Fotos: Paloma Soria
La firma italiana lanza su primer pick-up pesado para aquellos que buscan un vehículo capaz de alcanzar los confines, disfrutando de aventuras y llevando consigo cargas apreciables. Hablamos de un modelo competitivo y solvente con los 181 CV de su mecánica diésel.
En 2016 Fiat lanzó su primer gran pickup (capacitado para cargas máximas de 1.100 kg), con una gama que contempla un nivel de acabado superior llamado Cross. Su notable capacidad offroad le permite llegar a lugares que para otros son inaccesibles. Todo ello sin renunciar a un diseño atractivo, con un correcto nivel de equipamiento y calidad. Con esta versión, la fi ma transalpina planta cara al Ford Ranger Wildtrack, al Volkswagen Amarok Aventura o al Toyota Hilux Limited. Vehículos que, como el Fullback Cross, no ahorran en apliques y detalles decorativos que ganan vistosidad, sobre todo exterior.
Para adentrarse en este segmento, Fiat se ha aliado con Mitsubishi . De hecho, el Fullback es casi clónico del L200, heredando silueta, mecánica y buena parte de sus sistemas de seguridad y confort. Es más, resulta imposible sentarse en su interior y obviar las abultadas similitudes con el nipón.
Precisamente, su procedencia es uno de los grandes argumentos para aquellos que se interesen por él: disfruta de la robustez que Mitsubishi ha imprimido desde siempre a sus 4×4. Sin embargo, apenas diferenciados por detalles, esta versión Cross es exclusiva de Fiat. Se nota por el cuidado de aspectos estéticos, como el arco que rodea la bañera de carga, la pintura de doble tono, el dibujo de las llantas o la disposición de cromados; todos ellos privativos de esta declinación cúspide de gama.
Como mandan los cánones, el Fullback es un pick-up grande: supera cinco metros de largo y 1,80 metros de alto. Está pensado y fabricado para “sufrir” en campo y superar terrenos hostiles, entornos donde se mueve a placer.
En contraposición, su abultada figura se torna torpona en ciudad, si bien en carretera es más o menos apto como compañero de viaje. No es sustituto de un SUV, por si alguien lo había pensado a la vista de su atractivo en la combinación probada. Sin ir más lejos, pocos se inclinarían a dejar sus maletas o las bolsas de la compra en un cajón trasero descubierto, aunque la filial de personalización de la marca, Mopar, ofrece un amplio catálogo para taparlo. Por otra parte, es lento de reacciones; la dirección no es tan directa como en un moderno todocamino y el tacto del cambio manual es duro.
Normal, está ideado para ser robusto y enfrentarse a retos de talla. Acredita un motor turbodiésel de 2,4 litros y 181 CV. Hay que tener claro que una potencia como esta, a priori abultada, no tiene por misión lograr altas velocidades, sino mover mucho peso desde bajo régimen; solo la bañera de carga puede con 1,1 toneladas.
A su vez, el Fullback es capaz de arrastrar remolques de hasta tres toneladas, de modo que puede circular con más de 4.400 kilos a cuestas. Con todo, quizá esta versión Cross no cargue alpacas de paja, pero seguro que terminará porteando equipos de alpinismo, motos y bicis de campo…
Su configuración mecánica comprende tracción total conectable con diferencial central, autoblocante trasero y reductora, toda una garantía de motricidad. Para ir por carretera, lo normal será utilizar la tracción trasera, pero cuando el terreno se complique permite engranar (en parado) la tracción total desde un mando circular situado en la consola.
En cuanto a consumos, en carretera llega a conseguir una media de 7,5 l/100 km, solo si empleas la tracción trasera y a cruceros legales sostenidos. Claro está, conectando la tracción total y sometiéndolo a dificultades camperas la media sube más de un 30 %.
Su formato de doble cabina ofrece una configuración interna de cinco plazas. Delante son amplias (incluso más que la competencia,) pero detrás justas y erguidas, algo propio del segmento (ahí van mejor dos que tres). Eso sí, el entorno luce solidez para soportar un trato duro sin perder la forma. De paso, no faltan detalles de nivel, como los asientos calefactados eléctricos, navegador o aviso por pérdida de carril.
TIPO DE MOTOR | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 2.442 cm3 |
POTENCIA | 181 CV a 3.500 rpm |
PAR MÁXIMO | 430 Nm a 2.500 rpm |
V. MÁXIMA | 179 km/h (autolimitada) |
ACELERACIÓN | n.d |
CONSUMO | 7,1 l/ 100 km (mixto) |
MEDIDAS | 5.285/1.785 / 1.775 mm |
NEUMÁTICOS | 245/ 65 R19 |
PESO EN VACÍO | 1.875 kg |
MALETERO | n.d l |
PRECIO | 33.890 € |
PRECIO BASE | 28.960 € |
LANZAMIENTO | Noviembre 2017 |
De serie: Siete airbags (frontales, laterales, de cortina, y de rodilla para el conductor); aviso de cambio de carril; control de velocidad de crucero; limitador de velocidad; selector electrónico 4×4 con 4 modos; control de estabilidad con asistencia a la frenada de emergencia; ayuda de arrancada en pendiente; faros bixenón; sensor de lluvia; cámara de visión trasera; Start & Stop; volante multifunción con acabado de cuero; control por voz; palanca del cambio de piel; pantalla táctil de siete pulgadas y Bluetooth; sistema de manos libres; equipo de sonido con seis altavoces; asientos calefactados; climatizador automático bizona; anclajes Isofix; reposabrazos delantero con posavasos; reposabrazos central en plazas traseras; apertura de puertas sin llave; elevalunas eléctricos delanteros y traseros y llantas aleación de 18 pulgadas.
Opcional: pintura metalizada (330 €) y pintura extraserie (600 €).