Primos hermanos que comparten algo más que genética. Volkswagen T-Cross vs SEAT Arona, difícil elección.
Nuestros protagonistas están condenados a un combate nulo en términos pugilísticos. Volkswagen T-Cross y SEAT Arona comparten plataforma, motor, transmisión, tecnología… Solo algunos detalles prácticos, gustos estéticos y unas mínimas diferencias dinámicas pueden decantar la balanza, según valoremos nuestras preferencias. Empate técnico. ¿O no?
El segmento de los SUV urbanos ha sido el que más ha crecido en los últimos meses, y en parte se debe a su amplia oferta: Citroën C3 Aircross, Ford Ecosport, Hyundai Kona, KIA Stonic, Nissan Juke, Peugeot 2008, Renault Captur, Skoda Kamiq… También nuestros protagonistas, SEAT Arona y Volkswagen T-Cross.
Entre estos, y gustos o afinidades de marca al margen, nuestro consejo sería elegir el de mejor precio en concesionario, así de simple. El motivo es que, como vulgarmente se dice, se trata del ‘mismo perro con distinto collar’.
Comparten la avanzada plataforma MQB A0, motores, cajas de cambio, tecnología… Por lo tanto son muy similares. Incluso es común su DNI español, porque apenas hay 450 kilómetros entre Martorell (Barcelona), donde se fabrica el SEAT Arona, y Landaben (Navarra), donde ve la luz el Volkswagen T-Cross.
Un poco más habitable
No serán los casi tres centímetros más de longitud del SEAT Arona los que declinen la balanza, aunque sus rasgos sí son algo más deportivos que en su rival. Con una distancia entre ejes y una anchura calcadas, no parece que la habitabilidad se resienta en exceso.
Sin embargo, hemos medido 2,5 centímetros más a favor del Volkswagen T-Cross a nivel de hombros, algo más de desahogo al techo en el SEAT Arona y prácticamente el mismo hueco para las piernas en ambos. En cualquier caso, las tres plazas traseras son ideales… para dos adultos.
Sí que hay un detalle que suma puntos en el Volkswagen T-Cross. Se trata de la banqueta trasera deslizable que se ofrece de serie y que no contempla, ni en opción, el SEAT Arona. Gracias a esos 14 centímetros de deslizamiento podemos jugar con la capacidad del maletero, que oscila así entre 385 y 455 litros, por los 400 del SEAT Arona. Por lo tanto la batalla de la modularidad tiene un claro ganador.
La presentación interior también es similar a nivel de calidad, abusando ambos de plásticos duros. Nos gusta más la ubicación más elevada de la pantalla táctil del salpicadero del Volkswagen T-Cross, pero el SEAT Arona contempla de serie, con el acabado Xcellence Edition, el cuadro de mandos virtual cockpit; en su rival solo se disfruta con el acabado Sport, el equivalente al FR en su ‘primo hermano’.
Una cosa: estas versiones pseudodeportivas no cuadran a todos por igual, pues obligan a una suspensión bastante más firme y eso repercute en el confort.
Cumplidor
Enfrentamos a las versiones de acceso en gasolina. El motor compartido es el conocido turbo 1.0 TSI con 95 CV y cambio manual de 5 relaciones. Modesto y tricilíndrico, no defrauda en su cometido, mayoritariamente enfocado a moverse por ciudad o a viajar a ritmos digamos turísticos, sin pretensiones.
Ojo que dicho así parece que nunca peligrarán los puntos del carnet de conducir; queremos decir que si van muy cargados y la orografía no es llana sufrirán.
Sin embargo, este pequeño propulsor es agradable por capacidad de recuperación (reprís). Solo en fases de baja carga o cuando se le exija detectaremos su naturaliza impar, porque cambia de sonoridad, que no de vibraciones.
Con estos mimbres está claro que las prestaciones y los consumos no aportan diferencias significativas. En los dos modelos podemos firmar consumos en torno a 6 l/100 km si no jugamos a pilotos.
Dinámicamente pasa lo mismo, aunque en esto sí que nos ha parecido algo más ágil el SEAT Arona. Es como si tuviera una puesta a punto más deportiva, aunque en este duelo hay dos pequeños detalles que influyen. El primero, el peso: el Volkswagen T-Cross es 65 kg más pesado.
Confort o firmeza
El segundo es que el acabado Advance del alemán monta neumáticos 205/60 R16, por los 205/55 R17 del SEAT Arona Xcellence Edition (recordemos que son los acabados anteriores a los comentados Sport y FR). Esto provoca que en curva el representante de SEAT sea algo más directo, estable y comunicativo. No son diferencias como de la noche al día, pero…
A cambio con el Volkswagen T-Cross se hace más sutil el paso de resaltes y las irregularidades se neutralizan mejor porque llevamos más ‘balón’ en las gomas. Por cierto, los dos montan frenos de tambor en las ruedas traseras.
Por último, si comparamos el precio, nuestro SEAT Arona sale algo más caro como punto de partida. Un salto, eso sí, justificado por una dotación de serie bastante más contundente. Pero si igualamos el equipamiento o bajamos un escalón hasta el SEAT Arona Style Edition las cosas se igualan, tanto que volvemos a la casilla de salida: ¿cara o cruz?
Texto: Gregorio Arroyo // Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica SEAT Arona xCellence Edition 1.0 TSI 95 CV
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 999 cm3 |
POTENCIA | 95 CV entre 5.000 y 5.500 rpm |
PAR MÁXIMO | 175 Nm entre 2.000 y 3.500 rpm |
V. MÁXIMA | 175 km/h |
ACELERACIÓN | 11,4 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 5,7 l/100 km (mixto según ciclo WLTP) |
MEDIDAS | 4.138 / 1.780 / 1.552 mm |
NEUMÁTICOS | 205 / 55 R 17 |
PESO EN VACÍO | 1.180 kg |
MALETERO | 400 l |
PRECIO | 23.460 € |
GAMA DESDE | 18.250 € |
CUOTA RENTING | 439 €/mes* |
LANZAMIENTO | Octubre de 2017 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
Equipamiento SEAT Arona xCellence Edition 1.0 TSI 95 CV
De serie: Cuadro virtual cockpit; acceso y arranque sin llave; control del ángulo muerto; alerta de tráfico en la zaga; faros Full LED; frenada de emergencia en ciudad con Front Assist; control de crucero adaptativo; cámara trasera; retrovisor electrocrómico; asistente de arranque en pendientes; asientos delanteros calefactados; sensores de luces y lluvia; cristales traseros oscurecidos; detector de fatiga; asistente de aparcamiento automático; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; climatizador bizona; navegador; Full Link; control por voz; pantalla táctil de 8’’; cargador inalámbrico y retrovisores exteriores plegables eléctricamente.
Opcionales: Pintura metalizada bitono (500 euros); gancho de remolque y rueda de repuesto minimizada (750 euros); alarma (250 euros); equipo de sonido Beats Audio de 300W y rueda minimizada (500 euros); radio digital DAB (200 euros); Luxe Pack, con asientos Velour y salpicadero en piel (450 euros).
Ficha técnica Volkswagen T-Cross Advance 1.0 TSI 95 CV
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 999 cm3 |
POTENCIA | 95 CV entre 5.000 y 5.500 rpm |
PAR MÁXIMO | 175 Nm entre 2.000 y 3.500 rpm |
V. MÁXIMA | 180 km/h |
ACELERACIÓN | 11,5 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 6,0 l/100 km (mixto según ciclo WLTP) |
MEDIDAS | 4.110 / 1.782 / 1.558 mm |
NEUMÁTICOS | 205 / 60 R16 |
PESO EN VACÍO | 1.245 kg |
MALETERO | 385-455 l |
PRECIO | 20.620 € |
GAMA DESDE | 18.990 € |
CUOTA RENTING | 426 €/mes* |
LANZAMIENTO | Mayo de 2019 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
Equipamiento Volkswagen T-Cross Advance 1.0 TSI 95 CV
De serie: Front Assist con frenada de emergencia en ciudad; control de crucero adaptativo ACC; limitador de velocidad; faros antiniebla y luz de curva estática; llantas de aleación de 16’’; banqueta trasera deslizable; control de presión del aire en los neumáticos; climatizador bizona; sensores de luces y lluvia; asistente de arranque en pendientes; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; detector de fatiga; control del ángulo muerto y asistente de salida de aparcamiento; radio Composition Media; retrovisores termoeléctricos, airbags frontales, laterales delanteros y de cortina, VW Connect; interfaz para teléfono; volante multifunción en cuero y elevalunas eléctricos.
Opciones: Pintura metalizada (475 euros); faros LED (1.130 euros); navegador Discover Media (545 euros); cristales traseros oscurecidos (185 euros); paquete tecnología y confort, con cámara de visión trasera, asientos delanteros con apoyo lumbar y retrovisores exteriores plegables eléctricamente (750 euros); rueda de repuesto minimizada (120 euros); barras en el techo (250 euros) y gancho de remolque desmontable (745 euros).