renegade, un modelo destinado a rivalizar con la avalancha de SUV de corte urbano que han llegado en los últimos años.
Y es que el Jeep Renegade destaca por un diseño muy personal, se mire por donde se mire; pero con un grado de refinamiento muy cuidado para que una vez a sus mandos resulte sobre todo agradable de conducir.
Aventajado ante los rivales
Mide 4,25 metros de longitud pero da la sensación por sus formas y proporciones cuadradas de ser más grande. Esto se repite cuando nos ponemos al volante y comenzamos a descubrir cómo es este actualizado Renegade.
Desde el amplio puesto de conducción, la sensación es de estar ante un todo terreno de un segmento superior, con mucho espacio interior tanto delante como detrás. Sin embargo su conducción resulta muy sencilla. El volante se maneja con facilidad y uno disfruta de una gran visibilidad del exterior. Confort de un SUV bajo un aspecto más propio de un todo terreno.
El tacto de la palanca de cambio manual nada tiene que ver con cualquier otro Jeep, ofreciendo el Renegade inserciones suaves y precisos movimientos que facilitan mucho la conducción en ciudad, algo esencial en un SUV.
Con el cambio manual y el motor de gasolina 1.0 de 120 CV encontramos una combinación muy equilibrada en todos los sentidos, precio incluido, con suficiente agrado en ciudad, muy dinámico en carretera y unos consumos ajustados sobre todo a velocidades más o menos legales.
Ante los rivales
Frente a otros SUV del segmento, el Renegade muestra mejores maneras en campo, aunque sin llegar a los niveles de eficacia habituales de Jeep. Sí ofrece diversas alternativas en la gama para poder moverse fuera del asfalto con mayores garantías. Así, aunque cuenta con tracción delantera y 17 centímetros de altura libre al suelo. El Jeep Renegade se mueve en pistas y caminos con mucha soltura, siendo de los SUV de su tamaño el que mejor se desenvuelve en campo.
Y ello sin tener que renunciar a un comportamiento en carretera sólido y eficaz, con buen aislamiento de las suspensiones y un confort de marcha muy elevado. A pesar de su altura, en curva contiene bien el balanceo manteniendo la trazada con precisión. Sólo flaquea ligeramente en fuertes deceleraciones. Su frontal se hunde quizás más de lo debido.
Jeep Renegade en ruta
Para viajar, muestra buenas maneras, tanto por la suspensión como por una contenida rumorosidad mecánica. El motor de 120 CV da suficientes prestaciones como para moverse a muy buen ritmo sin esfuerzo.
Mantener cruceros en torno a los 140 km/h de marcador resulta fácil incluso si abordamos trazados con pendiente pronunciada. Los consumos quedan en torno a los 7 l/100 km a este ritmo, una cifra que se sitúa cuanto menos moderada.
No es el SUV del segmento con mejores cifras en este sentido, pero no queda muy lejos de los mejores.
Texto: Alfonso Aguilera // Fotos: Paloma Soria
Prueba Jeep Renegade 1.0 Turbo 120 CV 4×2
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 999 cm3 |
POTENCIA | 120 CV a 5.750 rpm |
PAR MÁXIMO | 190 Nm a 1.750 rpm |
V. MÁXIMA | 185 km/h |
ACELERACIÓN | 11,2 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 6,1 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.236 / 1.805 / 1.667 mm |
NEUMÁTICOS | 215 / 60 R 17 |
PESO EN VACÍO | 1.395 kg |
MALETERO | 351 l |
PRECIO | 25.200 € |
GAMA DESDE | 20.490 € |
CUOTA RENTING | 488 €/mes |
LANZAMIENTO | Noviembre 2018 |
Equipamiento Jeep Renegade 1.0 Turbo 120 CV 4×2
De serie: Airbags de cabeza delanteros y traseros; asistente de arranque en cuesta (Hill Start Assist); asistente de frenado de emergencia; aviso de colisión frontal plus; aviso de salida de carril plus; control de crucero adaptativo (ACC), control de crucero y limitador de velocidad, control de estabilidad (ESC) con estabilización de remolque; faros LED; monitorización de presión de neumáticos; reconocimiento de señales de tráfico; sensores de aparcamiento delanteros; sensores de aparcamiento trasero; climatizador bizona; freno de estacionamiento eléctrico; cuadro de instrumentos con pantalla TFT a color de 7 pulgadas; volante de cuero; Apple CarPlay & Android Auto; conexión Bluetooth para teléfono móvil; navegador; puerto USB; radio Uconnect 8.4 NAV; llantas de aleación de 17 pulgadas.
Opciones: Encendido automático de luces (113 €); sensor de lluvia (113 €); asiento del conductor con ajuste eléctrico lumbar en 2 posiciones (126 €); cámara de visión trasera (314 €); alarma antirrobo (314 €); asiento delanteros con ajuste eléctrico y 8 posiciones (629 €); pintura metalizada (629 €); Llantas de aleación de 18 pulgadas (629 €); tapicería de cuero (1.195 €).