El más pequeño, el Ford Ka+ Active de la casa americana recibe el cada vez más solicitado acabado campero, un aspecto que lo acerca al mundo SUV y que también visten los Ford Fiesta y Ford Focus. Lo probamos con su poco sediento motor TDCi de 95 CV.
Aunque montar una mecánica diésel en un coche tan pequeño ha perdido poco a poco el sentido, sobre todo cuando en la gama hay una opción de gasolina de casi misma potencia (85 CV), este urbanita tiene todavía mucho que decir.
No se trata, a la vista está, de un Ford KA+ convencional sino, digamos, de una variante tope de gama. No solo introduce un correcto equipamiento de serie, también un atractivo kit de carrocería que poco a poco va definiendo a los Ford más atrevidos.
Bajo la denominación Ford Ka+ Active quiere ir un poco más allá del ambiente urbano, aunque solo sea en apariencia. En cualquier caso, aunque la moda SUV va descendiendo escalones, y ya toca fuertemente a los segmentos más reducidos, este Active no está pensado para salir del asfalto (para eso ya está el Ford EcoSport, de tamaño similar).
Eleva la carrocería 18 mm más del suelo respecto al modelo estándar, dispone de protecciones plásticas en las zonas más expuestas e instala unas prácticas barras de techo. También presume de unas llantas de 15 pulgadas de diseño exclusivo.
El tratamiento Active sigue en el interior, donde destacan los asientos con tapizado exclusivo o unas cómodas alfombrillas de goma muy fáciles de limpiar. Ante todo, simplicidad.
Mantiene los plásticos duros en salpicadero y puertas, lo que advierte de sus orígenes humildes, y es que el Ford KA+ se configura como un vehículo de acceso que, en acabados corrientes, tiene un precio de partida de solo 10.000 €.
En contrapartida, el Ford Ka+ Active es un coche simple, útil y bastante habitable. Dentro caben cuatro pasajeros con relativo confort, siempre y cuando no sean de gran talla. El maletero anuncia solo 270 litros de capacidad, pero con un buen fondo, lo que ayuda, por ejemplo, a la hora de colocar un par de maletas.
El equipamiento de serie no es abundante pero sí correcto para su posicionamiento: dispone de control de velocidad de crucero, antiniebla delanteros o climatizador manual. Pero lo verdaderamente destacable es el equipamiento opcional.
Dispone de asientos delanteros calefactables, un completo sistema multimedia SYNC 3 con pantalla táctil e, incluso, un práctico sistema de entrada y arranque sin llave. Para hacerte una idea, un Ford Ka+ Active completamente equipado ronda los 16.000 € sin descuentos.
Volviendo a la idea inicial, montar un motor diésel en este pequeño Ford KA+ Active cobra todo el sentido cuando se trata, a todas luces, de su versión más aventurera. Como hemos visto, se dispone a dejar atrás la ciudad y realizar trayectos más largos, apoyado en una mecánica que se sobrepone por refinamiento y, sobre todo, por consumo.
El 1.5 TDCi de 95 CV mueve el coche con solvencia, tanto en ciudad como en carretera, una agradable sensación de tener potencia siempre disponible para afrontar repechos sin perder velocidad. Otra cosa es ir cargados, claro, cuando la mecánica ya descubre sus limitaciones.
En cualquier caso me parece una opción más que acertada, más todavía atendiendo a un consumo medio, en esta prueba, que apenas ha superado los 4 l/100 km. Algo más si abusamos del entorno urbano, para lo cual la opción gasolina es, probablemente, más sensata.
En otro orden de cosas, el minúsculo tamaño del Ford Ka+ Active lo hace imbatible en la ciudad, su entorno preferido, allí donde su dirección, muy asistida, ejecuta maniobras y cambios de dirección con extrema naturalidad.
La suspensión, que ha sido debidamente tratada, absorbe bien las irregularidades, aunque a ello también ayudan unos neumáticos de perfil alto. La mayor altura libre al suelo es despreciable en términos de sensaciones, pero es útil a la hora de afrontar badenes o salir mínimamente del asfalto con mayores garantías.
No en vano, este Ford Ka+ Active carece de tracción total o algún dispositivo de refuerzo de la motricidad. Nada extraño en este segmento, aunque existen opciones como bien confirma el Suzuki Ignis, también con un aspecto relativamente campero y tracción total, aunque sin diésel y a un precio superior.
Fotos: Paloma Soria
| TIPO DE MOTOR | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| CILINDRADA | 1.498 cm3 |
| POTENCIA | 95 CV a 3.750 rpm |
| PAR MÁXIMO | 215 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm |
| V. MÁXIMA | 179 km/h |
| ACELERACIÓN | 11,4 s (0 a 100 km/h) |
| CONSUMO | 4,1 l/100 km (mixto) |
| MEDIDAS | 3.955 / 1.743 / 1.551 mm |
| NEUMÁTICOS | 185 / 60 R 15 |
| PESO EN VACÍO | n.d. |
| MALETERO | 270 l |
| PRECIO | 14.000 € |
| GAMA DESDE | 10.100 € |
| CUOTA RENTING | 387 € / Mes* |
| LANZAMIENTO | Abril de 2018 |
*Importe calculado sobre 4 años y 25.000 km anuales
De serie: Control de velocidad de crucero con limitador; luces antiniebla delanteras; climatizador manual; elevalunas eléctricos delanteros; Radio Ford My Dock; Bluetooth; toma USB; tapicería específica Active; alfombrillas Active en goma; paragolpes específicos Active; raíles de techo; suspensión sobre elevada y llantas de aleación de 15 pulgadas.
Opcional: Color Gris Smoke (425 €); paquete City –incluye elevalunas eléctricos traserosy sensor de parking trasero– (480 €); sistema multimedia SYNC 3 con pantalla táctil de 6,5” y climatizador automático (600 €); paquete Confort –incluye sensores de luz y lluvia, arranque sin llave y retrovisor interior electrocromático– (450 €); paquete Invierno –incluye luna delantera calefactable y asientos delanteros calefactables con reposabrazos– (350 €); alarma perimétrica (100 €) y cristales oscurecidos (120 €).