Prueba del Audi Q3, directo a la cima

Probamos el nuevo Audi Q3, aquí tienen nuestras impresiones.

El nuevo Audi Q3 parece un Audi Q5. A fin de cuentas, es más grande que antes, gana tecnología por doquier, calidad sentida, maletero… Sí, es más coche, y aunque no es barato (unos 35.000 euros en el mejor de los casos), es una de esas apuestas seguras llamadas a liderar los SUV de su tipo. Lo probamos con el interesante motor de gasolina de 190 CV.

 

Ya no se fabrica en Barcelona, donde ahora sí se produce el utilitario Audi A1. Hablamos del flamante Audi Q3, que sobre el anterior ha evolucionado de forma palpable para hacerse mayor.

Habita en uno de los segmentos más pujantes, el de los SUV-B Premium, aunque por dimensiones, cerca de 4,5 metros de largo, casi se meta en el escalón superior, donde se bate el Q5 de Audi contra lo mejor de cada casa.

Un segmento pujante

También el Audi Q3 tiene mucho y bueno frente a sí: desde el Range Rover Evoque, a punto de aterrizar en su nueva edición, a los siempre interesantes BMW X1, Infiniti QX30 y su clónico Mercedes-Benz GLA, Jaguar E-Pace, Jeep Compass y Volvo XC40 (ojo a este, un coche realmente interesante), el nuevo Lexus UX 250h

Para encaramarse a la cima de tan concurrida parcela, el modelo de los cuatro aros ha preparado un arsenal de cuidado. Ya la imagen exterior avanza un producto que, sin revolucionar los parámetros estéticos de la marca (siempre conservadora en esto para evitar que sus productos envejezcan de forma prematura), sí delata líneas más tensas y, en general musculosas. Se ve más moderno y distinto de un vistazo.

Bien planteado

Como por otra parte es más grande, pero sobre todo más cúbico, el último Audi Q3 es sensiblemente más habitable: cuatro adultos viajan francamente bien. Es más, de serie viene con banqueta trasera ajustable en longitud (de forma mecánica) para ganar hueco para las piernas o maletero, según necesitemos.

Este parte de 530 litros, un huevo realmente grande que, de paso, es muy aprovechable tanto por lo accesible como por lo diáfano de la cavidad. Más: en versiones como la que nos ocupa, el portón está motorizado.

A todo ello, el puesto de mando es mucho más vistoso y ergonómico, mejor orientado hacia el conductor, que se sentirá más cómodo y envuelto. Todo aquí es digital (instrumentación e infotaniment), salvo por mandos físicos como los del climatizador (detalle que se agradece sobremanera una vez en marcha, por intuitivos y accesibles); hay multitud de huecos para vaciar los bolsillos.

Ahora el salpicadero está recorrido por una llamativa banda decorativa vestida de Alcantara que nace en las puertas, hay diversidad de costuras sobre los guarnecidos, plásticos de tacto agradable, ensamblajes milimetrados… En fin, ese imponente ensamblaje ‘made in Audi’ donde nada queda al azar y que determina una calidad de construcción sencillamente ejemplar.

Al gusto de cada cual

No es el equipamiento, sin embargo, el punto fuerte del germano. La que nos ocupa es una terminación limitada y tope de gama, por lo que los elementos incorporados a la factura son numerosos.

Así y todo, dispositivos como los faros LED (los hay matriciales, para ir siempre con las largas sin deslumbrar), llantas de 17 pulgadas, sensores de lluvia y crepuscular, los elevalunas, climatizador doble o un buen sistema de sonido figuran en todos los Audi Q3.

También la instrumentación digital, el aviso de pérdida no deseado de carril, detector de peatones y ciclistas, frenada de emergencia automática a baja velocidad…

Desde ahí podemos decorarlo a placer, enriquecerlo con mejor infotainment (la navegación, por ejemplo, es un extra), llantas más altas… Y, como es el caso, cambio automático S tronic y tracción integral quattro.

Comodidad y precisión

Sobre estos, en particular la caja S tronic, es decisiva en un coche de esta naturaleza. Hemos conducido Audi Q3 de nueva hornada con transmisión manual (por cierto, con un selector muy largo), y la verdad es que funciona de maravilla.

Pero a estas alturas meterse en un vehículo de estos prácticamente ‘exige’ un automatismo que, con sinceridad, va perfecto.

Sobre la tracción quattro, garante de agarre extra cuando el firme se vuelve delicado, es de serie para la motorización de gasolina probada 40 TFSI. Un propulsor turbo 2.0 de cuatro cilindros, visto en otros muchos automóviles de la órbita Audi-Volkswagen, que fija 190 CV y un par máximo de 320 Nm (brota desde casi el ralentí y luego se mantiene constante hasta 4.200 rpm).

Son cifras apreciables que, desde luego, impulsan al Audi Q3 con suficiencia, vayamos o no cargados. Por ejemplo, su velocidad máxima es de 220 km/h, mientras que el paso de 0 a 100 km/h se completa en unos rápidos 7,4 segundos. Además, se trata de una mecánica fina y silenciosa, elástica y muy progresiva, sin lagunas de fuerza y con soltura para estirar hasta la zona roja del cuentavueltas.

Pero no es explosiva al adelantar ni permite veleidades deportivas. A fin de cuentas, arrastra casi 1.800 kilos con conductor a bordo, que no es poco. Pero, lo dicho, mueve al recién llegado con desparpajo, y además no gasta en exceso, siempre que no vayamos apurándolo por sistema: en torno a 7-8 l/100 km de media real.

Aplomado y seguro

Un acierto más es el comportamiento. Equipado con suspensiones independientes en ambos ejes, la pisada y estabilidad lineal, el tacto de dirección (puede ser opcionalmente con desmultiplicación variable, para ‘tirar’ menos de volante maniobrando), la calidad y resistencia de la frenada…

Todo está afinado a conciencia para transmitir seguridad a los mandos y la facilidad de conducción de un turismo compacto o medio de nivel desde el primer instante, lejos de las maneras que caracterizaban (¡y hasta penalizaban!) a la mayoría de todocaminos hasta hace bien poco.

Es muy cómodo sobre suelos irregulares, y ni forzando la marcha en carreteras bien viradas, lo que por otra parte no aventuramos será su uso preferente, descompone figura (balancea lo justo).

La marca ofrece dotarlo de suspensión variable con diversos ajustes desde el mando Audi drive select, floritura llamada a marcar diferencias que tampoco vemos imprescindible.

Por fin, para uso off road puede con pistas de baja y media intensidad, donde la tracción quattro y otros, como el control de descensos, resultarán decisivos compensando unos neumáticos de abierto enfoque asfáltico.

Fotos: Paloma Soria

Ficha técnica Audi Q3 40 TFSI quattro S tronic Black Line Edition

TIPO DE MOTORGasolina, 4 cilindros en línea, turbo
CILINDRADA1.984 cm3
POTENCIA190 CV entre 4.200 y 6.700 rpm
PAR MÁXIMO320 Nm entre 1.500 y 4.200 rpm
V. MÁXIMA220 km/h
ACELERACIÓN7,4 s  (0 a 100 km/h)
CONSUMO7,2  l/100 km (mixto)
MEDIDAS4.484 / 1.849 / 1.585 mm
NEUMÁTICOS235 / 50 R 19
PESO EN VACÍO1.695  kg
MALETERO530 l
PRECIO49.250  €
GAMA DESDE35.920  €
CUOTA RENTING810 €/mes*
LANZAMIENTODiciembre de 2018

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales

Equipamiento Audi Q3 40 TFSI quattro S tronic Black Line Edition

De serie: Control de aparcamiento trasero; faros y pilotos LED; aviso de cambio de carril con detección de vehículos en ángulo muerto; aviso de salida involuntaria de carril; Audi drive select con seis modos de conducción; asistente de arranque en pendiente; Audi pre sense basic (seguridad precolisión); Audi pre sense front (asistente de frenada avanzado con reconocimiento de peatones y ciclistas); climatizador bizona; sensor crepuscular; control de velocidad con aviso de límite; banqueta trasera con ajuste longitudinal; portón motorizado; cuadro digital, Bluetooth y conector usb Audi smartphone interface para smartphone.

Opcional: Asistente de conducción adaptativo, con mantenimiento de carril y asistente de velocidad adaptativo (1.145 euros); Asistente de conducción adaptativo: incluye cambio de luces de carretera, control de velocidad adaptativo y de distancia de aparcamiento delantero y reconocimiento de señales de tráfico (2.340 euros); cámara de marcha atrás (520 euros); cámaras 360º, con Audi Parking System Plus o Park Assist (1.015 euros); dirección progresiva con desmultiplicación variable (355 euros); Matrix LED (899 euros); pintura metalizada (875 euros) y techo panorámico (1.655 euros).

Entrada Relacionada