Con el nuevo todocamino BMW X7, que no tiene precedentes en la marca bávara, BMW accede al segmento SUV más lujoso, y no de cualquier forma. Dirección activa integral, tracción xDrive hasta con pack xOffroad (incluye bloqueo del diferencial trasero y cuatro modos específicos de campo para ir sobre rocas, arena, nieve o gravilla suelta), suspensión de altura variable…
Es decir, este gigantesco BMW X7 de 5,15 metros de longitud, 2 metros de anchura y 1,80 metros de altura (del que puedes ampliar información en nuestra vídeoprueba bajo estas líneas) está capacitado para adentrarse campo a través con bastantes garantías, y no solo para circular sobre asfalto, como al final termina pasando con muchos pobladores de este segmento y otros parecidos más pequeños.
Ahora bien, habrá que tener claro qué se hace si la idea pasa por torturar sobre barrizales, cruces de puentes y poderosas roderas de tractor un modelo que no baja de 100.000 €, y que definido como se aprecia en las imágenes (ojo, los neumáticos son de carretera y esas fastuosas llantas de 22 pulgadas se pagan aparte) se va a una factura alrededor de un 50% por encima.
Por ejemplo, las 6 plazas individuales, todas motorizadas (sobre estas líneas, imagen de las 2 individuales que forman la tercera fila), son un extra de 812 € (el coche viene por defecto con siete, con la segunda fila a base de una banqueta corrida) como la decoración interior BMW Individual en cuero de primera y doble coloración, un enorme techo panorámico practicable, faros láser para las luces largas…
Puede incluso dotarse de climatización de cinco ambientes, y desde luego de las últimas ayudas a la conducción disponibles en el mercado. Entre ellas, un sofisticado asistente de atascos que conduce por nosotros unos segundos a baja velocidad, tal cual (nivel de autonomía 2-3).
Sin duda, se ha preparado a modo para encarar a un contendiente de primera a punto de llegar a los concesionarios: el nuevo Mercedes-Benz GLS, previsto para este mismo verano. Incluso, tecnológicamente hablando, el nuevo BMW X7 sobrepasa al Range Rover LWB (el de batalla y longitud extendidas), si bien aquel goza de opcionales todavía más suntuosos, como porta rifles de caza, por citar un solo ejemplo.
Otros similares, también de 7 asientos, como el Audi Q7 (a punto de llegar con un refresco de imagen y tecnología), el Range Rover Sport o el Volvo XC90, son más pequeños (por cortos), por lo que relegan las últimas plazas a niños o, como mucho, chavales.
El X7 es un automóvil desarrollado sobre la base del último BMW X5 (20.000 € más económico a igualdad de equipamiento y motorización) y fabricado, como aquel, en la planta de BMW en Estados Unidos, por lo demás su mercado esencial.
Para hacer de él lo más parecido a un suntuoso BMW Serie 7, pero en formato todocamino, el fabricante alemán no ha escatimado: la calidad es prácticamente simétrica a la de aquel, como la tecnología dispuesta al completo, las posibilidades de configuración a su alcance o el confort de marcha que asegura en toda circunstancia.
Como avanzábamos, el nuevo BMW X7 aporta de serie 7 plazas (6 plazas en opción en formato 2+2+2, como en la unidad probada y como recogen las imágenes, aún más suntuosas y confortables), las de la última fila aptas para que adultos de 1,80 metros, aproximadamente, se acomoden bien.
Otra cosa es llegar hasta ellas: es cierto que la fila intermedia se desplaza automáticamente hacia delante y hacia arriba, como si de un cupé se tratase, y también que las puertas traseras son generosas. Incluso que, de serie, el coche puede bajar de altura en parado (la suspensión es neumática, con control electrónico). Pero, al final, la entrada, el acceso disponible, no deja de ser un hueco semi diagonal. Y entonces, sí, un chaval no tendrá mayores dificultades, pero a partir de ahí…
En fin, sus formas cúbicas y su enorme volumen general le permiten una habitabilidad de primera clase, parecida a la de un monvolumen de talla XL (cuando no superior). En cuanto al maletero, accesible desde un portón doble motorizado (la parte superior se mueva hacia arriba y la inferior en sentido opuesto), no es notable a plena capacidad (326 litros), pero por ejemplo con 4 o 5 pasajeros resulta fantástico para meter de todo (2.120 litros).
El espacio ahí, totalmente enmoquetado, es diáfano, y como hemos dicho al poder bajar el X7 de altura en parado la accesibilidad al hueco acaba siendo brillante. Por cierto, puede llevar gancho de remolque eléctricamente escamoteable (se activa desde un botón situado en el propio maletero).
Al volante es, claro, un BMW de última generación, y además en toda regla. Recuerda, y mucho, al diseño de las recientes Serie 3 y Serie 8 de BMW, con cuadro de instrumentación totalmente digital (cambia parcialmente de vista según el modo de conducción escogido), selector del cambio de marchas (este, automático por convertidor de par de 8 relaciones), equipo multimedia y botón de arranque hechos de cristal templado, sistema multimedia táctil y hasta con controles por voz y remoto gestual…
Hay otras muchas excelentes noticias. Sin ir más lejos, y pese a su envergadura, una enorme superficie acristalada (techo solar panorámico practicable de serie) y un sistema perimétrico de cámaras, aderezado por sensores de aparcamiento delanteros y traseros, permiten circular y maniobrar con bastante facilidad, mucha más de la previsible.
Desde luego, no está hecho para moverse todo el rato por las pequeñas callejuelas de muchas ciudades; tampoco para driblar con angostos aparcamientos públicos que, a menudo, se las traen: su considerable longitud deja el morro o la zaga fuera de la plaza con frecuencia, pero es que su fisionomía es la que es. Lo suyo son espacios despejados tipo autovía/autopista o carreteras similares.
Ya que hablamos de la dinámica es un modelo, como indicaba, extremadamente cómodo. También, insisto, muy fácil de llevar, en particular con el recomendable opcional de la dirección activa integral, que gira unos grados las ruedas traseras al contrario de las delanteras para maniobrar (hace virtualmente al nuevo BMW X7 más corto de lo que en realidad es) y ligeramente en idéntico sentido si vamos fuerte, por ejemplo para cambiar de carril con mayor facilidad y sin marear al pasaje.
Estamos hablando de un automóvil que se va a 2,5 toneladas largas en orden de marcha (1,3 toneladas un coche compacto tipo SEAT León, para hacerse a la idea), y eso solo con el conductor a bordo; desde luego, no es cualquier cosa.
Pero no es un camioncito, bien al revés: no exige mucho para hacerse a él, de modo que en pocos minutos tendrá la sensación de llevar un automóvil de maneras muy próximas a las de un turismo de buen tamaño.
Gira, como detallamos, bien, y frena con bastante contundencia, valorando su tara, su elevado centro de gravedad y una suspensión que prima la comodidad por encima de la firmeza pura. En esto, no balancea en exceso ante fuertes apoyos o curvas repetidas y enlazadas, sobre todo seleccionando el modo de marcha más deportivo (Sport).
En todo caso, lo suyo es un ritmo más bien sosegado: a buen seguro, los numerosos ocupantes agradecerán mantenerse dentro de la velocidad legal y disfrutar del paisaje o bien de los numerosos gadgets multimedia que puede instalar, previo pago, en el habitáculo.
A falta de un híbrido enchufable o PHEV que no tardará en ponerse a la venta, el diésel xDrive30d probado del nuevo BMW X7 es el más accesible de una gama con otro M50d de 400 CV y dos más turboalimentados de gasolina (340 y 462 CV).
Cuenta con un propulsor turbo 3.0 muy conocido en BMW porque lo llevan multitud de modelos desde hace años (ahora adaptado a las estrictas normativas de contaminación que se nos vienen encima), de 6 cilindros en línea y que rinde una potencia de 265 CV junto a un abultado par máximo de 620 Nm.
Empuja bien y mucho, de forma constante, adecuadamente apoyado en el cambio automático ‘made in ZF’ por convertidor hidráulico de par (cuenta con levas en el volante) y 8 marchas. Es más, parece la opción lógica para su contundencia sin necesidad de meterse en los 124.000 € que cuesta el M50d, digan lo que digan del diésel.
Precisamente, exhibe buen reprís (aunque no adelante de manera fulminante) y consigue casi 230 km/h de velocidad máxima (lo que da una idea cercana a los elevados cruceros que puede mantener con soltura), además de un sprint desde parado y hasta 100 km/h inferior a 8 segundos.
En cuanto a la media de gasto real, no baja de 10 l/100 km, por mucho que anuncie una homologación de 6,5 l/100 km. Es más, son alrededor de 11 litros a los 100 cuando nos adentramos en atascos o tráfico particularmente denso.
Últimos apuntes, estos para quien piense en excursiones alejadas del asfalto a sus mandos: puede llegar a vadear hasta medio metro de caudal, que es mucho, y a plena altura de suspensión libera más de 22 centímetros hasta el suelo, con aceptables ángulos de ataque y salida (25 y 22,2 grados, respectivamente).
Excelente si recordamos que su batalla o distancia entre ejes supera los 3 metros. ¿Campero? El nuevo BMW X7 xDrive30d no es un Toyota Land Cruiser, pero sí, dentro de un orden (precio, neumáticos asfálticos…) resulta apto para pistas y más, sobre todo equipado con pack opcional xOffroad, que integra incluso bloqueo del diferencial trasero, para sortear más de una ‘trampa’ fuera de lo negro sin quedar necesariamente atrapados.
Fotos: Paloma Soria
TIPO DE MOTOR | Diésel, 6 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 2.993 cm3 |
POTENCIA | 265 CV a 4.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 320 Nm entre 2.000 y 2.500 rpm |
V. MÁXIMA | 227 km/h |
ACELERACIÓN | 7,0 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 6,5 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 5.151/ 2.000 / 1.805 mm |
NEUMÁTICOS | 275 / 50 R 20 113W |
PESO EN VACÍO | 2.445 kg |
MALETERO | 326-2.120 l |
PRECIO | 98.950 € |
GAMA DESDE | 98.950 € |
CUOTA RENTING | 1.587 €/mes* |
LANZAMIENTO | Abril de 2019 |
*Importe calculado sobre 4 años y 25.000 km anuales
De serie: Navegador; climatizador de 4 zonas; portón trasero doble; BMW Live Cockpit (instrumentación digital sobre pantalla de 12,3”); suspensión neumática adaptable; sensores de lluvia y luces; faros LED dinámicos; techo solar panorámico y practicable; advertencia de cambio de carril y de salida de trayecto; advertencia de choque y de personas con función de frenado City; BMW Head-Up Display y aparcamiento asistido con asistente marcha atrás.
Opcional: Driving Assistant Professional: guiado de carril y dirección, control de crucero activo con Stop&Go y Speed Limit Assist automático (3.200 €); con cámara Surround View y Remote 3D View (4.250 €); Pack xOffroad: bloqueo de diferencial mecánico de control electrónico, mando confort de conducción xOffroad (modos xSand, xRocks, xGravel, xSnow), área operativa en cuadro y Central Information Display (2.338 €); control de crucero activo con Stop&Go (984 €); audio surround Harman Kardon (615 €); sintonizador de TV (1.415 €); radio DAB (517 €); entretenimiento trasero Professional (3.261 €); faros láser BMW (1.834 €) y Night Vision con reconocimiento de personas y animales grandes (2.584 €).