Prueba: Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super, el despertar de la fuerza

El Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super a prueba

Hace tiempo que tenía ganas de hacer la prueba del Alfa Romeo Giulia. Llamadme nostálgico, pero me encanta la idea de que la marca del Portello regrese al segmento de las berlinas premium. Se trata del primero de varios modelos, pues Alfa piensa enfrentarse sin complejos a los fabricantes alemanes. El recientemente presentado Alfa Romeo Stelvio es el siguiente paso.

Para nuestra prueba hemos elegido la que creemos que será la versión más equilibrada de la berlina italiana, la que equipa la mecánica diésel de 2,2 litros y 180 CV de potencia, aunque a buen seguro las versiones de 136 y 150 CV coparán la mayor parte de las ventas.

Esta unidad monta el cambio manual de 6 velocidades, pero se puede optar por uno automático de 8 relaciones.

La Giulia más bella

Está claro que estamos ante uno de los diseños más acertados de los últimos años. La carrocería del Alfa Romeo Giulia es una verdadera belleza, mezcla de elegancia y deportividad, con unos pilotos delanteros afilados que le imprimen carácter propio.

Sus casi 1,9 metros de ancho, sumados a una altura que no llega al metro y medio, le confieren un aspecto intimidante. Ayudan, qué duda cabe, las llantas en 18 pulgadas que equipaba nuestra unidad. Las de serie son de 17”.

Si nos fijamos, acentúa la sensación de deportividad el corto voladizo delantero. También la nervadura central que recorre todo el lateral del coche. El coeficiente aerodinámico de 0,25 Cx es una prueba de lo afilado de su figura.

Este diseño tan deportivo obliga a pagar algunos peajes, como que el acceso a las plazas traseras sea un poco más incómodo o que en vez de portón cuente con tapa de maletero, lo que redunda en un acceso más angosto.

Si tuviera que ponerle una pega, sería el color. Como buen automóvil italiano, el Alfa Giulia me gusta más en color rojo.

Interior premium

Tanto por acabados como por materiales, nuestro invitado juega en primera división. Además, cuenta con detalles diferenciadores como el arranque por medio de un botón ubicado en el volante. Es un toque deportivo que, no nos engañemos, nos traslada a lo que ya vemos en los Ferrari. Bien jugado por parte de Alfa Romeo.

En el caso de nuestro protagonista, el acabado es monocromo, pero en la presentación del modelo pudimos ver interiores bicolor de lo más llamativos. Es una opción muy a tener en cuenta.

Convence el diseño del interior y lo hace por su sencillez, por la fluidez de unas líneas que transmiten elegancia. El túnel central es muy voluminoso, pues debajo encontraremos la transmisión. No olvidemos que estamos ante una berlina de propulsión trasera. También condiciona el tamaño del hueco bajo el reposabrazos.

Alfa Romeo quiere lanzar nueve modelos en cinco años

Se agradece la sobriedad de la consola central, desprovista prácticamente de botonería. El sistema multimedia “Alfa Connect” se controla a través de un mando rotatorio. Si bien su manejo es sencillo e intuitivo, se agradecería una pantalla táctil para complementar su uso.

Cuenta con toma de 12V y entrada USB, ambas muy accesibles. Menos accesible resulta la apertura de la tapa del maletero desde el interior, escondida casi al lado de la apertura del capó. Una ubicación ilógica y que cuesta encontrar.

Habitabilidad sobresaliente

En la redacción hemos discutido largo y tendido sobre la postura de conducción. Para personas altas y de estatura media, no hay problema. Las personas de baja estatura encontrarán más incovenientes a la hora de acomodarse a los mandos del Giulia.

Una de las características del diseño del Alfa Romeo Giulia es su gran batalla de 2,82 metros. Este dato ayuda a mejorar la habitabilidad, con un buen espacio para las rodillas en las plazas traseras.

El asiento trasero acoge a tres adultos, si bien el túnel central es muy voluminoso y el acceso al asiento central un tanto farragoso. Los pasajeros de las plazas traseras disponen también de una entrada USB. Peca de ser un poco bajo en las plazas traseras, debido a la caída del techo.

Como ya hemos contado, este Alfa Romeo Giulia es un 4 puertas, pero el hecho de carecer de portón no es impedimento para que cuente con un maletero de gran capacidad, hasta 480 litros. De las mejores del segmento.

Si hasta ahora convence…

…prepárate para disfrutarlo en marcha. Porque estamos ante un coche que pide ser conducido. Créeme si te digo que acaba siendo adictivo. Terminarás buscando el camino más largo para llegar a casa.

Una de las peculiaridades de este Alfa Romeo Giulia es la enorme diferencia entre los diferentes modos de conducción que ofrece el “DNA”. Así, nos encontraremos ante un automóvil que se transforma como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Se controlan a través de una ruleta sobre el túnel central.

El modo ‘a’ ya no corresponde a “All weather” como sucedía hasta ahora con otros modelos de la marca, sino que significa “Advanced Efficiency”. Pasa a ser un modo ecológico enfocado a reducir el consumo y las emisiones.

Cuenta con un indicador específico en color verde que nos muestra cómo actuamos con el acelerador y las marchas, siempre enfocándolo a la eficiencia en la conducción.

Con el mando en posición ‘n’ de “Normal”, el coche se vuelve ligeramente más reactivo, al tiempo que nos ofrece un indicador azul en tiempo real de nuestro histórico de consumo desde que empezamos el viaje.

Rojo

La ‘d’ de “Dinamic” está asociada al color rojo. Rojo pasión. Aquí es cuando el Alfa Romeo Giulia se transforma por completo y aparece el deportivo que hay camuflado bajo una apariencia de berlina. Todo pasa más rápido y la diversión –y la adrenalina– se disparan.

Empezando por la respuesta del acelerador, mucho más rápida, el Alfa Romeo Giulia pasa a ser un automóvil radicalmente distinto de aquel que conocimos en la posición ‘a’. Es aquí donde de verdad se saca partido a un cambio de recorridos cortos y precisos que invita a ser usado. Se siente, como el resto del coche, realmente deportivo.

El Giulia muestra un nervio y una agilidad que sorprenden en una berlina. Gusta el detalle de incluir un medidor de fuerzas G. En rojo, por supuesto.

Porque independientemente de la posición del “DNA” en la que circulemos, el Giulia es una delicia. La dirección es tan directa y precisa que puede incluso exigir una cierta adaptación, el chasis responde a cualquier insinuación del volante y los frenos detienen el coche sin dilación. No los sometimos a un empleo intensivo, pero en un uso deportivo, no dan signos de fatiga.

Consumos frugales

Decíamos que esta mecánica de 2,2 litros y 180 CV sería una de las favoritas entre los compradores. Representa el equilibrio perfecto entre una buena dosis de potencia y unos consumos sorprendentemente bajos.

Sin llegar a igualar las cifras oficiales, lo cierto es que no es difícil llevarlo por debajo de los 5 litros a los 100 kilómetros. Incluso en ciudad, un hábitat que no es el suyo, el Alfa Romeo Giulia es muy poco gastón. Si acaso, en un uso muy deportivo, podemos rozar los 7 litros cada 100 kilómetros.

No todo va a ser perfecto, y el funcionamiento de la mecánica diésel se nos antoja un tanto ruidoso, poco refinado. También el arranque del “Start & Stop” es un poco tosco.

Un inconveniente es el hecho de que el mando del “DNA” y el del manejo del sistema multimedia “Alfa Connect” sean redondos y estén situados uno al lado del otro. Esto hace que al principio nos confundamos al manejarlos.

Opción de compra

Antes de responder a la pregunta que te estás haciendo, amable lector, hemos de pararnos en el precio de este Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super.

Un precio que arranca en 35.050 euros, que pueden rozar los 40.000 si nos decidimos a incorporar algunas opciones muy recomendables, como los asientos eléctricos, la cámara de visión trasera o el avisador de ángulo muerto. Parte del equipamiento solo se puede montar dentro de un paquete específico.

Quizá hubiese sido mejor una política de ofrecer más equipamiento de serie, aunque conviene estar atento a la estrategia de descuentos de la marca.

El Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio, el más rápido en Nürburgring

Así las cosas, ¿es el Alfa Romeo Giulia un digno rival para las berlinas alemanas del segmento D premium? Lo es. Es un enemigo de aúpa. Bebe del ADN histórico de la marca italiana para luchar con sus armas tradicionales: deportividad y estilo.

Frente a los Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C exhibe una receta con sus pros y sus contras, pero cargada de personalidad. Diferente, que no es poco. Combina con pulso de alquimista emoción y razón.

Con productos como este Giulia, está claro que Alfa Romeo ha vuelto para quedarse. En Alemania ya han notado una perturbación en la Fuerza…

EQUIPAMIENTO DEL ALFA ROMEO GIULIA 2.2 DIESEL 180 CV SUPER

DE SERIE: Asistencia de salida en cuesta (HSA), asistente de frenada de emergencia (EBA), aviso de abandono del carril (LDW), aviso de colisión frontal (FCW) con freno autónomo de emergencia (AEB) y reconocimiento de peatones, control de crucero con limitador de velocidad, selección de modos de conducción (Alfa DNA), control de presión en neumáticos, botón de arranque en volante, función “Start & Stop”, freno de estacionamiento eléctrico, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, luces traseras LED, sensor de parking trasero.

OPCIONAL: Control de crucero adaptativo (1.150 €), faros bixenon (900 €), frenos mejorados (425 €), retrovisor interior electrocrómico (100 €), sensor de parking delantero (375 €), suspensión dinámica Alfa Active SSD (1.150 €), retrovisores exteriores plegables eléctricamente (350 €), techo panorámico practicable eléctrico (1.700 €), contorno de puertas en acabado cromado (325 €), contorno exterior de puertas en acabado negro (325 €), instrumentación con pantalla TFT 7” a color (200 €), pedales deportivos en aluminio (330 €), pintura metalizada (1.090 €), pintura sólida Blanco o Negro Alfa (670 €), pintura tricapa Rojo Competizione (2.300 €), pinzas de freno pintadas en negro, rojo o amarillo (300 €), tapicería de cuero (1.000 €), asiento trasero abatible 40/20/40 (250 €), ganchos de conveniencia para equipaje en maletero (100 €), red de carga (100 €), navegador (1.000 €), Radio digital DAB (300 €), llantas de aleación 18” 225/45 delante y 255/45 detrás (925 €), llantas de aleación 19” 245/35 delante y 285/30 detrás (1.850 €), llantas de aleación 225/50 R 17 de diseño Sport o Luxury (400 €), neumáticos run-flat (296 €), alarma antirrobo (550 €).

Galería de fotos del Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super