Prueba Audi Q7 3.0 TDI 272 CV, lujo a tamaño completo

Cuando los grandes SUV pensados, principalmente, para el mercado americano aterrizaron en Europa, nadie pensaba que iban a gozar de éxito alguno. Sin embargo, las mecánicas diésel con un consumo mucho más razonable y asumible hicieron de los SUV una opción de compra más que apetecible para el público. Precisamente por el terreno de la eficiencia es por donde han circulado con la nueva generación, y el nuevo Audi Q7 es un buen ejemplo de ello.

Ponemos a prueba el nuevo gran SUV de la firma alemana, un modelo que se lanza a la lucha del segmento donde militan unos tales Mercedes ML, BMW X5 o Volvo XC90. Todos ellos son de nueva generación o han sido actualizados, asistiendo a una de las batallas tecnológicas más interesantes del momento. El motor 3,0 litros “TDI” de 272 CV es el protagonista de nuestro artículo, la alternativa más potente con este combustible hasta la llegada del implacable SQ7.

Imponente

Sí, el nuevo Audi Q7 ha perdido cierta presencia a pesar de haber mantenido unas proporciones similares, pero sigue siendo imponente allá por donde pase. Son 5,05 metros de largo, 1,96 m de ancho y 1,74 m de alto, un conjunto de cerca de dos toneladas en su versión más básica. Puede que haya perdido ese punto de locura en su aspecto por el simple hecho de que estamos acostumbrados a coches de mayores dimensiones, cosa que no ocurría cuando la primera generación comenzaba a surcar las carreteras.

En todo caso, ha recibido todo el ADN de la marca, y demuestra que le sienta bien un estilo continuista. El frontal está dominado por la enorme parrilla, a la que se adjuntan unos faros en tecnología “Matrix LED”. No hay demasiada floritura a pesar de que la unidad que ilustra estas líneas aporta el acabado deportivo “S-Line”. Curiosa es su línea lateral, y es que parece que haya optado más por la idea de un familiar sobre elevado que por la de un “todoterreno” al uso.

La zaga es más contundente, sin olvidar uno de sus rasgos esenciales, un portón del maletero que cubre toda la parte trasera, integrando los pilotos, en tecnología de tipo LED y con indicadores secuenciales. Las dos colas de escape de grandes dimensiones delatan que nos situamos frente a un coche de gran potencia. Del mismo modo, las protecciones de los bajos nos dejan curiosear con la idea de cómo se desenvolverá en terrenos complicados.

Calidad superlativa

Audi juega con unos altos estándares de calidad para sus interiores, probablemente referencia en el mercado. El Audi Q7 de nueva generación no solo no es una excepción, sino que ha aumentado la sensación a la vista y al tacto. Prueba de ello es la integración del nuevo estilo de la marca para el habitáculo, de formas completamente horizontales y simétricas. La tecnología, eso sí, llega al nuevo habitáculo a través de la reducción de botones.

El joystick en la consola central se encarga de gestionar todo el sistema multimedia, gracias también a una superficie táctil a modo de touchpad con la que podremos introducir caracteres o movernos por los mapas. En la parte superior se coloca la pantalla, muy fina y retráctil, de hasta 8,3 pulgadas. El contraste lo pone el cuadro de mandos, que puede ser digital y personalizable a pesar de no serlo en esta versión que probamos. Es, sin duda, uno de los elementos más característicos de la nueva generación Audi.

Hueco para 7

Audi tiene en el Q7 su 7 plazas, un SUV de gran tamaño que puede acoger a 7 pasajeros. No podemos decir que en un coche del tamaño del Q7 falte espacio en su interior. Las plazas delanteras son cómodas y pueden contar con multitud de regulaciones eléctricas para adaptarse perfectamente al cuerpo y posición del conductor y del acompañante. Cuentan, además, con función masaje con calefacción y con ventilación.

La segunda fila también destaca por espacio en todas sus cotas, dando prioridad a los asientos laterales. El central tiene unas formas más estrechas y un respaldo más duro. Las plazas de la tercera fila son más pequeñas y se recogen de forma eléctrica, eliminando toda complicación, aunque con un movimiento más lento. El hueco disponible para los dos ocupantes es francamente bueno, pues se pueden adelantar los asientos de la segunda fila dando más espacio a las piernas de los traseros. El acceso es algo complicado, y sorprende no ver un acabado algo más cuidado en los reposabrazos de esta fila.

Maletero de 770 litros

El maletero del Audi Q7 es colosal en términos de capacidad, 770 litros en configuración 5 plazas. Evidentemente las versiones de 5 plazas de serie tienen más maletero, 890 litros con todos los asientos desplegados. Los 7 asientos necesitan esconderse en el piso, lo que elimina buena parte de la capacidad. En caso de querer más podemos abatir los asientos de la segunda fila, obteniendo una superficie plana, aunque curiosamente no hay ningún tirador para hacerlo desde el maletero.

La nota más negativa la pone la bandeja plegable, que no tiene hueco específico para guardarla una vez la extraemos. Podemos regular la altura de la carrocería desde el maletero en caso de instalar la suspensión neumática, facilitando la entrada y salida de la carga. Desde aquí también se puede sacar o guardar la bola de remolque eléctrica, sin mancharnos ni tener la necesidad de instalarla cuando la necesitemos.

Motor diésel de 272 CV

El Audi Q7 tiene dos opciones de motor diésel, ahora tres con la llegada del SQ7. Las más terrenales se componen de un mismo motor 3,0 litros “TDI”, que entrega 218 o 272 CV de potencia. La gama gasolina es todavía más escasa, con un único 3.0 “TFSI” de 333 CV de potencia. La punta de lanza es un híbrido enchufable “e-tron” con motor diésel y eléctrico y una potencia conjunta de 373 CV.

Nuestra unidad es un 3.0 “TDI” de 272 CV de potencia y 600 Nm de par, siempre asociado a un cambio automático de convertidor de par y 8 relaciones “tiptronic” y a un sistema de tracción integral “quattro”. Se trata de una combinación exquisita en términos de refinamiento. No hay apenas vibraciones en el interior del habitáculo, pero también destaca el magnífico trabajo de aislamiento acústico, tanto del motor como del ruido de rodadura.

Una vez en marcha empuja con fuerza incluso con carga, algo necesario cuando hablamos de un coche que juega con las dos toneladas y puede cargar con hasta 7 pasajeros. Se nota, en todo caso, la reducción de peso que ha llevado a cabo Audi en su nueva generación, obteniendo mejores prestaciones y unos consumos más moderados. No hay más que ver que homologa solo 5,9 l/100 km en ciclo mixto. Nada más lejos de la realidad. Lo habitual en condiciones reales es una media de unos 9 l/100 km, que dicho sea de paso tampoco es exagerada. El “Stop/Start” funciona francamente bien, aunque no acaba de llevarse bien con la función “Auto Hold”, que evita tener que estar pisando el freno en parado.

El cambio automático es muy suave y rápido en condiciones normales, o al menos lo suficiente para un coche de este carácter. Dispone de un selector de modos de conducción que modifica los parámetros de la suspensión, la dirección, el motor e, incluso, la dirección trasera activa. El modo “Efficiency” permite obtener los mejores consumos, activando el modo vela de la transmisión y suavizando el funcionamiento del motor. Por el contrario, el modo deportivo configura el coche de una forma más dinámica, endureciendo la suspensión y la dirección y dando más prioridad a las prestaciones.

La suspensión, por su parte, es neumática en nuestra unidad, una opción que merece la pena por confort si realizamos grandes trayectos. Por encima hay una neumática deportiva. Según el modo elegido de los anteriores ofrece un tarado concreto. En el modo más cómodo supone rodar en un habitáculo prácticamente aislado del exterior. Evidentemente no consigue contener por completo los balanceos de la carrocería, las inercias son elevadas dado su peso, pero en el modo deportivo mantiene la compostura en zonas reviradas. No es, en todo caso, el terreno en el que mejor se desenvuelve.

En definitiva

El Audi Q7 supone un enorme paso hacia delante frente a su antecesor, que ya fue innovador en el momento de su lanzamiento. El nuevo Q7 ha pretendido evolucionar el SUV de gran tamaño, subiendo un peldaño en confort, calidad y, sobre todo, tecnología. Si la cartera nos lo permite podemos equiparlo con lo último en tecnología, como el “Audi Virtual Cockpit”, el sistema de asistencia al aparcamiento o todos los sistemas de asistencia a la conducción, incluida una ayuda para remolques.

Entre lo destacable se encuentra el sistema de iluminación “Audi Matrix LED”, el sistema de visión de cámaras 360º o el “Head-up Display”. El verdadero problema, como suele ocurrir en vehículos de clase Premium, es que el desembolso inicial ya es alto, todavía más si pretendemos cargar el coche con todos los elementos disponibles, obteniendo tarifas extremadamente abultadas.

La intención de este Q7 no es otra que mantener el liderato entre los SUV de gran tamaño, a pesar de haber perdido ese aspecto absolutamente bruto que emanaba de la anterior generación. Su gama de motores es ahora, además, todavía más completa y eficiente, mención especial al híbrido enchufable, por primera vez, y la versión deportiva SQ7, más potente todavía que el impresionante V12 “TDI” del anterior.

EQUIPAMIENTO AUDI Q7 3.0 TDI

DE SERIE: Airbag frontales de conductor y pasajero, de cabeza delanteros y traseros, laterales delanteros y traseros, frenada de emergencia automática en ciudad, Audi Drive Select, sensores de parking traseros,control de descenso en pendientes, control de velocidad, faros de Xenón, levas tras el volante, retrovisores exteriores térmicos, volante de ajuste vertical y horizontal, arranque por botón, asientos delanteros eléctricos y calefactados, climatizador bizona, sensores de luz y lluvia, pilotos traseros LED, tapicería en cuero/símil cuero, Audi Sound System con 10 altavoces, Audi Music Interface, pantalla MMI de 7 pulgadas, llantas de 18 pulgadas.

OPCIONAL: paquete deportivo S-Line, paquete de asistentes City, paquete de asistentes Tour, faros Matrix LED, suspensión neumática, volante de ajuste eléctrico, Audi Virtual Cockpit, paquete Audi Design, asientos delanteros deportivos, ventilación en asientos delanteros, llave de confort, paquete de iluminación interior LED, techo panorámico eléctrico, dispositivo de remolque eléctrico, sistema de entretenimiento trasero, Audi phone box, conxión Android Auto y Apple CarPlay, navegación plus con MMI Touch…

Galería de fotos Audi Q7 3.0 TDI 272 CV tiptronic quattro