¿Te imaginas el modelo más deportivo de Audi con tracción trasera? Pues era una de las demandas de los más puristas y al parecer la idea ha calado hondo. Una realidad de la fuimos partícipes en esta primera prueba del Audi R8 V10 RWS, siglas que hacen alusión a “Rear Wheel Series”.
Una vez más, la marca eligió España, en concreto las instalaciones del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) de Madrid, para su presentación internacional. Y allí acudimos con muchas expectativas. Sin duda el Audi R8 siempre me ha parecido un vehículo tremendamente rápido y efectivo, sobre todo con la gran ayuda de la tracción total quattro. Ahora, en cambio, llega con toda la caballería a gestionar por un solo eje, el trasero.
Toda una demostración de la firma de los aros de que también sabe hacer deportivos de propulsión, y bajo la tutela de toda su experiencia en competición. Nos comentan que hasta un 60% de los componentes del R8 V10 RWS son idénticos a los del espectacular R8 LMS GT4 de carreras.
Comparado con el Audi R8 quattro, el RWS es 50 kg más ligero (40 kg menos en el Spyder). Además, tanto la suspensión como el sistema dinámico de estabilización han sido reajustados para adaptarse a las nuevas leyes físicas del vehículo.
En concreto, el R8 se asocia a la variante ‘menos potente’ de su mecánica. Es decir, a 540 CV. Recuerda que la gama también contempla el R8 V10 plus, que alcanza los 610 CV.
A diferencia de muchos de sus competidores, como por ejemplo el Mercedes-AMG GT R que desarrolla 585 CV con un motor V8 biturbo, el superdeportivo de Audi sigue apostando por el imponente motor V10 5.2 FSI atmosférico, situado en posición central. De momento, nada de sobrealimentación… y no parece que llegue en la próxima actualización del modelo, prevista para finales de 2018.
A la vista de las prestaciones, hablamos de un propulsor totalmente válido. El Coupé alcanza una velocidad máxima de 320 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos. La versión descapotable cede una décima en aceleración y firma una punta de 318 km/h. Donde sí que paga más esa elevada cilindrada es en el consumo: 12,4 y 12,6 l/100 km, respectivamente. No obstante, estos datos del gasto hasta quedan en un segundo plano cuando se da rienda suelta al tremendo potencial de la mecánica.
No suele ser muy habitual que una marca deje ‘barra libre’ a la hora de probar uno de sus productos. Bien por Audi, que preparó unos ejercicios más propios de una competición de drifting. De hecho, es la mejor forma de poner sobre la mesa las capacidades del primer R8 de tracción trasera.
Como condicionante de esta prueba con el Audi R8 V10 RWS, hay que aclarar un punto importante. El coche dispuesto para ‘hacer manos’ iba calzado con neumáticos de invierno. Por un lado, para anticiparse a las previsiones metereológicas, que anunciaban nevadas en Madrid. Por otro, según personal de Audi, porque las ruedas habituales, las de verano, se degradaban soltando muchos más trozos de goma.
Así las cosas, comenzamos a derrapar, tarea mucho más fácil de lo previsto. Con todos los asistentes electrónicos desconectados, en segunda, o en un par de ángulos hasta en tercera marcha, bastaba con dar un mínimo de gas para poner de lado al R8 RWS. Con el mismo coche con tracción quattro, para hacer algo similar hay que ser mucho más agresivo con el acelerador y volante.
Aquí no, y después de hacer varios trompos completos me di cuenta de que tenía que cambiar la forma de conducir. Este R8 es mucho más juguetón y, sin duda (como esperábamos), más exigente sin la ayuda del control de estabilidad.
A sabiendas de la nueva forma de expresar su deportividad, comencé la segunda parte de la prueba del Audi R8 V10 RWS por carretera con cierta cautela. De inicio, además, con lluvia, y también con cubiertas de invierno. La temperatura no era tan baja como para que resultaran ventajosas y la nieve aguantó sin manchar la carretera cuando llegaron los tramos más revirados.
A pesar de transmitir toda la fuerza al eje trasero, el R8 RWS se maneja con soltura por carretera, apoyado por un cambio automático S tronic de doble embrague ejemplar y por un gran tacto de la dirección. Ni de lejos resulta tan exigente como en el ejercicio de drifting en circuito, aunque sí es verdad que un indicador luminoso en la instrumentación no paró de encenderse a cada golpe de gas; la electrónica estaba trabajando en segundo plano para evitar la pérdida del control.
Pide más concentración por parte del piloto que en el Audi R8 de tracción total y la electrónica es más intrusiva
Hasta que no tengamos una unidad para una prueba más exhaustiva y con neumáticos más apropiados, no sé hasta qué punto este R8 RWS es más excitante que el dotado con tracción quattro. Sí está claro que pide más concentración por parte del piloto y que la electrónica es más intrusiva, en todo caso, sin lastrar demasiado la conducción.
El coche, que debutó en el pasado Salón de Frankfurt, sale en edición limitada a 999 unidades. La mitad irán para Europa; el resto, para los demás mercados. En España, de momento, no se ha confirmado ningún pedido.
Por cierto, en esta prueba del Audi R8 V10 RWS se plantea la duda: ¿Coupé o Spyder? El coche está disponible con las dos carrocerías a un precio de 168.500 y 183.520 euros, respectivamente. De serie, se visten con varios detalles exteriores en negro mate, sideblade inferior en el mismo color de carrocería, asientos deportivos tapizados en cuero y Alcantara, faros LED… Equipamiento ampliable con varios opcionales, como las luces largas con tecnología láser, los baquets o un equipo de sonido 3D Bang&Olufsen con trece altavoces y 550 W, entre otros.
Motor térmico | Gasolina, 10 cilindros en V, atmosférico |
Cilindrada | 5.204 cc |
Potencia | 540 CV a 7.800 rpm |
Par | 540 Nm a 6.500 rpm |
Velocidad máxima | 320/h (Spyder: 318 km/h) |
Aceleración | 3,7 s (0 a 100 km/h) (Spyder: 3,8 s) |
Consumo | 12,4 l/100 km (mixto) (Spyder: 12,6 l/100 km) |
Medidas (L/An/Al) | 4.426/ 1.940/ 1.240 mm |
Neumáticos | 245/35 ZR19 delante 295 /35 ZR19 detrás |
Peso en vacío | 1.590 kg (Spyder: 1.680 kg) |
Maletero | 112 l |
Precio | 168.500 euros (Spyder: 183.520 euros) |