Nos ponemos al volante del último SUV de tamaño medio del constructor galo, el Citroën C5 Aircross.
La firma gala se suma a la moda SUV bajo un punto de vista familiar. El Citroën C5 Aircross se presenta como un modelo que combina cualidades de crossover con la modularidad de un monovolumen, y con un motor gasolina resultón.
Apuntando al eslogan publicitario que hace años popularizó un prestigioso fabricante de automóviles, “algo está pasando”… en Citroën . Basta echar un vistazo a sus últimos lanzamientos para comprobar hacia dónde dirige la firma gala.
La originalidad en sus diseños, además de la apuesta por soluciones innovadoras, es el denominador común a una gama de modelos en la que el nuevo Citroën C5 Aircross representa la cúspide de la pirámide.
Y aunque llega tarde a un mercado poblado de coches con las mismas pretensiones, fusiona conceptos para hacerse hueco entre ellos, con un formato (4,5 metros de largo) posicionado en la parte alta de la clase.
La simbiosis perfecta
Lo diferente salta a la vista. Un aspecto con cierto carácter campero bajo la línea de otros Citroën en donde, una vez más, los faros aparecen divididos en dos niveles y el prominente frontal acapara el protagonismo. Y de nuevo, con el condimento estilístico de los Airbumps, las singulares y a la vez prácticas protecciones laterales.
El otro punto de atención está dentro y atiende más a una categoría en horas bajas, la del monovolumen. Como estos, el Citroën C5 Aircross ofrece un habitáculo amplio (mucho a lo alto) con tres asientos independientes de la misma medida en la segunda fila. Solución funcional a todas luces y poco utilizada en coches de su clase, de serie en toda la gama.
Cómodo con algún pero
Este hecho provoca que las plazas laterales se encuentren muy cerca de la puerta y la sujeción sea escasa, ya que la base es muy plana. Sin embargo, la posibilidad de moverlas, longitudinalmente hasta en 150 mm, inclinar en cinco posiciones (de 19 a 26,5º) o plegarlas (queda superficie plana con la zona de carga) me parece un magnífico argumento para familias numerosas, porque acepta a tres pasajeros mejor que en la competencia.
Aparte, añade más modularidad a un gran maletero ampliable desde los 580 a los 720 litros moviendo estos asientos, o hasta 1.630 litros abatiendo toda la segunda fila.
Citroën también ha cuidado la confección los asientos. El acabado Feel de esta unidad (el tercero más equipado de los cuatro disponibles) monta los denominados Advanced Comfort: combinan espumas de diferentes densidades y muestran una comodidad excelente.
Herencia de la competición
No has leído mal. Está claro que la comodidad es el supuesto sobre el que gira todo el Citroën C5 Aircross, pero se nutre de la experiencia de la marca en las carreras para incorporar los Amortiguadores Progresivos Hidráulicos.
A grandes rasgos, el esquema de suspensión normal incorpora otro amortiguador adicional que trabaja como tope ante fuertes compresiones y extensiones del muelle. De esta forma, el Citroën C5 Aircross concede a la carrocería una libertad de movimientos en favor de un viaje placentero.
Pisa muy bien sobre baches, válido tanto en carretera como para excursiones fuera del asfalto, pero añade una oscilación palpable ya no solo al apoyar en el viraje, sino también en aceleraciones y frenadas.
Buen rodador
Así y todo, hay que reconocer que la estabilidad es alta, solo hay que acostumbrarse a ese tono suave y vaivén de la carrocería que no comparte con el Peugeot 3008, del que toma plataforma. En la dinámica también juega un papel importante la dirección, más artificial que precisa, si bien al maniobrar es una delicia.
Como SUV, teniendo en cuenta que no hay tracción total, el sistema Grip Control (aquí opcional, incluye control de descenso) permite algo más de efectividad sobre terrenos poco adherentes, con diferentes programas que actúan sobre el control de tracción.
Pero no esperes milagros. Al menos la buena distancia libre al suelo, 23 centímetros, es otro dato ventajoso para salir al campo.
Cumplidor
En esta versión analizada, el motor turbo de gasolina PureTech 130 CV (abre la gama) cumple su trabajo con esmero. Su tamaño modesto (tres cilindros y 1,2 litros) no es excusa para rendir bien en aceleración o mantener una buena velocidad de crucero.
Dentro suena poco y no hay muchas vibraciones, si bien es cierto que con carga o en pendiente le cuesta recuperar. ¿Y el consumo? Atendiendo a las dimensiones del vehículo, de media 7 litros en carretera y autovía no es mal dato. Eso sí, ya es más sensible tocando ciudad, y el modo Eco no parece tampoco ahorrar en exceso.
Finalmente, la marca francesa redondea su producto con un buen equipamiento y una presencia interior moderna, comandada por el vistoso cuadro de instrumentos digital y completo multimedia, ambos de serie en este acabado Feel. Una dotación a la que suma sin coste unos cuantos asistentes de seguridad. Todo, por un precio competitivo con el descuento en vigor (1.800 €) y la financiación (rebaja de otros 2.700 €).
Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica Citroën C5 Aircross Feel Puretech 130
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 1.199 cm3 |
POTENCIA | 130 CV a 5.500 rpm |
PAR MÁXIMO | 230 Nm a 1.750 rpm |
V. MÁXIMA | 195 km/h |
ACELERACIÓN | 10,5 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 5,3 l/100 km (mixto) (6,7 WLTP) |
MEDIDAS | 4.500 / 1.859 / 1.654 mm |
NEUMÁTICOS | 205 / 55 R19 |
PESO EN VACÍO | 1.404 kg |
MALETERO | 580 – 720 l |
PRECIO | 26.950 € |
GAMA DESDE | 23.150 € |
CUOTA RENTING | 523 €/mes |
LANZAMIENTO | Noviembre de 2018 |
Equipamiento Citroën C5 Aircross Feel Puretech 130
De Serie: Frenada de emergencia automática con alerta de colisión; control de ángulo muerto; control de velocidad de crucero; reconocimiento de señales de tráfico; alerta de cambio de carril; detector de fatiga; faros halógenos delanteros con intermitentes LED; faros antiniebla con función Cornering Light; llantas de 19 pulgadas; retrovisor interior antideslumbramiento; sensores de aparcamiento con cámara trasera; ambiente interior Confort Wild Grey; asientos Advanced Comfort; tres asientos individuales en la zona trasera; instrumentación digital con pantalla de 12 pulgadas; sistema multimedia Citroën Connect Nav con pantalla táctil de 8,0 pulgadas y control por voz; MirrorLink, Apple CarPlay y Android Auto.
Opcional: Pintura metalizada (550 €); Pack Park Assist: incluye cámara 360º, asistente de aparcamiento y faros Full LED (1.100 €); Pack Drive Assist con control de velocidad adaptativo (700 €); techo panorámico (1.250 €); Grip Control con asistente de arranque en cuesta y descenso de pendientes (450 €); acceso y arranque sin llave (400 €); portón trasero eléctrico con función manos libres (950 €); carga inalámbrica de móvil (150 €).