Audi actualiza uno de sus modelos más exitosos y a la vez veteranos de su catálogo. El nuevo Audi A1 Sportback se convierte ahora en una exquisita muestra de utilitario premium donde el pequeño 1.0 TFSI sobresale por rendimiento y refinamiento.
Su vida útil estaba ya casi agotada, y aun así seguía siendo uno de los núcleos de ventas del fabricante alemán. El Audi A1 llevaba entre nosotros más tiempo del deseado, y no precisamente por falta de argumentos, sino porque su propia “familia” ya había dado un paso adelante meses (y años) atrás. Hablo del SEAT Ibiza o del Volkswagen Polo, dos utilitarios de enorme éxito para el grupo basados en la misma plataforma que ahora da vida al de los aros.
La MQB A0 ha demostrado ya sus cualidades en términos de manejo y, sobre todo, de tecnología. Es, posiblemente, lo más destacable del Audi A1, que en sus poco más de 4,03 m de largo (gana 5,6 cm) concentra lo mejor de Ingolstadt.
Su mayor tamaño implica mejor habitabilidad, atrás viajan cómodamente adultos de 1,85 m de alto, mientras que el maletero se ha estirado hasta unos muy generosos 335 litros. Pero por encima de todo, lo primero que llama la atención en un Audi es el exquisito habitáculo, un espacio ejemplarizante de cómo debe construirse un automóvil. No es una excepción en el Audi A1, que disfruta de mejores acabados que sus ‘primos’ antes citados, aunque con lagunas.
El ajuste es excelente y la parte superior del salpicadero es de material mullido, pero tanto puertas como bajos reciben un plástico duro menos digno de un urbano que parte de casi 22.000 €.
En cualquier caso, el ambiente es excepcional, a lo que ayudan las dos pantallas digitales de serie, para multimedia y cuadro de mandos. La primera alcanza las 10,1 pulgadas, de resolución excelente y de funcionamiento fluido. Es una opción cara, pero ofrece todas las funciones de conectividad a Internet que podamos imaginar.
Hasta 12,3 pulgadas llega el cuadro Audi virtual cockpit opcional (10,25 pulgadas de fábrica), que además de mayor resolución y tamaño, aporta un elevado número de visualizaciones de la información, incluido el navegador a tamaño completo.
Como podrás imaginar, la instrumentación digital es solo una muestra de la tecnología que equipa el Audi A1, que se jacta de heredar sistemas de ayuda a la conducción de sus hermanos mayores. Recibe así elementos que antes no estaban disponibles como la frenada de emergencia automática con detección de peatones y ciclistas o la cámara de visión trasera.
De serie son el limitador de velocidad y el avisador de cambio involuntario de carril, aunque deja en opción control de velocidad de crucero adaptativo, detector de ángulo muerto o asistente de aparcamiento automático.
Aunque la gama Audi A1 Sportback carece por el momento de mecánicas diésel, no se me ocurre alternativa más racional y deseable que este 30 TFSI, que hace referencia al 1.0 de tres cilindros y 116 CV de potencia.
Conocido por todos, este pequeño motor apenas se deja notar… ni oír, además de ofrecer unas prestaciones muy interesantes para un vehículo de su clase. Prefiere la ciudad a la carretera, donde con carga se queda más corto, pero ojo, es capaz de mantener cruceros a alta velocidad con extrema soltura. Aunque no es tan brillante en consumos, con una media de 6,5 l/100 km en nuestra prueba.
Previo pago de casi 1.900 €, la asociación al cambio automático de doble embrague S tronic es casi mágica. Elimina la sensación de ausencia de bajos del pequeño motor, a la vez que facilita la conducción con un funcionamiento muy rápido.
A los mandos es un coche tremendamente ágil. Se siente ligero, me gusta su dirección y cómo guía el coche, aunque tal vez no comporta esa aura tan deportiva que su diseño pretende mostrar. Es, en todo caso, un vehículo cómodo en términos generales, solo echo de menos un mayor aislamiento del ruido de rodadura.
Fotos: Paloma Soria
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 3 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 999 cm3 |
POTENCIA | 116 CV entre 5.000 y 5.500 rpm |
PAR MÁXIMO | 200 Nm entre 2.000 y 3.500 rpm |
V. MÁXIMA | 203 km/h |
ACELERACIÓN | 9,4 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 4,9 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.029 / 1.740 / 1.433 mm |
NEUMÁTICOS | 215 / 40 R 18 |
PESO EN VACÍO | 1.200 kg |
MALETERO | 335 l |
PRECIO | 29.430 € |
GAMA DESDE | 21.940 € |
CUOTA RENTING | 564 €/mes |
LANZAMIENTO | Noviembre de 2018 |
De serie: Frenada de emergencia automática; asistente de cambio involuntario de carril; limitador de velocidad; iluminación LED; pilotos LED con intermitentes dinámicos; sensores de luz y lluvia; aire acondicionado manual; cuadro de instrumentos digital; sistema multimedia MMI Radio Plus con pantalla táctil de 8,8 pulgadas; Audi Smartphone interface; retrovisores eléctricos; paquete exterior S line; color Amarillo python; techo a contraste y llantas Audi Sport de 18 pulgadas.
Opciones: Paquete Dynamic –incluye suspensión deportiva adaptativa, pinzas de freno en rojo, actuador de sonido y modos de conducción Audi drive select– (880 €); Paquete Tech –control de velocidad de crucero Tempomat, climatizador automático bizona, Audi virtual cockpit y preparación para MMI plus– (1.400 €); MMI navegación plus (2.290 €); llave confort (460 €); control de velocidad de crucero adaptativo (645 €); Audi park assist (930 €); Audi pre sense basic (235 €); cámara de marcha atrás (410 €); cristales traseros oscurecidos (410 €); paquete de color a contraste (210 €); tapicería en cuero sintético (1.000 €); asientos delanteros calefactables (355 €); reposabrazos delantero confort (175 €); paquete de iluminación ambiente (355 €) y equipo de sonido Bang & Olufsen 3D (880 €).