Este súper descapotable de 4 plazas recibe la última puesta al día de la Clase C; ahora da 390 CV.
Los cambios efectuados sobre el Mercedes-Benz Clase C tocan a distintos frentes. En el caso que nos ocupa, el descapotable AMG C 43 4MATIC Cabrio, entre otros competidor del BMW Serie 4 Cabrio, afectan, en primer lugar, al exterior.
Este modifica parachoques, faros y pilotos (unos y otros completamente LED, los primeros High Performance o bien MULTIBEAM LED) y esbeltas llantas de aleación, todo de nuevo diseño.
Volante deportivo con mandos capacitivos
Ya en el interior, la actualizada Clase C de Mercedes-Benz ha recibido algunos pulsadores y botones de última generación, como los que porta el volante (de tipo multifunción y mandos capacitivos), mientras que la instrumentación es ahora completamente digital (sobre una pantalla de gran resolución y 12,3 pulgadas, como cabe apreciar sobre estas líneas) y el sistema multimedia se soporta en una segunda pantalla flotante separada, de hasta 12,3 pulgadas.
Como es habitual en este modelo, la terminación es exigente, con materiales robustos y agradables al tacto, ajustes precisos y una ergonomía general (incluidos los controles multimedia, por ejemplo) que no admite mayores reparos.
Una de las novedades más interesantes, al hilo de este refresco de gama, ha sido precisamente la incorporación de una nueva mecánica de gasolina que, entre otras, toca de lleno a la versión C 43 4MATIC Cabrio (83.850 €). Como sucede en toda esta gama, la puesta a punto del chasis específica lo distancia con nitidez de otros Clase C, incluso si son Cabrio.
Sensiblemente más reactivo
Dicho de otra forma: es un automóvil sensiblemente más directo y reactivo en todos sus parámetros técnicos, ya sea por dirección (incisiva pero confortable, porque no ‘recorta’ en exceso al abordar curvas y otros virajes, aunque inscribe con fidelidad al coche en el trazado), frenos (mordaces, siempre tan potentes como resistentes), respuesta al acelerador (instantánea)…
Y, por supuesto, también en las reacciones del cambio, una caja automática AMG SPEESHIFT TCT con doble embrague robotizado y levas de volante, selector del sentido de marcha desde un esbelto brazo anclado a la caña de la dirección, a la derecha, y 9 relaciones.
Otro tanto sucede con las suspensiones. Lo mejor de todo es que todo ese compendio redunda en una envidiable efectividad en conducción rápida (y desde luego sosegada), que no en incomodidad, ni circulando sobre firmes de asfalto apreciablemente roto.
Un C 43 4MATIC Cabrio todavía más potente
La evolución de la mecánica en modelos como el Mercedes-AMG C 43 4MATIC Cabrio ha subido la potencia de su 3.0 V6 de gasolina de 367 a 390 CV, que aflora a 6.100 vueltas. La ganancia responde a un mayor soplado de sus 2 turbocompresores.
Por su parte, el par máximo queda establecido en 520 Nm, que se mantienen constantes entre 2.500 y 5.000 rpm. Un rango muy amplio y usable que permite hacerse a la idea del empuje intenso y sostenido de un coche como este en casi todo tipo de circunstancias de circulación.
Acelera, o mejor dicho, permite hacerlo de forma tremenda: 4,8 segundos en el paso de 0 a 100 km/h. Sirva como ejemplo que otro descapotable teóricamente más contundente, como el roadster Porsche 718 Boxster S, exige en esa misma medición solo 2 décimas menos…
Claro está, y como es habitual en la firma de la estrella, la velocidad punta se limita a 250 km/h por vía electrónica, lo que en todo caso no impide una capacidad de recuperación (eso que comúnmente llamamos repris) proverbial. Muy gratificante cuando surgen esos largos repechos de autovía o carretera, o mejor aún al adelantar, maniobra que permite acometer con total seguridad y en un santiamén.
Gasto contundente y sensible
Es decir, el Mercedes-AMG C 43 4MATIC Cabrio sostiene ritmos muy elevados con total facilidad y gran rapidez. El contrapunto es, claro, el consumo, que ante usos llamémosles desenfadados no bajan de promedios en torno a 11-13 l/110 km (sobre 17 litros o más si nos empleamos con ciertas ganas).
Es cierto que yendo a rajatabla, a velocidad constante y dentro de los límites que marca la ley, es posible rebajarlos, si no a la mitad, si a entornos de 8-9 l/100 km. Eso sí, no hay más que 66 litros de tanque para rellenar sin plomo de 95/98, lo que es más bien poco en caso de afrontar largos trayectos. Por cierto, a ojos de la DGT es un etiqueta C.
Más cosas: la facilidad de conducción de este vehículo es fantástica, incluso en manos poco expertas y por mucho que se retuerza la ruta, por otra parte uno de sus hábitats naturales. Siempre acompañado de un sonido marcadamente seductor, que como es lógico se amplifica viajando descubierto, resulta tremendamente dosificable.
Tracción total permanente
En parte sucede por el aporte de tracción total que asegura el sistema 4MATIC, garante de un agarre fabuloso en toda circunstancia. Es decir, no desborda en modo alguno, pero ojo, permite ir a ritmos escandalosos, que quede claro. Si es con las ayudas electrónicas conectadas, tanto mejor…
Volviendo a la caja de cambios AMG SPEEDSHIFT TCT, propone varios programas de funcionamiento, en particular con 2 muy deportivos: Sport y Sport+. En ellos el engranaje de velocidades es más rápido, mientras que en reducciones incrementa por un instante el régimen de giro mecánico para ganar prontitud.
También hay un botón M sobre la consola que, al pulsarlo, permite cambios prácticamente manuales, pues se producen a voluntad del conductor tirando de las levas del volante.
Muy robusto
En otro orden de cosas, el Mercedes-AMG C 43 4MATIC Cabrio goza de una innegable robustez general, muy de agradecer tratándose, como es, de un descapotable. Hace años, incluso en vehículos así de exclusivos, la ausencia de techo fijo derivaba en crujidos e ingratos ruiditos parásitos, hasta sobre la dirección, que afloraban en acusados apoyos, yendo fuerte, y no digamos cuando rebasábamos suelos imperfectos. Todo eso ha pasado a la historia en modelos como este.
Ayudan unas medidas más o menos comedidas (4,70 metros de longitud), pero sobre todo los refuerzos practicados sobre el bastidor (marco del parabrisas, piso, paneles laterales…), que además no incrementan el peso sustancialmente.
El coche descapota de forma totalmente automática o motorizada, incluso a baja velocidad y en poco menos de 15 segundos (queda oculta en un cofre específico situado sobre el maletero). Esto último es especialmente práctico cuando, circulando abiertos, notamos que por ejemplo empieza a chispear, o simplemente el sol comienza a saturarnos. También hay un botón que baja o sube las 4 ventanillas eléctricas a la vez, tan práctico como cómodo.
La capota, de lona, exhibe un aislamiento sencillamente ejemplar, tanto al agua como al aire, de nuevo muy de agradecer en un automóvil con el que, tarde o temprano, acabaremos circulando rápido.
Ahí no acaba la cosa: disfruta de un deflector vertical, situado entre los reposacabezas traseros (bajo estas líneas), que podemos subir o bajar con solo pulsar un botón de la consola, en cualquier momento (salvo yendo cerrados).
Este se completa con un visera que sube desde el borde superior del parabrisas, de modo que al menos los pasajeros delanteros (ojo, disfrutan de calefacción de cuello AIRSCARF) pueden ir bastante bien (en cuanto a turbulencias) si optamos por viajar sin techo en torno al límite de la velocidad legal.
Y es que, sí, el renovado Mercedes-AMG C 43 4MATIC Cabrio es un modelo de 4 plazas (apurando mucho cabría calificarlo de 2+2), por cierto, con asientos traseros razonables (por espaciosidad) hasta para pasajeros adultos, siempre que estos no sean jugadores de baloncesto (tampoco los que viajen delante).
Es cierto que el respaldo posterior va situado en una posición bastante vertical, pero en la práctica, como ante trayectos urbanos, esas plazas cumplen sin mayores restricciones una vez logramos acceder a ellas (casi es más difícil salir de ellas, pese al amplio abatimiento eléctrico de las excelentes butacas anteriores y las grandes puertas del coche).
Maletero justo, sobre todo con el techo plegado
Ya que hablamos de espaciosidad, el maletero no da mucho de sí: 285 litros, por debajo del volumen que alcanzan muchos utilitarios (un SEAT Ibiza, por ejemplo, da 355 litros). Digamos que es solo correcto para el transporte de los enseres que una pareja pueda necesitar en una escapada de fin de semana, aunque si la cosa pide más…
Buena factura general con un acabado que prácticamente no admite tacha, prestaciones de primer nivel, exclusividad a raudales (un AMG es un AMG, dentro y fuera de Mercedes-Benz), prestaciones para satisfacer a clientes exigentes (por mucho que haya otros AMG más radicales)…
¿Y el equipamiento de serie? Pues hay de todo, por lo que a priori cabe tacharlo de correcto, aún sin tirar la casa por la ventana.
Sin ir más lejos, la factura base del Mercedes-AMG C 43 4MATIC Cabrio trae consigo navegador, la citada malla antiturbulencias de accionamiento eléctrico, tapizado mixto tela/cuero (el completo de piel va aparte, por 2.152 € más), airbags laterales traseros, cámara de visión posterior o faros LED, entre lo más señalado.
Desde ahí, si por ejemplo queremos los fantásticos y muy recomendables faros MULTIBEAM LED hay que pasar por caja, igual que si solicitamos el pack de aerodinámica mejorada, las llantas de 19 pulgadas (que le sientan de cine) o los asientos delanteros con memoria y ajustes eléctricos.
Fotos: Fernando Villar
Ficha técnica Mercedes-AMG C 43 4MATIC Cabrio
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 6 cilindros en V, sobrealimentado |
CILINDRADA | 2.996 cm3 |
POTENCIA | 390 CV a 6.100 rpm |
PAR MÁXIMO | 520 Nm entre 2.500 y 5.000 rpm |
V. MÁXIMA | 250 km/h |
ACELERACIÓN | 4,8 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 9,5 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.693 / 1.810 / 1.402 mm |
NEUMÁTICOS | 225 / 45 R 18 (del.) y 245 / 40 R 18 (det.) |
PESO EN VACÍO | n.d. |
MALETERO | 285 l |
PRECIO | 83.850 € |
GAMA DESDE | 53.750 € |
CUOTA RENTING | n.d. |
LANZAMIENTO | Junio de 2018 |
Equipamiento Mercedes-AMG C 43 4MATIC Cabrio
De serie
Airbags de cabeza delanteros y traseros, airbags laterales traseros, programador de velocidad, frenos de disco especiales, retrovisores calefatados electrocrómicos, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, suspensión adaptable, tracción total, volante multifunción con levas para el cambio; cámara de visión trasera; asistente de arranque en rampa; teléfono de asistencia/emergencia; luz de freno de intensidad variable; freno de aparcamiento automático; mando para la configuración dinámica del vehículo; capó desplegable contra atropellos; aparcamiento asistido; detector de fatiga; faros LED; aviso de distancia de seguridad; 4 elevalunas eléctricos con mando común; asientos delanteros calefactados; encendido por botón; red antiturbulencias; tapizado de tela/cuero; elementos de mejora aerodinámica; escape especial; navegador COMAND ONLINE y cuadro digital.
Opcional
Programador de velocidad adaptable (896 €); cierre seguridad adicional para tapa/portón maletero (41 €); cámaras de visión perimétrica (686 €); alarma de cambio involuntario de carril (1.167 €); preparación para colisiones inminentes (3.136 €); Head-up Display (1.344 €); detector de vehículos en ángulo muerto (672 €); faros Multibeam LED (1.174 €); tecnología de conducción semi autónoma (3.136 €); ajustes eléctricos en asientos delanteros (1.195 €); acceso y arranque sin lleva en Pack Premium Plus (4.826 €); asientos delanteros ventilados (1.615 €); eyectores calefactados en limpiaparabrisas (251 €); asientos delanteros deportivos (2.912 €); pintura metalizada (desde 1.167 €), protección de pintura (238 €); pack Night (224 €); revestimientos decorativos internos de madera (509 €); elementos de mejora aerodinámica (2.240 €); interfaz táctil o gestual (190 €); llantas 19” (1.717 €) y cuadro digital de diseño específico (1.018 €).