Hemos probado a fondo la nueva versión híbrida autorrecargable del Kuga. Más eficiente que las variantes mildhybrid y más práctica que el híbrido enchufable, convence por su atractivo consumo, sus excelentes cualidades dinámicas y un agradable tacto general. Y hay más….
Texto // Eduardo Cano
Era cuestión de tiempo y lógica que el Ford Kuga presumiera de una variante híbrida autorrecargable. Esta tecnología ya estaba presente en el Mondeo y, aunque no es exactamente la misma, convierte a este SUV en uno de los pocos todocaminos del mercado con tres tipos de hibridación: ligera de 48V, enchufable y esta nueva FHEV. Por cierto, nos toca de cerca porque este eficiente modelo se fabrica en la planta valenciana de Almussafes.
La idea pasa por bajar emisiones como sea, y para ello hay que hacerlo con el consumo. Lo consigue sin necesidad de alimentar el sistema con una toma o enchufe exterior (todavía un incordio para la mayoría de usuarios) y con mayor contundencia que sus hermanos mildhybrid 48 V. Es, pues, un término, medio.
Acude a un bloque de 2,5 litros y a un motor eléctrico que trabajan en conjunto (suman 190 CV) o por separado, aunque la autonomía eléctrica es muy limitada: apenas un par de kilómetros, debido a la escueta capacidad de su batería de iones de litio (1,1 kWh). Esta está refrigerada por líquido y se carga por efecto de la frenada regenerativa.
Lo primero que llama la atención es la suavidad y el refinamiento en marcha. Inicia los primeros metros siempre en eléctrico (salvo honrosas excepciones) y convence el agradable tacto del cambio automático, un variador continuo con una eficaz función de simulación de marchas, como veremos más adelante.
Vale: con 190 CV, 4,61 metros de largo y más de 1.700 kg las preguntas son: ¿cuál es su gasto real? ¿Puede luchar contra las variantes diésel? Echa cuentas. En un recorrido de 40 km que combina tráfico urbano, autopista y vías rápidas alrededor de Madrid ha firmado 5,7 litros de media.
Se trata de un trayecto típico que realizan miles de conductores a diario a primera hora de la mañana. Y lo mejor es que del total de esa distancia, 14 km los ha hecho de manera exclusivamente eléctrica, un 35 por ciento de trazado. Para ello accionamos el modo ECO y la función L del cambio, que intensifica claramente la frenada regenerativa. No hay opción de forzar un modo EV exclusivamente eléctrico.
El consumo se puede rebajar en condiciones de tráfico más favorables (5 l/100 km yendo suave), aunque también se puede disparar hasta 9 litros si nos da por correr en tramos sinuosos.
Y es que el Kuga se adapta a lo que le pidas, aunque en híbrido se mueve más a gusto por la urbe. Ahí el cambio CVT es una gozada porque simula engranajes, limitando el efecto patinamiento de estas transmisiones. Eso sí, no podemos hacerlo de manera manual/secuencial, lo hace el sistema por sí mismo. Nuestra unidad es de tracción delantera (lo hay 4×4) y podemos modular ligeramente su personalidad con los perfiles ECO, Normal, Deportivo, Resbaladizo y Nieve-Arena. El rendimiento híbrido es agradable y suficiente si tenemos prisa, aunque las prestaciones no sorprenden. Sí lo hace la dinámica: con suspensiones firmes pero confortables, dirección rápida y balanceos limitados, el Kuga Hybrid es de los mejores de su tipo.
Por su parte, el interior es amplio, la banqueta trasera no renuncia a la regulación longitudinal 60/40, pese a que la batería se ubica debajo, y todo se culmina con más calidad de lo habitual, equipado hasta los dientes en el exclusivo acabado Vignale. Y el precio es atractivo comparado con sus principales rivales…
Fotos: Paloma Soria
Tipo de motor | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
Cilindrada | 998 cm3 |
Potencia | 120 CV a 6.000 rpm |
Par máximo | 172 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm |
V. máxima | 181 km/h |
Aceleración | 11,5 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 5,8 l/100 km (mixto) |
Medidas | 4.205 / 1.800 / 1.565 mm |
Neumáticos | 205 / 60 R16 |
Peso en vacío | 1.312 kg |
Maletero | 375-1.156 l |
Precio | 21.470 euros |
Gama desde | 18.290 euros |
Cuota renting * | 503 euros / mes |
Lanzamiento | Febrero de 2021 |
De serie: Faros Full LED; alerta de cambio de carril; frenada de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas; luces de carretera inteligentes; control de crucero; limitador de velocidad; asistente de arranque en rampa; cámara trasera; retrovisor interior electrocromático; selector de modos de conducción; sistema de navegación; pantalla táctil de 8 pulgadas con SYNC 3; Ford Pass Connect; sonido premium Bang & Olufsen; Apple CarPlay y Android Auto; acceso wifi; acceso y arranque sin llave; climatizador bizona; ordenador de viaje; cristales privacidad; freno de estacionamiento eléctrico; portón trasero manos libres; butaca conductro eléctrica y con función masaje; llantas de 18 pulgadas; Ford MyKey y barras en el techo.
Opcional: Llantas premium 20 pulgadas (1.023 euros); Paquete Tech, con control de crucero adaptativo con Stop&Go, detector de fatiga, control del ángulo muerto, aparcamiento asistido, cámara de visión delantera, alerta y mantenimiento de carril, asistente de velocidad inteligente y mitigación de colisiones (1.228 euros); techo panorámico eléctrico (1.228 euros); Paquete Seguridad, con faros LED dinámicos y Head-up Display (768 euros) y rueda de repuesto mini (138 euros).