Dicen que la belleza está en el interior, pero ante dos deportivos como el BMW M850i xDrive Coupé y el Lexus LC 500h bien merece deleitarse en cada uno de sus detalles.
Capaces de fascinar a su paso, interpretan el concepto de gran turismo desde puntos de vista diametralmente opuestos. El nuevo BMW Serie 8 probado viene con toda la artillería, propulsado por un potente motor ocho cilindros biturbo. Por el contrario, el Lexus LC se apoya en un V6 híbrido de gasolina con el que pretende ser eficiente pero también rápido.
Desde luego, son dos coches espectaculares desde cualquiera de sus vértices, llamados a convertirse en iconos de diseño de cada marca. En común, su punto de partida cupé para configurar sendos 2+2 plazas deportivos.
A partir de ahí, resulta más difícil encontrar nexos de unión, pues la puesta en escena del galáctico Lexus LC 500, pese a su veteranía, es capaz de empequeñecer hasta al nuevo y flamante BMW Serie 8.
Mientras que el bávaro llega como sustituto del BMW Serie 6, y también para recuperar el dígito de aquel mítico 850i de 1989 (uno de los BMW más codiciados, entonces propulsado por un fantástico V12), el modelo japonés parece recién aterrizado de un salón del automóvil.
De hecho, apenas ha modificado el boceto del prototipo primigenio para presentarse como uno de los modelos de calle más llamativos y, si me permite, hasta extravagantes.
Como hemos comprobado, es difícil pasar desapercibido con cualquiera de ellos. Hablamos de dos grandes cupés que trazan sus siluetas sin atender a muchas restricciones de tamaño, tal y como reflejan sus voluminosas carrocerías.
Sobre todo el alemán, que supera 4,85 metros de largo, medida que nos sitúa más en la órbita de un gran turismo que de un deportivo al uso. El Lexus arroja un largo menor (4,77 metros) sobre una altura casi pareja.
Para esa envergadura, el habitáculo es discreto para cuatro ocupantes… Aunque sería más preciso apuntar que ofrecen dos butacas para adultos y dos asientos traseros para niños.
En el Serie 8 se viaja más holgado, eso sí, bien pegado al suelo y acogido por unos butacones muy cómodos. Detrás, sin casi distancia para piernas y una altura insuficiente. Un espacio este que puede utilizarse como complemento del maletero, cuyos razonables 420 litros (es muy largo) está más condicionado por la boca de carga algo estrecha.
Mientras tanto, la habitabilidad del Lexus LC 500h es inferior. Especialmente pequeño resulta el maletero; ni alcanza la mitad de volumen del rival (caben dos trolley de viaje y poco más). Como dato a su favor, los asientos traseros son de tamaño más grande, pese a que tampoco aceptan adultos.
Por calidad de fabricación, no hay reproche alguno. El cupé de Lexus aguanta el tipo con un interior en el que abundan los materiales nobles; hasta las puertas están tapizadas en piel y Alcantara. Aún así, el paso del tiempo se hace evidente en la comparación con el BMW, que hace valer su reciente aparición para resultar más actual.
Aunque ofrece una gran pantalla panorámica central (no táctil), el Lexus LC se controla con un touchpad mejorable y otros mandos complementarios), una instrumentación casi completamente digital (el reloj central se desplaza físicamente, detalle vistoso que no aporta funcionalidad alguna) y otros detalles interesantes, el automóvil germano impone su modernidad.
De impecable ajuste y presentación, el BMW M850i xDrive Coupé da buena cuenta del ambiente interior ya implementado en otros modelos, como el último BMW X5: cuadro de mandos digital, intuitivo multimedia mucho más fluido y avanzado, control gestual y con comandos por voz de lenguaje natural… aquí gana de calle.
Ciertamente, lo que no se ve a simple vista, la mecánica, marca el ritmo y el carácter de cada uno. La sofisticación llega al Lexus en forma de hibridación, en la propuesta más deportiva de la casa que, por otro lado, tampoco rehuye ser eficiente.
Su combinado es un seis cilindros de gasolina y 3,5 litros que desarrolla 359 CV, ayudado por otro motor eléctrico. Este último aporte le vale para maniobrar sin emisiones o rodar durante breves intervalos de tiempo/espacio sin usar el motor de combustión.
Sin cables, sin recarga externa, gestiona automáticamente la energía de la batería, si bien el conductor puede jugar con los diferentes modos de conducción para ser más rápido o más eficiente.
Y en esas se mueve el LC 500h, de sonido fino pero contundente, respuesta suave y rápida (0-100 km/h en 5,5 segundos) y ojo, un gasto de 8 a 10 litros, media casi siempre 2 litros inferior al oponente.
A la espera de la auténtica versión deportiva, el BMW M8, este BMW M850i xDrive Coupé deja el pabellón prestacional bien alto. No en vano, su tremendo 4.4 V8 biturbo de 530 CV literalmente se come al formato híbrido de Lexus.
Como consecuencia, solo necesita 3,7 segundos en alcanzar 100 km/h, y lo hace con una solvencia sorprendente. No le cuesta nada coger velocidad, algo que tampoco lo refleja dentro, donde se viaja insonorizado.
Así y todo, el componente más emocional de este propulsor es irrebatible: además de encandilar con su descomunal pegada suena de maravilla, hasta poco de no elegir el modo de conducción Sport (gana gravedad y regala algún que otro sugerente petardeo).
Ese factor interviene para que el guiado del M850i sea, en conjunto más deportivo, considerando su elevado compromiso con el confort, su gran tamaño y peso.
Ahora bien, elementos como la tracción integral xDrive, la suspensión adaptativa, la eficaz caja de cambios automática de ocho marchas o un sistema de dirección a las cuatro ruedas (cierra mucho los giros) logran un dinamismo excelente.
Una puesta a punto deliciosa que se mueve con precisión superior a la de un LC 500h tan atípico como su figura. El japonés también bien armado: regulación al gusto de la suspensión, dirección a las cuatro ruedas en esta versión Sport+…
Eso sí, antepone la mayor exigencia de su tracción trasera para, por un lado, perder antes agarre (los controles actúan antes), y por otro generar más desconfianza a ritmo alegre (más movimiento de carrocería).
Aparte, el sofisticado cambio por variador y convertidor de par, aunque mejora el uso de sistemas solo CVT, no naturaliza tanto la conducción.
Un peculiar dinamismo no falto de sensaciones que pide otra forma de conducir y que, pese a los años, planta cara, a su manera, al efectivo y sublime Serie 8, solo 10.000 euros más caro con su ‘motorazo’ de 530 CV de potencia.
La hibridación, y el diseño de Lexus llevado a la enésima potencia, convence por finura de funcionamiento y un cierto tono deportivo. Pero el poderío, efectividad y dinamismo que despliega en esta prueba el BMW M850i xDrive Coupé están en un nivel superior.
Fotos: Paloma Soria
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 8 cilindros en V, biturbo |
CILINDRADA | 4.395 cm3 |
POTENCIA | 530 CV entre 5.500 y 6.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 750 Nm entre 1.800 y 4.600 rpm |
V. MÁXIMA | 250 km/h (autolimitada) |
ACELERACIÓN | 3,7 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 10-10,5 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.851/ 1.902/ 1.346 mm |
NEUMÁTICOS | 245 / 35 R 20 (del.); 275 / 30 R 20 (tras.) |
PESO EN VACÍO | 1.965 kg |
MALETERO | 420 l |
PRECIO | 140.400 € |
GAMA DESDE | 112.600 € |
CUOTA RENTING | n.d. |
LANZAMIENTO | Noviembre de 2018 |
*Importe calculado sobre 4 años y 25.000 km anuales
MOTOR TÉRMICO | Gasolina, 6 cilindros en V, atmosférico |
CILINDRADA | 3.465 cm3 |
POTENCIA | 299 CV a 6.600 rpm |
PAR MÁXIMO | 348 Nm a 4.900 rpm |
MOTOR ELÉCTRICO | Síncrono de imán permanente |
POTENCIA MÁXIMA | 179 CV |
PAR MÁXIMO | 300 Nm |
POTENCIA MÁXIMA COMBINADA | 359 CV |
PAR MÁXIMO COMBINADO | n.d. |
V. MÁXIMA | 250 km/h (autolimitada) |
ACELERACIÓN | 5,0 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 8,1 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.770/ 1.920/ 1.345 mm |
NEUMÁTICOS | 245 / 40 R 21 (del.); 275 / 35 R 21 (tras.) |
PESO EN VACÍO | 2.060 kg |
MALETERO | 172l |
PRECIO | 130.000 € |
GAMA DESDE | 120.000 € |
CUOTA RENTING | 2.924 €/mes |
LANZAMIENTO | Julio de 2017 |
De serie: Frenada de emergencia; detector de fatiga; alerta de cambio de carril y de tráfico trasero; control de velocidad; frenos y diferencial deportivo M; dirección activa integral; suspensión adaptativa; llantas de 20”; faros LED; asistente de aparcamiento con cámara; interior en cuero; asientos eléctricos y calefactables; BMW Live Cockpit Professional: incluye instrumentación digital de 12,3” y pantalla central de 10,25“; Head-up Display; disco duro de 32 GB; con por voz con lenguaje natural; equipo de sonido Harman/Kardon; cargador inalámbrico; BMW Display Key.
Opcional: Pintura metalizada (1.179-3.894 euros); interior completo de cuero (3.689-6.149 euros); Apple CarPlay (383 euros); asistente de aparcamiento con cámara 3D (703 euros); aplicación de cristal para elementos interiores (958 euros); asientos delanteros climatizados (1.086 euros); control de crucero adaptativo con asistente de dirección (2.044 euros); sistema de visión nocturna (2.811 euros); luz láser BMW (3.066 euros); chasis M adaptativo Professional con estabilizadoras activas (3.386 euros); techo de carbono (3.833 euros); sonido Bowers&Wilkins Diamond (5.698 euros).
De serie: Frenada de emergencia automática con detección de peatones; asistente de arranque en pendiente; control de crucero adaptativo; reconocimiento de señales de tráfico; control de ángulo muerto y tráfico trasero; asistente de mantenimiento de carril; dirección a las cuatro ruedas; suspensión adaptativa; selector de modos de conducción; asistente de luces de carretera; faros Bi-LED; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; llantas de 21 pulgadas; alerón trasero retráctil; cristales tintados; techo en fibra de carbono; cámara trasera; acceso y arranque sin llave; asientos con delanteros climatizados con ajuste eléctrico y memoria; tapicería en Alcantara y cuero; volante regulable eléctricamente; climatizador bizona; cubremaletero eléctrico; pedales deportivos de aluminio; instrumentación con display de 8,0 pulgadas; Head-up display; sistema de sonido Mark Levinson de 13 altavoces; sistema multimedia con navegador, touchpad y pantalla de 10,3 pulgadas.
Opcional: Pintura metalizada Rojo Sonic (1.300 euros) y tapicería de cuero marrón y Alcantara (sin coste).