Jaguar I-Pace es un SUV eléctrico con más de 400 km de autonomía.
Jaguar no es una marca convencional. Sus productos muestran una personalidad arrolladora, algo que pone de manifiesto más que nunca en su impactante Jaguar I-Pace, un SUV eléctrico de 400 CV que cautiva a los mandos.
El cambio radical de Jaguar como marca en los últimos años tiene en el nuevo Jaguar I-PACE uno de sus máximos exponentes. Un modelo prácticamente único que aglutina dos de los conceptos más actuales en el mundo del automóvil: SUV y movilidad eléctrica… con cierta mezcla deportiva, además.
Porque hablar de un todocamino cien por cien eléctrico con 400 CV de potencia final y tracción integral lleva directamente a hablar del Jaguar I-PACE, automóvil al que hemos sometido a todo tipo de carreteras para descubrir lo que puede llegar a ofrecer… y sin duda nos ha sorprendido.
Bajo la lupa
Lo ha hecho en muchos aspectos de conducción. Empezando por la ciudad, entorno en el que, sin duda, se mueve como pez en el agua, con la facilidad que supone disfrutar de una respuesta instantánea al acelerador y de muchas ventajas en urbes como Madrid o Barcelona, donde disfruta de libertad total de movimiento… y aparcamiento.
Con casi 4,7 metros de largo, no da la sensación de ser tan grande y en el tráfico urbano se desenvuelve sin pegas. Aquí, con la capacidad de regeneración de las baterías en frenadas es realmente fácil disfrutar de un alcance de algo más de 400 kilómetros sin llegar a practicar una conducción eficiente extrema.
Basta algo de soltura para aprovechar las deceleraciones y acelerar con cierta suavidad para que esos 400 kilómetros resulten una cifra habitual entre carga y carga.
La envidia de sus hermanos
La capacidad responde a su potente batería de iones de litio, de 90 kWh, cuya recarga puede realizarse en un sistema Wallbox, ya más o menos convencional, en unas diez horas, tiempo que en el caso de un cargador rápido de 100 kW baja a apenasa 40 minutos para meterse en el 80% del tope. Esto dejaría unas ya cifras de autonomía por encima de 300. Está claro que en una utilización normal cotidiana, en ciudad, el Jaguar I-PACE no necesita recargarse cada día.
Y si en ciudad su condición eléctrica le permite desenvolverse con sencillez, en carretera lo hace con enorme descaro, sacando a relucir su tremendo potencial para disfrutar de la marcha ofreciendo, a ritmo más normal, una autonomía con la que de verdad poder plantearse un largo desplazamiento.
Atentos al pedal
Aquí sí conviene conducir de forma más cuidadosa para aprovechar cada kW de batería de la forma más eficiente. Sus dos motores eléctricos, uno por eje, se encargan de desarrollar de forma conjunta esos 400 CV de potencia y de proporcionar la tracción total. Aunque el I-PACE está hecho de aluminio a gran escala (más del 90% de los elementos que componen carrocería y estructura son de este material), no es precisamente liviano.
Refleja 2,2 toneladas de peso en báscula, fruto de una estructura en el piso que aloja los 36 módulos que conforman la batería, con una tara propia aproximada de 600 kilos. Eso sí, gracias a ello logra una rigidez estructural récord en la marca y sitúa el centro de gravedad muy cerca del suelo, dos aspectos que marcan, en cierta medida, el buen comportamiento dinámico que despliega en carretera.
Porque pese a sus más de dos toneladas en orden de marcha, la respuesta instantánea de sus motores eléctricos, que suman casi 700 Nm, generan un empuje desde parado y bajas velocidades que, si no ha conducido antes un eléctrico, no llega a creerse.
Prestaciones bajo la piel de un SUV
Aceleraciones propias de un superdeportivo, como demuestran los apenas 4,8 segundos que invierte para alcanzar 100 km/h desde parado. Y ello rodeado de un silencio roto, solo, por el efecto del aire sobre la carrocería, un sonido en absoluto molesto al circular en carretera a velocidad elevada. Porque con el I-PACE, además de disfrutar de la conducción y de sus particulares sensaciones, se puede viajar a distancias razonablemente largas, sin duda por encima de 300 los kilómetros y, con cierta mesura en la conducción, plantearse acercarse a los 400.
En el modo más conservador de la gestión de motor y batería, suficiente sin duda para seguir contando con una respuesta arrolladora, hemos completado un recorrido de algo menos de 300 kilómetros, y el ordenador de a bordo aún reflejaba una autonomía restante de 40 kilómetros…
Como pez en el agua
Para disfrutar de las prestaciones que autorizan sus 400 CV y casi 700 Nm, Jaguar ha efectuado un trabajo impecable a nivel de chasis. No en vano, las suspensiones derivan del deportivo Jaguar F-Type en el eje delantero y del SUV Jaguar F-PACE en el trasero, con amortiguación neumática en el caso de esta versión First Edition. Tienen tres posibilidades de regulación y 90 milímetros de variación de altura, y al superar 105 km/h bajan automáticamente un centímetro para mejorar aerodinámica y ofrecer mejor dinámica en curva.
Sorprende lo rápido que puede moverse ahí, con un aplomo muy elevado y una dirección que transmite confianza al trazar y mantener el apoyo, gracias también a las llantas de 22 pulgadas de esta versión. Cuanto más rápido, ancho y virado sea el trazado, más disfrutaremos del Jaguar I-PACE. También lo haremos en viajes en familia, con un amplio interior, tres buenas plazas traseras y un maletero que llega a rozar los ¡700 litros!
Espacio para todos
Un interior amplio y moderno en su configuración, incorporando el sistema de información y entretenimiento Touch Pro Duo con dos pantallas táctiles de 10 pulgadas de diámetro que combinan el manejo digital con botones físicos.
También, incorpora el asistente Amazon Alexa que permite, mediante la aplicación para móviles Jaguar InControl Remote, realizar algunas consultas sobre el estado del coche, como comprobar el nivel de la batería o la autonomía restante, además de estar en conexión con un sistema de navegación específico que tiene en cuenta la topografía de la ruta deseada y también el estilo de conducción para realizar una estimación más certera de la autonomía.
Texto: Alfonso Aguilera // Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica Jaguar I-Pace EV400 AWD Auto First Edition
Tipo de motor | Síncrono de imanes permanentes |
Potencia combinada | 400 CV |
Par máximo | 696 Nm |
Capacidad de batería | 90 kWh |
Autonomía eléctrica | 480 km (ciclo WLTP) |
Velocidad máxima | 200 km/h (autolimitada) |
Aceleración | 4,8 s (0-100 km/h) |
Peso en vacío | 2.208 kg |
Maletero | 656 l. |
Medidas | 4.682 / 1.895 / 1.565 mm |
Neumáticos | 245 / 50 R 20 |
Precio | 103.500 euros |
Gama desde | 79.100 euros |
Cuota renting | 2.782 € / mes |
Lanzamiento | Junio de 2018 |
Equipamiento Jaguar I-Pace EV400 AWD Auto First Edition
De Serie: Amortiguación activa; airbags de cabeza delanteros y traseros; airbags laterales delanteros y traseros; alarma de cambio involuntario de carril; aparcamiento asistido; asistencia a la frenada de emergencia; asistente de mantenimiento de carril; control de crucero adaptativo con asistencia a la dirección; control de crucero y limitador de velocidad; aviso de colisión frontal y frenado autónomo de emergencia; control de presión en neumáticos; control de tracción con Torque Vectoring; cámara de visión trasera; faros Matrix LED; Head-up display; monitor de tráfico posterior y de apertura de puertas; reconocimiento de señales de tráfico; retrovisores exteriores electrocrómicos con calefacción; suspensión neumática; acceso sin llave; asientos delanteros con ajuste eléctrico y calefacción; portón trasero eléctrico con apertura manos libres; techo panorámico; conexión Bluetooth y navegación Pro.
Opcional: Asientos delanteros Performance eléctricos (1.910 euros); pintura metalizada (1.007 euros) y llantas de aleación 56 cm Style 5069 Gloss Black con inserciones de carbono (2.542 euros).