Los coches eléctricos siguen siendo una minoría en España. Los datos no mienten: en junio, los ecológicos lograron solo el 6,6 % de la cuota de mercado; mientras, en el acumulado del años 2018, la cifra queda en el 5,8 %. Y eso a pesar de que desde la administración pública se ha declarado la guerra al diésel y se ha comenzado una campaña a favor de los coches ecológicos.
Sin embargo, queda todavía un largo camino para que el coche eléctrico sea una realidad mayoritaria en nuestro país. No es solo el escollo económico -la misma razón por la que nuestro parque automovilístico es uno de los más viejos de Europa- también tiene mucho que ver con la insfraestructuras.
Aunque debemos señalar que este problema no solo afecta a España, también al resto de la Unión Europea. Así, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés), la cuestión es que no existen suficientes puntos de recarga para este tipo de vehículos. Y por esta razón denuncian que los objetivos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) propuestos por el Parlamento de la UE son “poco realistas”.
Tal y como explican desde ACEA, los usuarios no optan por comprar un coche eléctrico debido a las dificultades a las que se enfrentan a la hora de recargarlos. Según los datos que ellos mismos han dado a conocer, hoy en día existen cerca de 100.000 puntos de carga en el territorio comunitario. Pero para cumplir con las estimaciones de la UE de cara a 2025, haría falta tener dos millones de estos cargadores. Hablamos de multiplicar por veinte la situación actual.
“Los 28 estados miembros deben intensificar urgentemente sus esfuerzos para garantizar una red de recarga y reabastecimiento en toda la UE. Sin esto, los consumidores nunca estarán convencidos de cambiar a automóviles con carga eléctrica a gran escala“, afirma Erik Jonnaert, secretario general de ACE.
Cabe señalar que, dentro del panorama negativo, España es el quinto país de Europa con mayor número de puntos de recarga para vehículos eléctricos; poseemos 4.974, lo que representa un 4,26% del total. Pero sigue siendo insuficiente. Por delante de nosotros se encuentran Holanda, Alemania, Francia y Reino Unido, según la ACEA.