Škoda ha puesto en marcha la fabricación de su nuevo modelo SUV, el Škoda Karoq, cuya primera unidad ha salido ya de la línea de producción de la planta de Kvasiny (República Checa). Se trata del séptimo modelo de la gama checa, que se entregará a los primeros clientes a partir de octubre próximo.
Esta fábrica de Kvasiny es una de los tres centros de producción que la marca checa tiene en el país, cuenta con una plantilla actual de 8.000 empleados y es la industria que genera más empleo en la región en la que se encuentra, Hradec Králové.
Durante los últimos años, estas instalaciones se han ampliado y modernizado de forma exhaustiva con un gasto de 418 millones de euros para desarrollar las capacidades necesarias de la planta para la producción de modelos SUV. Se espera que Kvasiny aumente gradualmente su capacidad de fabricación hasta los 295.000 vehículos al año.
Actualmente, además del Karoq, la planta más importante de la República Checa produce los modelos Superb, Superb Combi y Kodiaq de Škoda y modelos de otras marcas del Grupo Volkswagen como el SEAT Ateca.