El Citroën C4 Picasso cambia de denominación para llamarse Citroën C4 SpaceTourer y mantener su posición de dominio entre los más familiares.
Tal vez sea por el declive del monovolumen clásico en favor de los SUV que ya no merezca la pena seguir explotando (y pagando) el apellido y la firma de Pablo Picasso. Una ilustre nomenclatura que ha designado los monovolúmenes de la marca francesa desde finales del pasado siglo.
O quizá responda a la necesidad de unificar la denominación de la gama más espaciosa y polivalente de la oferta. Sea como fuere, el C4 Picasso pasa a llamarse C4 SpaceTourer, movimiento que tiene más sentido del que parece. Disponible desde el primer trimestre de año, los SpaceTourer están a la venta con apenas algún cambio.
Fue el precursor
Tanto es así que el diseño se mantiene inalterado, un punto a favor para un modelo que ya destaca frente a sus competidores en este sentido. Faros separados, enormes superficies acristaladas, luces traseras de efecto 3D… Salvo la comprensible ausencia de Airbumps de otros Citroën, fue, es y será el génesis de la actual línea de estilo de la marca.
Dentro hay dos vertientes que se sobreponen al resto: espacio y tecnología. En el primer plano su silueta fomenta una habitabilidad líder, donde tanto los pasajeros delanteros como los traseros disfrutan de amplias cotas y, en el caso de los últimos, de tres butacas individuales completamente configurables.
Es, de paso, un hueco diáfano donde no molesta ni el túnel de transmisión (la palanca de cambio va anclada a la columna de la dirección, muy al estilo americano y hasta de Mercedes-Benz) ni la consola, que puede directamente retirarse con facilidad. Por su parte, al maletero se accede por una enorme puerta que libera un cubículo de 537 litros, más de 600 si avanzamos la fila trasera.
El segundo aspecto destacado es una tecnología que viene dada por un enorme cuadro digital de 12 pulgadas que hace las veces de instrumentación y de visualizador de medios, como un navegador a gran escala replicado en la pantalla inferior. Esta es de menor envergadura y táctil. Nos permite acceder a los menús de configuración, la radio… e incluso a la climatización.
Funciona bien, aunque no sobraría algo de fluidez extra, sobre todo en el arranque. Pero no todo deben ser pantallas, también asistentes a la conducción, cuantiosos en el acabado Shine tope de gama. Hay aviso por cambio involuntario de carril, de mantenimiento de carril (incisivo), control de crucero con parada, detector de ángulo muerto o asistente de aparcamiento automático.
El no va más
La gama de motores hace tope en nuestro protagonista, un diésel BlueHDi 2.0 que alcanza para la ocasión 160 CV. Únicamente atado a un cambio automático de convertidor de par y ocho marchas, esta transmisión es suave y casa bien con la filosofía del coche.
Positivo: reduce rápidamente cuando exprimimos la mecánica. Volviendo a ella, es suave, lineal y refinada: salvo en aceleración apenas se nota en el habitáculo, amén de un Start/Stop de referencia. Mueve bien la carrocería del C4, hasta el punto de que las prestaciones son interesantes, algo a valorar viajando cargados. Y el consumo no se dispara: en uso mixto 6,5 l/100 km.
El SpaceTourer pide kilómetros; es un rodador que prima el confort. Lo haría bien en rutas viradas de no ser por unos controles excesivamente filtrados. Dicho sea de paso, es lo adecuado en un vehículo familiar. Solo un ruido aerodinámico, algo elevado, rompe la excelente calidad de rodadura.
Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica del Citroën C4 SpaceTourer Shine 2.0 BlueHDi 180 CV EAT8
TIPO DE MOTOR | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 1.997 cm3 |
POTENCIA | 160 CV a 3.750 rpm |
PAR MÁXIMO | 400 Nm a 2.000 rpm |
V. MÁXIMA | 210 km/h |
ACELERACIÓN | 8,9 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 4,7 l/ 100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.438/1.826 / 1.610 mm |
NEUMÁTICOS | 205/ 55 R17 |
PESO EN VACÍO | 1.592 kg |
MALETERO | 537 l |
PRECIO | 30.600 € |
GAMA DESDE CUOTA RENTING | 21.900 € 598 €/mes |
LANZAMIENTO | Agosto 2018 |
Equipamiento del Citroën C4 SpaceTourer Shine 2.0 BlueHDi 180 CV EAT8
De serie: control de velocidad de crucero con limitador; detector de ángulo muerto; iluminación diurna LED con pilotos traseros efecto 3D; freno de estacionamiento eléctrico; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; cámara de marcha atrás; sensores de luz y lluvia; climatizador bizona; sistema multimedia Citroën Connect Nav; navegador Bluetooth; Citroën Connect Box; acceso y arranque sin llave; portón trasero eléctrico con función manos libres; pack Lounge; retrovisor interior electrocrómico; cristales laterales sobretintados; tapicería de cuero Mistral y llantas de 17 pulgadas bitono.
Opciones: pintura metalizada Rojo Rubí (494 €); techo en negro a contraste (520 €); tapicería en cuero Beige Duna (1.663 €); pack DRIVE ASSIST&SAFETY (779 t€); pack ASSIST + cámara visión 360º (1.143 €); el pack SHINE: incluye faros de xenón bifunción direccionales y techo panorámico (1.559 €); sistema de alarma (208 €) y toma de corriente eléctrica de 230 V (156 €).