El Audi A3 Sportback apuesta con todo para recuperar el trono de los compactos premium más vendidos.
La sofisticación, pero sobre todo un acusado equilibrio general hacen del nuevo Audi A3 Sportback un producto envidiable. Es más, sus puntos débiles, más allá de un abultado precio que no contempla todo el equipamiento esperado, resultan casi asumibles en variantes como el diésel automático de 150 CV que nos ocupa.
A ciertos niveles cuesta imaginar relevos todavía mejores. De hecho, no siempre lo son, pero hay matices. El Audi A3 Sportback que tiene frente a usted corresponde a la flamante cuarta generación (código interno Type 8Y), surgida este año y comercializada desde hace pocos semanas.
Pues bien, para dejarlo claro desde ya presume de un repertorio con el que el codiciado compacto de los aros experimenta un apreciable salto cualitativo. No vamos a entrar en cuestiones estéticas: es un Audi por donde se mire, sí, más anguloso que antes y en eso coherente con los diseños que el fabricante viene mostrando en su reciente portfolio. Y también un Audi A3 Sportback (hace tiempo que solo lo hay de cinco puertas, de ahí la coletilla Sportback) de cerca y de lejos.
En fin, una política a la que acostumbran en el Grupo Volkswagen y que permite mantener la imagen de marca/modelo, no depreciar apresuradamente al coche saliente y satisfacer las inquietudes de la clientela expresada en estudios internos.
Tamaño parecido
Salvo que vayamos al milímetro, el nuevo A3 Sportback ofrece la habitabilidad y el maletero habituales. Es decir, correcto para cuatro adultos en todo ello. Sin más. A cambio, el puesto de conducción experimenta un salto apreciable: es sensiblemente más moderno y, de nuevo, muy anguloso.
Las toberas de aireación están inspiradas en las del ¡Lamborghini Urus!, la instrumentación es toda digital, integra el multimedia en el salpicadero a buena altura y lo orienta al conductor, hay suficientes huecos portaobjetos, una visibilidad impecable hacia cualquier ángulo… A diferencia de otros en el consorcio germano, recibe mandos físicos para manejar el climatizador (doble de serie y de tres zonas opcional, por 375 euros), acierto pleno por usabilidad cotidiana y hasta seguridad.
Presentación y calidad complacen a los sentidos. El tablero está cubierto de una intachable goma granulada pespunteada y las pantallas y sistemas quedan rodeados de ese plástico negro lacado que, vale, se llena de huellas al tocarlo, pero transmite prestancia y hace ver los displays como si fuesen más grandes de lo que son.
Un tanto escaso
La unidad probada adosa pack S line, un opcional caro pero a tener en cuenta en la compra por todo lo que apareja. Sin ir más lejos, los formidables asientos delanteros de las imágenes: sujetan de cine y siempre son cómodos, hasta después de muchos kilómetros. Sin embargo, y aquí chocamos con la política de la marca, no parece de recibo tener que pagar por parasoles con espejos de cortesía iluminados, por el respaldo trasero con partición 40:20:40 y hasta por el sistema que evita que el coche recule al arrancar en pendientes.
Otros, como los faros bi-LED o el cuadro digital (ofrece otro más grande y completo) están incluidos en la factura base pero, apunte, el selector de modos de conducción Audi Drive Select, que traen muchos utilitarios, cuesta aquí 190 €… Sí, un audi A3 Sportback a la medida, talonario mediante.
Una pena, porque por lo demás es un producto sencillamente formidable. Frente a sus rivales más estrechos, los BMW Serie 1 y Mercedes-Benz Clase A, casi tan modernos, despliega incluso mayor equilibrio global (subjetivo y matizable, claro, porque los tres están en un pañuelo), también dinámico: es un automóvil realmente fácil de conducir, al que uno se acopla como un guante desde el primer instante, con una dirección suave y directa, frenos intachables (por efectivos y dosificables) y un confort general que nunca renuncia a la estabilidad direccional o a la firmeza, está particularmente apreciable si avivamos el ritmo en tramos de curvas enlazadas.
Empuje eficiente
Para la ocasión lo probamos con uno de los motores que, a buen seguro, será de los más solicitados: el archiconocido TDI diésel de dos litros y 150 CV; el otro será el TFSI de la misma potencia, con o sin hibridación ligera y sello ECO (en este C), cuando acopla caja de cambios automática S tronic de doble embrague, la misma que aquí y de largo una de las opciones disponibles más recomendables en el momento de la compra.
Es un motor redondo para el Audi A3 Sportback (y eso que el nuevo 30 TDI de 116 CV va también muy bien), con intensidad de empuje a cualquier velocidad, una aspereza más o menos asumible (no deja de ser un diésel de cuatro cilindros en un Audi ‘pequeño’, menos aislado que gamas superiores), prestaciones (aceleración, punta y repris) más que razonables para viajar a ritmo solvente.
Y, mejor aún, un consumo que engancha: puede rodar por menos de 5 l/100 km a nada que respetemos los límites en carretera, en ciudad exige unos 7 y yendo fuerte no pasa de 8,5 l/100 km.
Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica Audi A3 Sportback 35 TDI S tronic
TIPO DE MOTOR | Diésel, 4 cilindros turboalimentado |
CILINDRADA | 1.968 cm3 |
POTENCIA | 150 CV entre 3.000 y 4.200 rpm |
PAR MÁXIMO | 360 Nm entre 1.600 y 2.750 rpm |
V. MÁXIMA | 224 km/h |
ACELERACIÓN | 8,4 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 4,5 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.343 / 1.816 / 1.449 mm |
NEUMÁTICOS | 205 / 55 R 16 |
PESO EN VACÍO | 1.485 kg |
MALETERO | 380 – 1.200 l |
PRECIO | 33.490 € |
GAMA DESDE | 27.770 € |
CUOTA RENTING | 698 euros/mes* |
LANZAMIENTO | Julio de 2020 |
*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales
Equipamiento Audi A3 Sportback 35 TDI S tronic
De serie: Ocho airbags; Audi pre-sense front (asistente de frenada con reconocimiento de peatones); aviso de salida de carril; sensores de lluvia y luces; faros LED; Bluetooth; Audi virtual cockpit; volante con levas de cambio; limitador de velocidad; llamada de emergencia y servicio Audi Connect; luz de freno adaptativa; retrovisores exteriores térmicos; climatizador bizona; 4 elevalunas; radio digital DAB; tuercas de seguridad y botiquín.
Opciones: Cámaras de entorno (995 euros); Audi parking system plus: incluye aparcamiento asistido y ayuda de aparcamiento delantero y trasero Audi parking system (995 euros); asistente de conducción adaptativo (con control de crucero adaptativ, 300 euros); asistente de emergencia: incluye asistentes de conducción adaptativo y de emergencia (325 euros); Audi drive select (190 t euros); aviso de cambio de carril Audi side assist (660 euros); asistencia para arranque en pendientes Hold assist (100 euros); pintura metalizada (945 euros); parasoles con espejos de cortesía iluminados (90 euros); reconocimiento de señales de tráfico (en pack desde 310 euros); chasis deportivo regulable y Audi drive select (1.410 euros); asiento del conductor eléctrico (480 euros); portón eléctrico (450 euros); techo solar (1.370 euros) y respaldo trasero abatible 40:20:40 (250 euros).