El bastión de Citroën más interesante que nunca
Es complicado, muy complicado dar con la tecla correcta en un segmento como el de los utilitarios. Se trata de uno de los más competidos, y eso implica destacar. Citroën no es precisamente “manca” en esto de los vehículos de pequeño tamaño, pero se enfrenta a uno de los mayores retos de sus últimos años, el lanzamiento del nuevo Citroën C3 2017. Originalidad, personalidad y eficiencia son sus argumentos. ¿Suficientes para hacerse con el título? Lo ponemos a prueba con motor diésel “BlueHDI” de 100 CV.
Llegan los “Airbump”
Parece extraño empezar así, hablándote de los “Airbump”, pero realmente se ha convertido tanto en un sello característico de la nueva Citroën que no podemos pasarlo por alto. Estas protecciones de aire colocadas en los laterales del C4 Cactus han pasado al C3 evolucionadas. Son ahora más decorativas y personalizables, pero también más pequeñas. No obstante, la novedad es clara. Son opcionales.
Lo que no es opcional es el nuevo frontal, cargado de músculo y personalidad a base de unos grupos ópticos partidos. La parte superior se encarga de la luz diurna y la intermitencia, mientras que más abajo aparece la iluminación principal. Los aletines en los pasos de rueda en plástico negro generan una imagen más potente, que se ve complementada por los bajos de los paragolpes con un mismo acabado. ¿Alguien ha dicho SUV?
La personalización es un tema que pega fuerte en la marca de los chevrones, con un conjunto altamente configurable. El techo puede ir a contraste, y ya supone una explosión de color, puesto que la paleta de tonos disponibles para la carrocería no es precisamente discreta. Unos vinilos emulan un techo flotante, mientras que el catálogo de pegatinas para el techo aumenta las posibilidades en este sentido. Por último, las llantas de 17 pulgadas que ves en pantalla se cogen directamente del C4 Cactus.
Mucho color y diseño
Si el aspecto exterior del Citroën C3 2017 es llamativo, espérate a ver el interior. De acuerdo, la combinación que ven tus ojos es llamativa, la que más probablemente, pero viste a las mil maravillas el habitáculo del utilitario. Lo mejor de todo es que el color no llega sin sentido, sino que colorea lugares específicos que aumentan la calidad visual. Por ejemplo, los bordes de los asientos, el volante o una pequeña franja en el salpicadero forrada en… cuero.
Por fortuna el diseño es más organizado y simétrico que en el C4 Cactus, pero además suma detalles de estilo de lo más impactante, como los trabajados aireadores, los tiradores de las puertas o, sin salir de las mismas, los asideros en un material blando y muy estético. Hablando de materiales, no hay demasiado material mullido, pero el conjunto es sólido y está bien rematado.
Las pantallas digitales no han pegado tan fuerte en el C3, puesto que solo hay una pantalla central táctil de hasta 7 pulgadas, la misma que en numerosas creaciones de la marca. Es sencilla de utilizar y responde francamente bien a nuestras órdenes.
Por desgracia, el control de la climatización también se efectúa desde allí. Tampoco es que se sitúe en posición demasiado amable. Por otro lado, el cuadro de mandos es analógico, sencillo de leer y con una pantalla central retroiluminada en blanco a modo de ordenador de a bordo.
Sorprendentemente amplio
Hablar de amplitud en un utilitario es una afirmación que hay que coger con pizas. A un vehículo de este tamaño no se le puede pedir una habitabilidad sobresaliente, menos cuando algunas de las cotas son algo menores frente a su antecesor en este caso. No obstante, Citroën ha configurado en interior de modo que cuatro ocupantes viajan con amplitud. Y con ello me refiero a que los pasajeros de la fila trasera no tendrán problemas a menos que superen 1,85 metros de alto aproximadamente. La parte más positiva es la anchura y un asiento central sorprendentemente cómodo.
Si pasamos a las plazas delanteras, los dos butacones hacen gala de lo que es Citroën, una marca centrada en la comodidad. Por último, el maletero cubica 300 litros, exactamente los mismos que la anterior generación del modelo, y algo que lo sitúa precisamente en las mejores plazas. En contra, una altura de la boca de carga significativa y una superficie escalonada una vez abatimos los asientos traseros.
Frugal
Citroën debe batirse en duelo con una nueva generación de utilitarios francamente frugales, un detalle que la marca francesa no ha apartado del desarrollo de su nuevo C3. Cierto es que la gama es bastante amplia y con opciones de gasolina tan interesantes como el “PureTech Turbo” de 110 CV, pero si lo que necesitamos es el mínimo consumo, entonces podemos optar por el bloque diésel 1,6 litros “BlueHDI” de 100 CV de potencia.
Es el más potente con este combustible, pero no por ello ineficiente. Al contrario, en un recorrido mixto ha sido muy fácil encontrarse en el entorno de los 4 – 4,5 l/100 km de media, todo ello con un funcionamiento suave propio de la nueva generación de bloques diésel. Realmente es silencioso a menos que apuremos las vueltas, momento en el que la rumorosidad queda patente en el interior.
Es un motor que nos obliga a mantenernos por encima de las 1.500 vueltas, de hecho el indicador de cambio óptimo de marcha promueve que nos movamos en torno a las 2.000 revoluciones. Es ahí cuando el motor empieza a mostrar su mejor cara. El todo caso, es un motor relativamente reactivo, algo poco usual en un vehículo diésel de estas características.
Todavía no podemos optar por una caja de cambios automática de ningún tipo en la gama C3, por lo que este “BlueHDI” de 100 CV va asociado necesariamente a un cambio manual de 5 relaciones. Los desarrollos son largos pero el escalonamiento adecuado. Sin embargo, no nos sobraría una sexta velocidad para desahogar algo al motor en cruceros a mayor velocidad.
“Citroën Advanced Comfort”
Citroën ha lanzado un programa conocido como “Citroën Advanced Comfort”, que atacando diferentes frentes se preocupa por mejorar el confort de marcha. Tampoco esperábamos otra cosa de la marca francesa. El C4 Picasso ya cuenta con este conjunto de novedades, centradas principalmente en la suspensión y los asientos. El nuevo C3 2017 es otro de los receptores. Y se nota.
Es un vehículo francamente cómodo, avivado por unas suspensiones que filtran de maravilla las irregularidades del terreno. Cierto es que a cambio tenemos un cierto balanceo en curvas, pero nada demasiado criticable, sobre todo teniendo en cuenta que las intenciones de este utilitario son lejanas a la efectividad en curva. No dice esto que no se muestra ágil, culpa también de un peso reducido.
El comportamiento es ágil en toda situación, más todavía en su entorno predilecto, la ciudad. Y lo es gracias a una dirección que, si bien ofrece un tacto blando y sencillo, es bastante directa, necesitando poco movimiento de volante para girar.
¿Un ciudadano ejemplar?
Hay tanta variedad de vehículos compitiendo en el segmento B que resulta muy complicado emitir un veredicto, sobre todo cuando buena parte de ellos se ha renovado recientemente o va a hacerlo en breve. El C3, sin embargo, es uno de los grandes en este segmento, y esto implica responsabilidades. Citroën ha jugado su carta y en ella aparecía el fuerte componente de la personalización y el diseño.
No obstante, no ha olvidado otros factores como el equipamiento y la conectividad, muy fuerte este último. El sistema multimedia emplea tecnología “Mirror Link”, lo que permite ver el móvil en la pantalla. Por su parte, una de las grandes innovaciones es la “Citroën ConnectedCam”, que graba imágenes y vídeo y es capaz de compartirlas en las redes sociales.
Es una alternativa de lo más interesante por diseño y personalización, pero también para aquellos que valoran muy positivamente el espacio interior y la comodidad. Evidentemente la opción frugal es el diésel, con opciones de 92 y 100 CV de potencia, pero los nuevos motores de gasolina “PureTech” se han mostrado muy poco sedientos en otros modelos de Citroën y de Peugeot. El modelo está a la venta desde 11.750 €.
Ficha técnica Citroën C3 BlueHDI 100 S&S | |
Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turbo |
Cilindrada | 1.560 cm3 |
Potencia | 100 CV a 3.750 rpm |
Par máximo | 254 Nm a 1.750 rpm |
V. máxima | 185 km/h |
Aceleración | 10,6 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 3,7 l/100 km (mixto) |
Medidas | 3.996 / 1.749 / 1.474 mm |
Neumáticos | 205/ 55 R 16 |
Peso en vacío | 1.165 kg |
Maletero | 300 l |
Precio base | 18.450 € |
Lanzamiento | Noviembre de 2016 |
EQUIPAMIENTO Citroën C3 BlueHDi 100 S&S Shine
DE SERIE: Airbag frontales de conductor y pasajero, de cabeza delanteros y traseros, laterales delanteros, alerta de cambio involuntario de carril, asistente de arranque en cuesta, cámara de visión trasera, sensores de parking traseros, faros antiniebla, llamada de urgencia y asistencia localizada, luz diurna de tipo LED, reconocimiento de límite de velocidad, limitador de velocidad y control de velocidad de crucero, retrovisor interior electrocrómico, retrovisores calefactables y eléctricos, volante en cuero, techo bitono, llantas de 17 pulgadas, climatizador, elevalunas eléctricos automáticos en las cuatro puertas, sensores de luz y lluvia, radio, conexión Bluetooth, pantalla táctil de 7 pulgadas, Mirror Link y Apple CarPlay.
OPCIONAL: Sistema de vigilancia del ángulo muerto, acceso y arranque sin llave, techo panorámico, pintura metalizada, tapicería mixta tela/cuero, Citroën ConnectedCam, Navegador 3D Citroën Connected Nav, llantas de 17 pulgadas.