Prueba del Honda Civic 1.6 120 CV Executive: última oportunidad

Texto: Karam El Shenawy / Fotos: Paloma Soria

La coyuntura actual nos lleva a pensar que el diésel acabará por desaparecer. Incluso, algunos fabricantes de automóviles están despidiéndose de este combustible progresivamente y, aunque parezca lo contrario, Honda es uno de ellos. La japonesa ya ha eliminado sus versiones i-DTEC del Jazz , CR-V y, recientemente, ha anunciado que el renovado HR-V tampoco podrá escogerse con dichas siglas. Entonces ¿qué sentido tiene este Civic i-DTEC? Pues mucho. Si no lo crees, solo tiene que seguir leyendo…

Las cuentas salen

Primero, porque gracias a los 3,5 l/100 km de consumo medio homologado (luego veremos que ese dato varía en la realidad), cautivará a todos aquellos que busquen un vehículo para devorar kilómetros. Segundo, porque Honda , de manera estratégica, ha abaratado el precio de esta variante frente a la 1.0 VTEC Turbo de 129 CV. En concreto, hablamos de un ahorro de 1.000 € para los acabados Comfort (básico) y Executive (el tope de gama), evitando así la tentación de echar mano de una de esas famosas calculadoras online que comparan la rentabilidad.

Solo en el caso de que elijamos el nivel intermedio, Elegance, el Civic diésel será 1.000 € más caro que el gasolina, teniendo, aquí sí, que usar dicha herramienta. Sin embargo, tras considerar el precio actual de cada combustible y pensar que tendremos el coche unos 10 años observamos que, independientemente del kilometraje anual previsto, solo tendríamos que realizar 4.861 kilómetros al año para que compense el i-DTEC. Distancia más que asumible, incluso, para quienes solo usen el vehículo a nivel de ocio.

Mejora lo presente

Hechas estas aclaraciones, llega la valoración subjetiva de un motor que, desde su aparición hace cinco años, se ha situado como una de las grandes referencias de su categoría. Un bloque de cuatro cilindros, turbo y realizado en aluminio que ha sido pertinentemente revisado para cumplir con la exigente norma medioambiental Euro 6c. Un exhaustivo trabajo enfocado en los pistones (ahora de acero y no de aluminio), inyectores, turbocompresor, catalizador y filtro de partículas, que ha conseguido que este Civic rebaje su gasto homologado hasta esos 3,5 litros (obtenidos según el ciclo NEDC).

Dato que, como comentábamos, a la hora de la verdad es optimista. Así, durante la prueba, realizada por todo tipo de carreteras, el consumo registrado no bajó de los 5,1 l/100 km. Ojo, pese a la diferencia, no deja de ser muy positivo; una cifra excelente que resultará difícil de igualar en cualquiera de sus rivales.

Gracias a la mencionada optimización, el renovado 1.6 i-DTEC resulta mucho más agradable de conducir. Es silencioso (solo se deja notar en frío  y en aceleraciones muy acusadas), y apenas vibra convirtiéndose en uno de los diésel más confortables del mercado.

En marcha, aunque los 300 Nm de par aparecen a las 2.000 rpm, ofrece una respuesta progresiva desde solo las 1.200 rpm, permitiéndonos afrontar un puerto de montaña incluso con una marcha larga engranada. En definitiva, un bloque extraordinario que se acompaña de un conjunto chasis-transmisión muy acertado. La caja manual de seis relaciones (como extra hay una automática mediante convertidor de par y nueve relaciones), también ha sido revisada y, probablemente, es una de las más suaves y precisas.

Polivalente

Mientras, la puesta a punto del tren de rodadura muestra un equilibrio casi perfecto entre confort y deportividad. Vamos, que resulta útil tanto para viajar cómodamente por autopista como para trazar curvas con algo de nervio por un puerto de montaña, valiéndose de una suspensión pilotada que se endurece ligeramente (de serie en el acabado más alto) y de una dirección rápida y directa que solo cuenta con 2,2 vueltas entre topes.

De los tres acabados disponibles, el que ilustra estas prueba correspondía con el más alto, el Executive. Cierto es que los 24.650 € pueden echar atrás a más de uno y los menos exigentes primarán un precio más ajustado, como los 21.900 € del Elegance, pero la diferencia del Civic con otros rivales es que lo lleva prácticamente todo de serie… y si no, echa un vistazo a su ficha de equipamiento que te proporcionamos más abajo. Todo ello sin olvidar el amplio arsenal de seguridad que lleva instalado y que se engloba bajo el denominado Honda Sensing (de serie en toda la gama).

En conclusión, puede que el diésel esté dando sus últimos coletazos, tanto en el sector como en Honda, pero no se nos ocurre mejor despedida que poner un 1.6 i-DTEC en nuestra vida.

Ficha técnica del Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV Executive

Equipamiento del Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV Executive

De serie: conjunto de tecnologías de seguridad Honda Sensing (asistente de frenada de emergencia autónoma en ciudad, alerta activa por cambio involuntario de carril, control de velocidad de crucero adaptativo inteligente, reconocimiento de señales de tráfico, alerta del ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero, cámara trasera con visor de 180º); faros Full LED con asistente de luz de carretera; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; llantas de aleación de 17 pulgadas; climatizador bizona; Honda Connect con pantalla de 7,0 pulgadas; sistema de navegación Garmin; Apple CarPlay y Android Auto; sensores de luces y lluvia; techo solar practicable; cristales traseros tintados; suspensión adaptativa; acceso y arranque sin llave; modo ECON; dirección eléctrica EPS.

Opcional: pintura metalizada o perlada (550 t); llantas de aleación de 17 pulgadas CURA en negro (2.457 t); llantas de aleación con diseño Kratos, Hexia o Apolon de 18 pulgadas (3.184 t); alerón trasero deportivo (553 t); kit de carrocería Orange Line (2.105 t); kit de carrocería Black Line (1.761 t); molduras laterales inferiores (473 t); pack protección trasero (849 t); paquete Premium: asientos tapizados en piel/símil piel, asientos traseros calefactables, cargador inductivo para móviles (900 t);