Comparativa de deportivos urbanos, Ford Fiesta ST-Line vs Volkswagen Polo Sport

Dos deportivos destinados a la ciudad, con motores escuetos pero muy aprovechables. Ford Fiesta ST-Line vs Volkswagen Polo Sport, ¿con cuál te quedas?

El segmento de los utilitarios está ya dominado por las versiones de gasolina. Ford Fiesta y Volkswagen Polo se baten aquí con modernos bloques de este tipo, con tres cilindros y turbo, para ofrecer un elevado nivel de prestaciones en carretera y ajustados consumos en ciudad.

Siguen siendo modelos del segmento utilitario, pero sobrepasan ampliamente en ambos casos los cuatro metros de longitud. Unas dimensiones que casi llevan a Ford Fiesta y Volkswagen Polo a ofrecer sus mejores argumentos lejos del tráfico urbano, en el que siguen desenvolviéndose a la perfección, proporcionando en carretera grandes dosis de dinamismo para disfrutar de la conducción y cubrir largos recorridos.

Eso sí, para ello mejor versiones con cierta potencia, como las que ofrecen los tricilíndricos de nuestros protagonistas, de apenas un litro pero que gracias a la sobrealimentación arrojan, junto a un bajo peso, prestaciones notables.

Y con ayuda de la electrónica, muestran de paso, en el día a día urbano, una agradable respuesta a baja velocidad y moderados consumos si conducimos con cierta conciencia y aprovechamos la buena respuesta de la que son capaces.

Algo más suave

En este sentido, trabaja de forma algo más refinada, a baja carga, el motor TSI de Volkswagen, con vibraciones menos acusadas al iniciar la marcha que el EcoBoost de Ford, un punto menos refinado a muy poca velocidad. Lo que sí cumplen con nota es una buena economía de uso urbano, de nuevo con ligera ventaja para el Volkswagen Polo. En conducción suave, cambiando pronto de marcha y a velocidades bajas se contenta con medias reales de 5 l/100 km.

Pero quien se decida por motores como estos, de 115 y 120 CV, sin duda pensará en una utilización bastante habitual fuera de ciudad. Esas cifras de potencia y una tara contenida. Con ayuda del turbo, logra resultados dinámicos muy interesantes, ayudados también por chasis que cumplen entre curvas con gran eficacia.

Deportividad por encima de todo

En el Ford Fiesta, con el acabado ST-Line comparado, son de serie además unas llantas de aleación de diseño específico y 17 pulgadas con anchos neumáticos, incluso excesivos (205/45), así como una suspensión de muelles y amortiguadores un 15% más firme que en el resto de la gama (reducen la altura de la carrocería 10 milímetros).

Una deportividad que se refuerza en el diseño, con parrilla y parachoques diferentes y taloneras adicionales; asimismo, en su interior montar asientos más envolventes.

El Volkswagen Polo en acabado Sport se sustrae a tantos aditamentos que refuercen deportividad y tampoco altera el chasis en busca de una mayor eficacia. Incluso calza llantas de ‘solo’ 16 pulgadas y se conforma con neumáticos 195/55.

Por todo ello, el comportamiento del Ford Fiesta se siente algo más firme, también gracias a una dirección más rápida y directa que transmite más agilidad en trazados virados. Entra en curva con mayor facilidad y resulta más vivo de reacciones que el Polo cuando enlazamos cambios de apoyo. Pero también es menos progresivo si nos acercamos a sus límites.

El Volkswagen Polo traslada mucha confianza a ritmo medio e incluso alto, cuando nos adentramos en recorridos parecidos, pero apurando mucho no es tan eficaz como el Ford Fiesta ST Line: su eje delantero tiende a salirse antes de la trazada.

Un poco más burgués

En todo caso, si no buscamos límites la confianza que ofrece por tacto de dirección y solidez en el su paso por curva, a pesar de una mayor suavidad de amortiguación, logran que mantengamos el aplomo, aunque sintiendo en mayor grado los apoyos que en el Ford Fiesta.

Puestos a disfrutar de una conducción digamos racing, el Ford Fiesta tiene algo más que ofrecer, una puesta a punto en este ST Line perfecta para quienes anhelen ese plus que dan unas suspensiones más firmes y una dirección más rápida.

Eso sí, en lo que el Volkswagen Polo se muestra por encima es en confort, sobre todo para abordar largos trayectos. Esas suspensiones más suaves filtran mejor las irregularidades y permiten ir mejor aislados del asfalto, rodando con un mayor silencio y consagrando un paso de los kilómetros más adecuado, con la sensación incluso de ir rodando en un turismo de segmento superior.

En esto el Volkswagen Polo está más cerca del Volkswagen Golf que el Ford Fiesta del Ford Focus, proporcionando una calidad de rodadura de lo mejorcito en la categoría utilitario.

Más habitable

Dentro, las dimensiones del germano son de las mejores: asegura más habitabilidad que el Ford Fiesta, al que también supera en capacidad de maletero, y no por poco.

Valora que, a mi juicio, el motor TSI de Volkswagen queda un punto por encima del EcoBoost de Ford por esa mejor respuesta a bajo régimen y unos consumos más favorables al apurar en carretera sus 115 CV.

Vale, son diez caballos menos que los anunciados por el Ford Fiesta, pero en la práctica el salto no se nota, en parte por el mayor par del Volkswagen Polo. Y una vez en marcha, la capacidad para ganar velocidad e incluso para adelantar (reprís) vienen a ser muy similares en uno y otro, con una ventaja en el gasto que estaría situada en torno a medio litro a los cien a favor del Volkswagen Polo.

El refinamiento de este le hace, en conjunto, más grato de usar, progresivo y de notable rendimiento. En el Ford Fiesta se percibe todo más. Hasta el sonido mecánico y esas pequeñas vibraciones propias de los motores de tres cilindros, que llegan menos mitigadas que en el Volkswagen Polo.

De todos modos, es hilar fino porque ya alcanzadas 2.000 rpm se igualan bastante. Y otra cosa: el Ford Fiesta se queda en 14.523 euros con financiación y promociones, una tarifa mucho más favorable.

Texto: Alfonso Aguilera // Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Ford Fiesta 1.0 EcooBoost ST-Line

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Ford Fiesta 1.0 EcooBoost ST-Line

De serie: Airbags de cabeza delanteros y traseros; alarma de cambio involuntario de carril; asistente de arranque en cuesta (Hill Start Assist);  asist. de cambio involuntario de carril; asistente de frenada de emergencia; control de presión en neumáticos; faros antiniebla con cornering ligths; limitador de velocidad; aire acondicionado; asientos delanteros deportivos; faros automáticos; luces traseras LED; Apple CarPlay & Google Android Auto; conexión Bluetooth; doble conexión USB; pantalla táctil de 16,5 cm; radio con lector de CD y kit de reparación de neumáticos.

Opciones: Control automático de luces de carretera, control de velocidad de crucero, alerta de fatiga y reconocimiento de señales de tráfico (375 euros); elevalunas eléctricos traseros (125 euros); apertura sin llave (150 euros); alarma perimétrica (150 euros); luz diurna LED (250 euros); techo y retrovisores exteriores bitono (250 euros); pantalla táctil de 20,3 cm + climatizador (350 euros); detección de ángulo muerto + alerta de tráfico cruzado (400 euros); pintura metalizada (425 euros); cámara de visión trasera (450 euros); pantalla táctil de 20,3 cm + navegador + climatizador (600 euros); faros Full LED (650 euros) y techo panorámico de apertura eléctrica (700 euros).

Ficha técnica Volkswagen Polo 1.0 TSI 115 Sport

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Volkswagen Polo 1.0 TSI 115 Sport

De serie: Airbags de cabeza delanteros y traseros; ayuda de arranque en pendiente; control de presión en neumáticos; control de velocidad; detector de fatiga; freno de emergencia en ciudad; Front Assist con detección de peatones; limitador de velocidad; luz de marcha diurna LED; aire acondicionado; asientos delanteros confort-sport; climatizador Climatronic; limpiaparabrisas con sensor de lluvia; App-Connect con cable USB; conexión Aux-in; conexión Bluetooth para teléfono móvil; doble conexión USB compatible con iPhone/iPod y pantalla táctil de 20,3 cm.

Opcional: Rueda de repuesto de emergencia (100 euros); carga por inducción Qi para dispositivos compatibles (115 euros); selección de modos de conducción (130 euros); suspensión deportiva (155 euros); bloqueo electrónico del diferencial XDS (170 euros); retrovisores exteriores plegables eléctricamente (170 t euros); paquete Style (245 t euros); cámara de visión trasera (275 euros); pintura sólida (280 euros); detector de ángulo muerto con asistente de salida de aparcamiento (300 euros); asientos delanteros con calefacción (320 euros); cierre y arranque sin llave (365 euros); Volkswagen Digital Cockpit (385 euros); control de crucero activo ACC (445 euros);  sensores de aparcamiento delantero y trasero (465 euros y faros completos y pilotos traseros en tecnología LED (1.015 euros).