La moda SUV está tan implantada que abarca casi cualquier segmento, el deportivo incluido. Porque el flamante Skoda Kodiaq RS 2.0 TDI 240 CV DSG 4×4 puede ser así considerado. Y no solo por tener bajo el capó un motor diésel biturbo de 240 CV (y 500 Nm a solo 1.750 rpm), sino porque a sus mandos transmite ese punto de dinamismo en la conducción que cada vez menos modelos logran ofrecer, y menos aún todocamino.
Antes de nada: este coche, por medidas, prestaciones, pretensiones y, sobre todo, precio, navega a medio camino entre rivales directos, como los Land Rover Discovery Sport, Nissan X-Trail, SEAT Tarraco, Honda CR-V, Hyundai Santa Fe, KIA Sorento, Mitsubishi Outlander y Peugeot 5008, todos ellos de hasta 7 asientos, como nuestro protagonista (debajo).
Y otros de marcado acento Premium, al estilo de los Audi Q5, BMW X3, Mercedes-Benz GLC, Jaguar F-Pace y Volvo XC60, sin duda exclusivos del primero al último aunque carentes, en todos los casos, de esas sexta y séptima plazas que tanto juego pueden terminar dando a más de uno (y de dos).
En todo caso, la firma checa demuestran con el Skoda Kodiaq RS 2.0 TDI 240 CV DSG 4×4 (por cierto, etiqueta C de Tráfico) que este segmento es tan completo que quienes achacaban que eran coches en algún grado o modo aburridos no podrán sostenerlo tras subir a este súper RS.
Y es que además de un diseño exterior con ciertos toques deportivos en multitud de detalles (algunos no tan pequeños, como esas poderosas llantas de aleación bicolor de nada menos que 20 pulgadas), por dentro también descubres que el Skoda Kodiaq RS 2.0 TDI 240 CV DSG 4×4 es apreciablemente distinto al resto de sus hermanos de gama.
Los asientos, en particular los delanteros (bajo estas líneas), son grandes y bien envolventes. Presentan los reposacabezas integrados, conforme a la mejor tradición deportiva, y van tapizados en una acertada combinación de cuero y Alcántara, con pespuntes rojos por todas partes.
La arquitectura y ergonomía de viaje son excelentes, tanto por la posición de pedales (con forros metalizados), reposapiés y volante, como de los principales mandos, instrumentación (digital y altamente configurable)…
Poco importa la talla o envergadura de su propietario: sea quien sea, puede estar seguro que en pocos minutos se sentirá como si lo condujese desde hace años, perfectamente acoplado.
Por su parte, el volante multifunción, de gruesa empuñadura, forrado en cuero microperforado y con levas para el cambio es achatado en su parte inferior, para facilitar el acceso y la salida del vehículo al conductor.
Unos y otros determinan una postura claramente enfocada a disfrutar de la conducción, con buena sujeción en las butacas para mantenernos quietos al enlazar curvas. Además, la firmeza de todas las plazas consigue que el paso de los kilómetros no derive en cansancio prematuro.
Un aspecto realmente destacable del Skoda Kodiaq RS 2.0 TDI 240 CV DSG 4×4 es su calidad de construcción y, más aún, de presentación. Es impredecible cuándo aparecerán grillitos y desajustes en cualquier automóvil, incluidos los más selectos y caros del mercado, pero este checo parece, sin lugar a dudas, hecho a conciencia, ensamblado para durar sin dar guerra antes de tiempo.
Y, desde luego, con una apariencia que, imagen de marca a un lado, poco, muy poco tiene que envidiar a algunos de sus caros competidores enumerados (entre los generalistas es, de hecho, de lo mejorcito a la venta, y de largo).
Las puertas traseras, por ejemplo, son muy largas y abren en un ángulo muy cercano a los 90 grados, para facilitar el acceso a la tercera fila (la segunda se abate con facilidad y desplaza longitudinalmente para facilitar, entre otras, esa misma operación). Sin duda, está bien pensando, todo muy Simply Clever, como dirían desde Skoda.
Hablando del chasis, específicamente puesto a punto para este Skoda Kodiaq RS 2.0 TDI 240 CV DSG 4×4, cuenta con suspensión dotada de amortiguadores de dureza variable con ajustes más firmes que los de otras versiones y 5 modos o posiciones a elegir, incluso en plena marcha.
Estos mismos escalones modulan simultáneamente la respuesta del motor, del cambio y de la asistencia de la dirección, así como el funcionamiento de los asistentes a la conducción (más o menos permisivos o intrusivos, según el caso).
La tracción, por supuesto, es a las cuatro ruedas 4×4. Al respecto, calcula constantemente la distribución del par motor ideal entre ellas.
Para disfrutar al máximo de todo lo que ofrece el Skoda Kodiaq RS 2.0 TDI 240 CV DSG 4×4 escogemos el modo Sport. Ya en los primeros compases sientes como el motor 2.0 TDI de 240 CV empuja con ganas, y además desde muy pocas vueltas.
Es capaz de estirar hasta 5.000 rpm (mucho en un diésel, como cabe suponer), manteniendo una brillante respuesta al ir combinado con un estupendo cambio automático DSG (de doble embrague) de 7 marchas que efectúa saltos entre marchas con enorme rapidez, pero también con grandes eficacia y suavidad.
Sorprende lo rápido que puedes llegar a circular en un automóvil del empaque y proporciones del Skoda Kodiaq RS 2.0 TDI 240 CV DSG 4×4 (ojo, son 4,70 metros de largo, algo más de 1.900 kilos sobre la carretera y un elevado centro de gravedad determinado por sus 1,69 metros de altura), y también la facilidad con la que lo haces. En esto, mejor cuanto más abierto sea el trazado (autovías, autopistas…)
Y eso que no se defiende nada mal en recorridos estrechos y virados pero, qué duda cabe, prefiere esas carreteras donde los firmes apoyos en curva sean más prolongados y no repetidos y ratoneros.
En todo caso, es cómodo hasta cuando pisa sobre suelos descarnados, de modo que su condición deportiva no está reñida con el previsible confort que se espera de un automóvil así. Eso sí, por tipo de cubiertas y perfil no es un automóvil especialmente indicado para campo, si bien a baja velocidad puede sobradamente con pistas y otros caminos con obstáculos variados.
Es muy preciso además por calibración de dirección, y de nuevo por una brillante capacidad de frenada, gracias a discos sobredimensionados mordidos por generosas pinzas; apurar la entrada en curva y salir abriendo gas con seguridad te lleva al siguiente viraje a ritmo de vértigo.
Lógicamente, no iguala la agilidad de un turismo deportivo de potencia similar, esto conviene tenerlo claro (además, dudamos que su nutrido pasaje lo tolere), pero el promedio que autoriza es más que suficiente para disfrutar de verdad.
Hasta el sonido del propulsor que llega al interior, artificial eso sí, hace sentir que estás sentado a los mandos de un buen deportivo, gobernable y dosificable en todo momento, siempre fácil de llevar. En esto, otro acierto.
Y eso sin entrar a valorar la ventaja de su versatilidad y usabilidad cotidianas y, mejor aún, al viajar en familia, con las cualidades inherentes a cualquier otro todocamino de sus dimensiones: mucho espacio y tanto o más confort y polivalencia.
Para hacerse a la idea, con 5 pasajeros a bordo y la tercera fila (2 butacas independientes) plegada y enrasada en el suelo, la capacidad para maletas y otros enseres oscila entre 530 y 725 litros. Cotas cavernosas que permiten introducir literalmente de todo. Es más, dejando exclusivamente hábiles los asientos de conductor y acompañante hay 1.960 litros disponibles…
Como guinda, y pese a sus brillantes prestaciones, arroja consumos, yendo a ritmo moderado, propios de un SUV diésel corriente y moliente: en carretera, a 130-140 km/h de marcador, puedes moverte ligeramente por encima de 7 l/100 km, lejos de los 11 o 12 litros habituales en un deportivo de gasolina al uso, y con una autonomía que da para trayectos muy largos sin vivir pendientes del repostaje, como sucede en aquellos.
Fotos: Paloma Soria
TIPO DE MOTOR | Diésel, 4 cilindros en línea, doble turbo |
CILINDRADA | 1.968 cm3 |
POTENCIA | 240 CV a 4.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 500 Nm a 1.750 rpm |
V. MÁXIMA | 221 km/h |
ACELERACIÓN | 6,9 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 6,4 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.699/ 1.882 / 1.685 mm |
NEUMÁTICOS | 235 / 45 R 20 |
PESO EN VACÍO | 1.880 kg |
MALETERO | 530-1.960 l |
PRECIO | 47.100 € |
GAMA DESDE | 26.500 € |
CUOTA RENTING | 559 €/mes* |
LANZAMIENTO | Marzo de 2019 |
De serie: Airbag de rodilla; airbags de cabeza delanteros y traseros; asistente Front Assist con función de frenado; asistente de arranque en pendientes; control de distancia de aparcamiento delantero y trasero; control de presión de neumáticos; control de velocidad Tempomat; cámara de visión trasera; detector de vehículos en ángulos muertos (BSD); faros LED; faros adaptativos (AFS); luz diurna LED; suspensión adaptativa DCC; asiento del conductor con ajuste eléctrico; climatizador bizona; encendido automático de faros; freno de estacionamiento eléctrico; portón del maletero con apertura y cierre eléctrico; sensor de lluvia; luces traseras High-LED y tapizado Alcantara.
Opcional: Reconocimiento de señales de tráfico (75 €); radio digital DAB (115 €); volante con calefacción (145 €); asientos delanteros con calefacción (215 €); 2 tomas USB delante + 1 toma USB y enchufe 230V detrás (215 €); apertura de portón manos libres (225 €); regulación dinámica de la luz de carretera (250 €); climatizador de 3 zonas (290 €); sistema de navegación AMUNDSEN (295 €); control de crucero adaptativo ACC (305 €); asistente de aparcamiento (360 €); asientos delanteros y traseros con calefacción (395 €); cámaras de entorno Area View (455 €); asientos delanteros ventilados (525 €); pintura metalizada (695 €) y techo corredizo de cristal eléctrico (1.195 €).