Ya hemos probado el nuevo Honda Jazz e:HEV, un urbano en formato monovolumen que ya está a la venta en los concesionarios españoles. Se trata de una nueva vuelta de tuerca a uno de los vehículos más polivalentes, prácticos y habitables de su clase, especialmente a tenor de su escaso tamaño.
El nuevo Jazz tiene, no en vano, otro escudo frente al resto del mercado: su mecánica. Se encomiendo únicamente a un motor híbrido de 109 CV de potencia que le otorga la etiqueta ECO de la DGT. Se convierte así en el rival más directo del Toyota Yaris, cuya nueva generación llegará al mercado a finales de este mismo año.
Honda siempre ha apostado por una carrocería diferenciadora para su Jazz, que en este caso vuelve a mostrar una carrocería monovolumen en apenas 4,04 metros. Su diseño es fresco, pero no llama especialmente la atención. Es un vehículo discreto en términos generales, puede que más que sus antecesores.
Para ello probablemente haya nacido su variante Crosstar, que además de situarse como el tope de gama, es también la variante más campera. Agrega protecciones plásticas en bajos y pasos de rueda, parrilla de nuevo diseño, barras de techo o nuevas llantas. Tiene, además, una mayor altura libre al suelo y neumáticos de mayor balón. No es, ni de lejos, un todocamino, pero al menos su aspecto se acerca a ese exitoso mundo.
El habitáculo del nuevo Honda Jazz e:HEV exhibe una propuesta totalmente digital de serie, aunque no llega a los estándares del eléctrico Honda e. Esto es que el cuadro de mandos ya es digital en todas las versiones, una pequeña pantalla con diversas vistas y una alta cantidad de información. A sus lados se puede ver la carga de la batería para el sistema híbrido y la carga del depósito de combustible, de 40 litros.
El multimedia también se hace notar en este Jazz, pues es completamente nuevo. El más avanzado, con pantalla táctil de 9 pulgadas, estrena menús, más intuitivos, y accesos directos en su parte inferior. Además de navegación o conexión a Internet, es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin cables. Por cierto, gana dos funciones de lo más interesantes. Primero, el control por voz con comandos intuitivos. Y segundo, la capacidad de recibir actualizaciones vía OTA, en remoto.
Pero sin duda lo que verdaderamente diferencia al Honda Jazz de su competencia es la habitabilidad. Al ser un pequeño monovolumen los espacios están mejor resueltos. Hasta el punto en que es de los más recomendables de su clase para acoger a cuatro personas. ¿Su pega? Es un coche verdaderamente estrecho, lo que limita casi por completo la fila trasera a solo dos personas. Estas, eso sí, incluso de talla media-grande.
No obstante, la amplitud para los ocupantes se ha logrado en detrimento de un maletero que ha perdido volumen. Anuncia 304 litros de maletero, lo que es un valor bajo, pero sus formas son tan aprovechables que se le puede sacar mucho partido. El piso es casi plano, tiene un pequeño doble fondo y al abatir los asientos traseros libera algo más de 1.200 litros. ¿Otra solución? Los Magic Seats. Se pueden levantar y bloquear arriba las banquetas traseras, generando un enorme hueco tan alto como el coche si las plazas traseras no son necesarias.
En cualquier caso el Honda Jazz e:HEV es un coche de carácter muy familiar. Ofrece multitud de huecos portaobjetos, incluida una doble guantera para el pasajero. También un gran hueco en la consola central y dos inteligentes posavasos en los laterales del salpicadero.
Por otro lado, aunque cubre ciertas piezas del salpicadero en materiales mullidos, la proliferación de materiales duros es evidente. No se trata, en todo caso, de un habitáculo que de una mala impresión, y es que todo está montado con perfecta solidez, eliminando cualquier crujido una vez rodamos. Por cierto, la versión Crosstar llega con una tapicería específica que también cubre parte del salpicadero, generando una impresión mejor.
Para mover al nuevo Honda Jazz e:HEV, así se denomina, la firma ha apostado únicamente por un motor híbrido. Combina un motor gasolina de 98 CV con otro eléctrico de 109 CV, generando un total de 109 CV de potencia. Lo interesante es, sin duda, el protagonismo de la mecánica cero emisiones, no tanto por su potencia, sino por su par de 253 Nm.
El resultado es un híbrido moderno, en los que el motor eléctrico toma la delantera y no es necesario estar pendientes de no acelerar ‘demasiado’ en ciudad para evitar el arranque del térmico. Se pueden hacer arranques incluso briosos en modo completamente eléctrico. Dejando hacer a un sistema que funciona francamente bien, aunque tiene sus peculiaridades.
La técnica de este e:HEV que presenta el Honda Jazz es un tanto complicada a nivel explicativo. No tanto a nivel técnico, pues ya veremos que prescinde de varios elementos. Consta de un motor térmico, un generador eléctrico, un motor eléctrico y una batería. Bien, pues cada uno de estos elementos funciona de manera concreta según la situación.
En condiciones urbanas, a baja velocidad, es el motor eléctrico el protagonista. En caso de vaciar la batería, el motor térmico se arranca, pero no para mover las ruedas, sino para generar electricidad y enviarla o bien al motor eléctrico o bien a la batería. Una vez tomamos velocidad, Honda ha observado que lo más eficiente es mover el coche en modo gasolina, por lo que conecta el motor térmico a las ruedas mediante un embrague a una relación fija. Carece de caja de cambios. Si hay necesidad de mayor respuesta entra a apoyar el eléctrico.
Esto en términos de sensaciones, es prácticamente como conducir un CVT. Es decir, el motor térmico apenas se escucha salvo en grandes aceleraciones, en las que el régimen se eleva. Pero el resultado es bueno. Me gusta, primero, la enorme presencia del motor eléctrico, y segundo, la suavidad con la que todo ocurre. Y eso que hablamos de un coche rápido en términos globales, con un 0 a 100 km/h que baja de los 10 segundos. ¿Su consumo? Cercano a los 5 l/100 km en condiciones reales, con una holgada ventaja en entorno urbano. Nada mal.
Por otro lado, Honda ha decidido que su Jazz tiene que ser cómodo por encima de todo. Y lo es. Apuesta por una suspensión de tarado suave, que filtra bien las imperfecciones pero que genera balanceo en curva. No es un coche de carácter deportivo. Y así, a mi juicio, es como debe ser. Todo va bastante bien filtrado y solo echaría en falta algo más de aislamiento acústico a alta velocidad.
El Honda Jazz vuelve a alejarse del típico concepto de urbano. No sigue la estela de modelos como un SEAT Ibiza o un Peugeot 208, pero tampoco se adhiere al terreno SUV. Y aun así es de los más interesantes de su categoría. Especialmente si atendemos al gran espacio interior para su escaso tamaño.
Además, la mecánica híbrida es muy agradable. Funciona muy bien, el motor eléctrico tiene mucha presencia y se pueden conseguir muy bajos consumos. Un perfecto coche urbano que, como no podía ser de otra manera, tiene etiqueta ECO. ¿Su pega? El precio. Desde 21.900 € con descuentos es una tarifa elevada. Tarifa que combate con un equipamiento de serie abundante.