Con esta prueba no quiero decir que el Giulietta sea ilógico, pero sí que se subleva contra las actuales consignas EuroNCAP, en las que la seguridad suma puntos a través de los asistentes de conducción. La ausencia de estos califican al veterano compacto italiano como un coche de solo tres estrellas, cuando años atrás era el compacto más seguro del mercado.
Quien aspire a un coche que le avise cuando circula otro vehículo por el ángulo muerto, que informe o ayude a volver al carril si se sale, que la frenada autónoma evite el impacto y el riesgo de latigazo cervical o, simplemente, que le apetezca conducir más cómodo y tranquilo, asistido por un control de crucero adaptativo, debe de buscar en otro sitio: estos equipamientos ni están ni se les espera en el italiano.
Por el contrario, en esta prueba del Giulietta hemos comprobado que es para aquellos que disfruten de la conducción pura, de las prestaciones de un contundente motor diésel de 170 CV. También para los que gustan del equilibrado comportamiento de un chasis bien puesto a punto o de la distinción de un nombre asociado a maestros del diseño como Pininfarina, Zagato o Scaglione. Todos ellos encontrarán regocijo en el nuevo acabado Veloce, que como el resto de la gama recibe su herencia genética DNA.
Este control dinámico que personaliza la respuesta del coche entre posiciones Dynamic, Normal y All Weather. El último para suelo deslizante o conducción delicada y el primero para manejo deportivo, pues selecciona la posición más permisiva del control de estabilidad, la Sport; apura más las relaciones del cambio automático, acorta la respuesta del acelerador, activa el diferencial electrónico Q2 (que trabaja como un autoblocante) y endurece la asistencia a la dirección, cambiando notablemente el temperamento del Giulietta, que recibe así un extra de vivacidad.
El amarillo, principal seña de identidad de este recién remozado modelo, se aplica bajo la parrilla, en las sobredimensionadas pinzas de freno (‘made in’ Brembo) y en el deportivo difusor trasero, además de en costuras de asientos, volante, freno de mano y palanca de cambios.
Su original look se completa con faldones laterales, salida de escape de mayor tamaño, llantas de aleación de 18” Black Miron y logos Giulietta y Veloce cromados.
Todos ellos son un conjunto de retoques que anticipa visualmente su dinamismo. El turbodiésel 2.0 JTDm y el cambio automático TCT de doble embrague y seis marchas se traducen en 8,3 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h y en 214 km/h de máxima.
El cambio gestiona diligente 350 Nm de par máximo e inicia la marcha con suavidad. Que no te engañe: su elasticidad no es propia de un turbo, pues reacciona al instante, a golpe de gas. Es más, el motor pide guerra desde 1.500 rpm y no cesa de empujar hasta más allá de 4.000. Aún así, en conducción normal es egoísta con el gasto, con un consumo medio real de 6,4 l/100 km.
Ágil callejeando, cómodo al viajar y preciso en tramos sinuosos, donde copia la entrada de la curva y sale pletórico por fuerza y aplomo, su chasis adopta suspensiones que mitigan baches sin flaquear, y frenos eficaces, dosificables y alejados de fatiga. Maneras, en suma, que aseguran diversión y que, con otros, mantienen vigente a este vigoroso italiano.
Texto: Juan Luis Franco. / Fotos: Paloma Soria.
TIPO DE MOTOR | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 1.956 cc |
POTENCIA | 170 CV a 3.750 rpm |
PAR MÁXIMO | 350 Nm a 1.750 rpm |
V. MÁXIMA | 214 km/h |
ACELERACIÓN | 8,3 s |
CONSUMO | 4,6 l/100 km |
MEDIDAS | 4.351 / 1.798 / 1.465 mm |
NEUMÁTICOS | 225/40 R18 |
PESO EN VACÍO | 1.485 kg |
MALETERO | 350/1.045 l |
PRECIO | 30.000 € |
GAMA DESDE | 23.077 € |
CUOTA RENTING | 520 €/mes* |
LANZAMIENTO | Octubre de 2019 |
* Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales.
DE SERIE: 6 airbag; controles de estabilidad con Hill Holder y control de tracción; diferencial electrónico autoblocante Q2; anclajes Isofix; control dinámico Alfa DNA; control de crucero; cierre centralizado con mando a distancia; elevalunas eléctricos delanteros y traseros; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; retrovisores exteriores ajustables y plegables eléctricamente; sensores de luz y lluvia; radio U-Connect Nav 6,5”; llantas de aleación de 18” en acabado Dark Miron; asientos en Fabric y Alcantara con costuras amarillas; volante deportivo (con base achatada) y freno de mano y palanca de cambio con costuras amarillas; faldones laterales; pinzas de freno de mayor tamaño en color amarillo; salidas de escape de mayor tamaño en acabado Dark Miron y difusor trasero deportivo con inserción en color amarillo.
OPCIONES: faros bixenón con Adaptive Frontlight System; techo solar practicable; asientos delanteros con ajuste eléctrico y memoria, soporte lumbar y calefactado; Mopar Connect; equipo de audio Hi-Fi Bose y asientos de cuero o deportivos con emblemas grabados en los reposacabezas.
Más detalles sobre este coche en el número 120 de la revista Coches. Ya en quioscos.