La marca japonesa ya tiene relevo para el Auris. Recuperando la denominación de antaño para su modelo compacto, viajamos a Mallorca para poner a prueba la nueva familia Toyota Corolla.
El nombre Corolla cuenta con una larga tradición en la casa. La primera generación vio la luz en 1966 y ahora estrena un producto totalmente nuevo en la decimosegunda entrega. Llega con tres carrocerías, todas desarrolladas a partir de la nueva plataforma GA-C que parte de la nueva arquitectura global de Toyota (TNGA). Entre sus características más destacadas figuran un centro de gravedad 10 mm más bajo, una suspensión trasera multibrazo y una carrocería 60 por ciento más rígida.
Otro de los apartados mejorados en esta nueva arquitectura se refiere a los niveles de ruido y vibraciones procedentes del motor y rodadura. Gracias a la utilización de nuevos materiales aislantes en el compartimento de la mecánica, salpicadero o bastidor la marca asegura haber optimizado la insonorización del habitáculo.
El más llamativo de la gama es el Corolla 5 puertas o hatchback. Apuesta por líneas bastante más emocionales a las del actual Auris, al que releva como coche compacto en el catálogo de la firma. Respecto a él, el Toyota Corolla 2019 es 30 mm más ancho y 25 más bajo. En este sentido, destaca la altura del capó, ahora 47 mm más bajo. A la vez, crece en longitud 40 mm, la misma medida que aumenta la distancia entre ejes.
Los pasos de ruedas más marcados, la luneta posterior más inclinada o el poderoso frontal confieren a este modelo un aspecto de lo más atractivo, sobre todo visto en directo. Todas las versiones vienen con faros de LED, alerón trasero y una antena de tipo aleta de tiburón.
Por su parte, el modelo wagon adopta el apellido Touring Sports, ya conocido en el Auris. Se trata de un producto en exclusiva para el mercado europeo. El diseño frontal es similar al de su hermano de cinco puertas, aunque la carrocería crece de forma importante desde el pilar B.
De hecho, comparado con el anterior modelo, es 25 mm más bajo. Pero suma 55 mm en longitud hasta alcanzar los 4,65 metros y 100 mm más en batalla. En todo caso, los voladizos son más cortos.
El gran maletero es una de las principales bazas del Corolla Touring Sports. Su capacidad oscila entre los 581 y los 598 litros en función de la mecánica elegida, ampliable hasta un máximo de 1.606 litros. El piso de carga se puede posicionar en distintos y niveles; es reversible, con una de las caras mejor preparadas para roces y un lavado más fácil; y cuenta con diversos accesorios para una mayor funcionalidad.
En el acabado más alto, el portón trasero dispone de accionamiento automatizado y función manos libres.
La tercera carrocería ofertada en la nueva gama Toyota Corolla es el Sedan. Aunque se basa en la misma plataforma de sus hermanos, su diseño frontal es ligeramente diferente y presenta faros distintos.
En relación a la anterior propuesta de tres volúmenes de Toyota, aumenta longitud y anchura en 10 y 5 mm, respectivamente. No obstante, la altura se ve reducida en 30 mm. Con la variante familiar comparte una gran distancia entre ejes, 2.700 mm,
El portaequipajes, aún sin contar con una boca de acceso tan cómoda como las otras dos variantes, ofrece una buena capacidad: 471 litros.
Como novedad en la estrategia de la marca, la nueva familia compacta contempla dos motorizaciones híbridas. En España, a diferencia de otros mercados, no llegarán las mecánicas de gasolina. Por un lado, la gama parte del 1.8L Hybrid (denominación comercial 125h), disponible para las tres carrocerías. Es la cuarta generación del sistema híbrido de Toyota, ya montado en el Toyota C-HR y Toyota Prius. Entrega una potencia combinada de 122 CV y un par máximo de 142 Nm.
Por otro, Toyota introduce una segunda opción más potente (180h). En este caso monta monta un motor de gasolina también de cuatro cilindros, pero de 2,o litros. Además, la unidad eléctrica proporciona hasta 80 kW, por 53 kW del otro. Así, desarrolla una potencia combinada de 180 CV y un par 190 Nm. Se asocia a los modelos Corolla 5 puertas y Touring Sports, pero no es posible adoptarlo en el Sedan.
Durante la presentación internacional del nuevo modelo hemos podido probar distintas combinaciones de carrocerías y motor. Válido para los tres, el nuevo Corolla mejora en refinamiento y agrado de uso respecto al Auris.
Parece mejor insonorizado y la calidad de rodadura es buena. Sobre todo en el Corolla hatchback, la carrocería balancea poco y entre curvas se muestra ágil. Este, además del Sedan, lo probamos con el motor 1.8L Hybrid, una mecánica que funciona muy bien en recorridos por carretera poco exigentes y entornos urbanos.
Aunque la pequeña batería del sistema solo proporciona un máximo de dos kilómetros de autonomía puramente eléctrica, el propulsor eléctrico gana protagonismo. Ahora interviene más en la conducción.
Y lo mismo sucede con el 2.0L Hybrid, probado en la variante familiar. En este el reprís en mucho más importante, le cuesta menos recuperar y firma una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,1 segundos. Es decir, tres segundos menos respecto al 1.8.
En todos los Toyota Corolla, el punto que resta más emocionalidad a la conducción es el cambio automático. La marca japonesa vuelve a confiar en un sistema de engranaje planetario. No hay marchas como tales, sino varias etapas que se pueden seleccionar de forma manual solo en el 2.0, que cuenta con levas en el volante.
Al acelerar el motor de gasolina eleva el régimen y se mantiene en altas revoluciones mientras el coche va ganando velocidad progresivamente, sin la proporcionalidad que sí ofrecen otros sistemas automáticos por convertidor de par o doble embrague. Según la marca, es el esquema más eficiente y destaca por un funcionamiento muy suave, aunque falto de deportividad.
Con la oferta de tres formatos distintos, el Toyota Corolla se adapta a públicos muy diferentes. En cuanto a habitabilidad, el cinco puertas es el más justo del grupo. De hecho, las plazas traseras son correctas para acoger a dos personas de 1,80 metros de altura, pero el acceso a la zona trasera es pequeño y la puerta no abre mucho.
En este sentido, tanto el Sedan como el Touring Sports son mucho más capaces, sobre todo por maletero y mayor distancia entre filas. En los tres, el nivel de calidad percibida es idéntico: hay buenos ajustes pero sin destacar en su segmento.
En el salpicadero, la nueva pantalla táctil de 8 pulgadas ofrece una buena visión del navegador y el resto de funciones que concentra el sistema. Deja fuera el climatizador, que se maneja de manera más rápida desde una botonera clásica.
Mientras tanto, la instrumentación también apuesta en parte por lo digital. El cuadro de mandos combina relojes analógicos con una pantalla central de 7 pulgadas que se lee con claridad.
El Toyota Corolla contempla un extenso equipamiento. En especial, en seguridad. De serie, el sistema Toyota Safety Sense 2.0 incluye frenada de emergencia automática con detección de peatones y ciclistas, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico y alerta de cambio involuntario de carril. En opción o dependiendo de la versión, puede incorporar control de ángulo muerto y trafico trasero, así como avisador de cambio de carril con corrección de dirección.
Al mercado español no llegan dos elementos premium del nuevo Corolla: el Head-up display y la suspensión adaptativa. La gama abarca hasta seis niveles de acabado: Bussines, Bussines Plus, Active, Active Tech, Feel! y Advance. Ya se encuentra a la venta. El Toyota Corolla 5 puertas parte de 20.850 euros (incluidos 4.600 euros de descuento), hasta los 29.950 euros (con descuento de 5.250 euros) de la versión más cara.
El Corolla Touring Sports se mueve entre los 22.100 y los 31.750 (26.350 y 37.300 euros sin rebaja). Finalmente, el Corolla Sedan cuesta entre 21.350 y 25.900 euros, también aplicados los correspondientes descuentos.