La compañía con sede en Palo Alto (California) vuelve a sufrir un nuevo revés económico en lo que va de año. Tal y como recogen en ElEconomista.es, sus acciones han experimentado una caída del 3,3 %, tras las últimas informaciones aportadas por The Wall Street Journal. Al parecer, la empresa había demandado un reembolso a sus proveedores para garantizar la continuidad de la compañía y fomentar su crecimiento en los próximos años.
Son noticias que provienen de un informe filtrado por el gerente de uno de los proveedores. Un documento en el que se asegura que, desde Tesla, estarían buscando reducir el coste de los proyectos con esta negociación. Y cabe destacar que algunos de ellos datan de 2016.
Una vez más, problemas con el Model 3
La empresa de Elon Musk no atraviesa su mejor momento. Desde que comenzó la fabricación del Tesla Model 3 se han visto envueltos en un sinfín de percances que lastran sus avances y su crecimiento económico. Tanto es así que hasta el 37,5 % de los expertos en bolsa aconsejan vender las acciones de Tesla. Algo que podría suponer un varapalo financiero considerable.
Se basan en que los progresos en la producción del eléctrico más económico de Tesla no son reales. De hecho, según publica El Mundo, el analista Rajvindra Gill afirma que las cancelaciones de los pedidos siguen aumentando. Concretamente, estipula que se ha duplicado el 12 % de las cancelaciones que se produjeron el año pasado y que la propia empresa ratificó públicamente.
Pero, además, asegura que los plazos de entrega también están siendo un quebradero de cabeza, tanto para los clientes como para la marca estadounidense. En el medio antes citado, recogen que los compradores del Model 3 tendrán que esperar entre 4 meses y 1 año para recibir su vehículo. Algo que, directamente, pone sobre la mesa la cuestión de que la compañía no pueda remontar sus cifras de aquí a finales de año.
¿Qué tiene que decir Elon Musk a todo esto?
En vista de la gran difusión que tienen su situación financiera, el CEO y fundador de la empresa siempre tiene algo que decir. En cuanto a las demandas a los proveedores, ha comentado en su cuenta personal de Twitter que “solo contarán los costes que realmente afectan al tercer trimestre y más allá. No sería correcto imponer medidas históricas de ahorro en el actual trimestre”, tal como se expone en El Confidencial.
Pero, lo cierto es que a pesar de sus declaraciones y del comunicado que ha emitido la empresa asegurando que no hay por qué preocuparse, los analistas financieros todavía tienen algunas dudas.