Probamos a fondo el SsangYong Rexton D22 DTR 4×4 Line 5 plazas: superviviente

Este coreano es de los pocos 4×4 auténticos que resisten a la moda SUV, ofrece mucha habitabilidad y buena capacidad en campo y asfalto.

El SsangYong Rexto D22 DTR 4×4 Line 5 plazas es un modelo diferente en todos los sentidos. Este todoterreno de gran tamaño sobrevive en el mercado en un segmento de nicho, porque no es un SUV propiamente dicho y ahora los que mandan son los todocaminos.

Sin embargo, sigue contando con clientes que valoran mucho las aptitudes fuera del asfalto de productos así, entre ellos otros como el Mahindra XUV500 y algunos como los pick up Ford Ranger y Nissan Navara, por ejemplo (ninguno de estos últimos con las 7 plazas que puede llevar el coreano o el modelo indio de Mahindra).

Concepción clásica

Sí, aspecto, diseño son de todoterreno (no exento de aires todocamino), pero sobre todo lo es la configuración técnica del Rexton D22 DTR 4×4 Line 5 plazas sigue siendo de arquitectura clásica por cuanto está soportado en un rígido chasis de largueros y travesaños. También cuenta con tracción total conectable y con la imprescindible reductora.

El Rexton pasa por ser el modelo más vendido de la marca coreana en nuestro país: desde que llegó a nuestro mercado en 2002 han sido ya unas 20.000 las unidades comercializadas.

Desde su primera generación, hace más de 15 años, el Rexton se ha mantenido fiel a su esquema de bastidor de configuración de escalera, de origen Mercedes-Benz, marca con la que tuvo acuerdos de colaboración en su momento y que dio incluso lugar al empleo de motores diésel de aquella, si bien hace unos años estas fueron sustituidas por motores propios, como también lo es el desarrollo de la plataforma que da vida a la actual generación.

Cómodo, pero muy resolutivo

Desde sus inicios el Rexton siempre ha destacado por una buena combinación de comodidad sobre el asfalto y de buenas habilidades fuera de él. El lujo, eso sí, nunca fue su fuerte, tanto por diseño como por acabados interiores, aunque en lo que toca al equipamiento siempre se ha defendido bien.

Con todo, un interior poco vistoso y de cierto aire antiguo ha dado paso en esta cuarta generación a un habitáculo bien presentado, tanto a nivel de diseño como de tacto de materiales, ajustes y mandos. No está lógicamente al nivel premium de las grandes firmas alemanas, pero cumple en este plano con estándares muy correctos, acordes con lo que el cliente paga por él.

Bien equipado, buen precio

Y es que uno de los principales argumentos del Rexton sigue siendo su favorable relación calidad-precio. Tanto es así que, bien visto, este modelo puede competir en cierto modo con el veterano Mitsubishi Montero y hasta con el actualizado Toyota Land Cruiser, todos dirigidos a un perfil de cliente que va a moverse con asiduidad fuera del asfalto, pero fuera de verdad, y a una tarifa claramente por debajo de aquellos, especialmente del Land Cruiser.

La gama del Rexton arranca en 28.000 € y se estructura en acabados Line, Premium y Limited. En el más básico de todos ellos incluye sistema SASS de seguridad activa, faros de xenón (que no de LED), control de velocidad de crucero, sistema de infoentretenimiento con pantalla de 8,0 pulgadas (es compatible con Android Auto y Apple CarPlay) y aire acondicionado.

El precio de acceso corresponde a la versión 4×2 atada a una caja de cambios manual que, en versión ya con tracción total y reductora, con cambio manual como la de esta prueba a fondo, salta a 31.100 € en acabado Line.

Por encima, el nivel Limited aporta, además, cambio automático. Una combinación que se antoja mucho más confortable para conducir y usar en el día a día, pero que lastra algo el dinamismo que aporta el cambio manual: este no es de los más precisos por tacto o guiado, pero cumple muy correctamente y permite sacar rendimiento al motor.

Aerodinámica estudiada

Como hemos dicho, el Rexton D22 DTR 4×4 Line 5 plazas es un todoterreno de los de siempre, con un chasis que destaca, sobre todo, por robustez al estar el 63% de su estructura construida en acero de alta resistencia y anclado a la carrocería en 10 puntos.

Sobre él se monta un motor diésel en posición longitudinal, lo que permite un reparto de pesos muy equilibrado: la mitad en cada eje.  Su cuidada carrocería, con una aerodinámica estudiada en el túnel de viento del reputado taller italiano Pininfarina, es más grande que el modelo anterior y llega a 4,85 metros de longitud, con una notable anchura que roza los 2 metros, por 1,82 de altura. Un todoterreno grande de verdad y pesado, como no puede ser de otro modo a tenor de sus dimensiones (en su versión más ligera roza 2 toneladas).

Esa cifra se supera ampliamente en esta versión de tracción total, muy bien dotada en lo que a equipamiento refiere. En esta ya moderna generación deja de lado el eje rígido de la suspensión trasera que marcaba (y mucho) el comportamiento del anterior Rexton en carretera, y monta un más elaborado esquema multibrazo, de 5 apoyos en el caso de los Rexton automáticos y de 3 en las versiones manuales, como es el caso de esta prueba.

Además, en las versiones de cambio manual la altura libre al suelo es más amplia: casi 23 cm frente a los 20 que presentan los Rexton automáticos.

Mucho espacio interior

Si por fuera sin duda el Rexton D22 DTR 4×4 Line 5 plazas muestra una estética personal, diferente sin duda a los diseños SUV tan estilizados que se ven desde hace ya unos cuantos años, por dentro también presume de personalidad y, en general, de una calidad de acabados muy asumible. Lo dicho, no es Premium, pero cumple con nota.

Al subirnos, lo primero que destaca es precisamente eso, que hay que subirse a él por lo alto que es. Un puesto de conducción más elevado que en los SUV y habitual entre los verdaderos todoterreno desde el que divisamos a la perfección todo cuanto sucede a nuestro alrededor.

Con 5 y 7 plazas

El Rexton se comercializa con versiones de 5 y 7 plazas con el mismo tamaño de carrocería, con la diferencia en la capacidad del maletero, en función de si disponemos o no de esa tercera fila de asientos.

El interior es especialmente amplio en todas las cotas, y autoriza a 5 adultos a viajar de forma muy cómoda y desahogada. Las 2 plazas de la última fila cuentan con un acceso más o menos fácil al ser la segunda reclinable y abatible hacia delante. Son plazas más enfocadas a niños que a adultos, pues deberán llevar una postura de rodillas levantada. En todo caso, la unidad probada es de 5 asientos exclusivamente.

Como tal, además de mucho espacio contempla un maletero de amplísima capacidad, con casi 650 litros hasta la bandeja ampliables en gran medida si aprovechamos el espacio libre hasta el techo.

Mejor hecho que antes

Espacio y habitabilidad aparte, que le sitúan sin duda como uno de los referentes del segmento, el verdadero salto adelante que protagoniza el SsangYong Rexton D22 DTR 4×4 Line 5 plazas es en su sencilla presentación, tanto visual como real. En particular interior, con plásticos robustos y ajustes propios de marcas de gama superior, en muchos detalles y pormenores incluso por encima de la media generalista.

El salpicadero está presidido por la citada pantalla de 8,0 pulgadas (debajo) que recoge abundante información y que incorpora el infoentretenimiento. Bajo ella, agrupa todos los mandos de la climatización para una utilización sencilla e intuitiva, separando acertadamente el resto de información y sistemas, a los que llegamos a través de la pantalla central.

Tras el volante, en el que se agrupan mandos para el manejo del Bluetooth del teléfono y del control de velocidad de crucero, la instrumentación se presenta en 2 grandes relojes analógicos a modo tradicional, de muy fácil lectura, complementados por una pantalla TFT de 7,0 pulgadas que actualiza información de viaje, asistencias a la conducción y otros datos multimedia.

A sus mandos encontramos una cómoda postura de marcha, con amplios y confortables asientos que además recogen el cuerpo con eficacia, sujetando bien en curva. Muy de agradecer es la suavidad de la suspensión y, como decíamos, la altura de la carrocería, aunque esta permita balanceos en curva y apoyo algo pronunciados.

Potente mecánica diésel

En España el Rexton solo se comercializa con una motorización, un diésel de 2,2 litros y 4 cilindros, por supuesto con turbo, que rinde 181 CV, evolución del mismo bloque que monta el resto de la gama de la marca, a excepción del SUV compacto Tivoli.

Destaca, antes de iniciar la marcha, por su elevado par máximo, de 400 Nm, desde apenas 1.400 rpm, que se refleja luego en una muy agradable respuesta desde muy bajo régimen.

El Rexton más idóneo para ciudad es, claro, el automático. Otra cosa es en carretera, donde a la hora de viajar el 90% del tiempo basta engranar la quinta y la sexta  para disfrutar de repris y agilidad general.

Suave y silencioso a alta velocidad sostenida, permite viajar con un elevado nivel de confort, en buena medida por aislamiento y calibración de suspensión. En tramos estrechos y virados es más torpe que cualquiera de los muchos SUV de dimensiones similares, pero en conjunto cumple de forma competente si la idea es cubrir largos kilometrajes.

Consumo acorde

El motor, con etiqueta medioambiental de Tráfico C, ayuda para mantener con solvencia cruceros muy por encima del límite legal, con unos consumos que, si bien en términos absolutos no son bajos, se mueven en unos asumibles 8 l/100 km, nada exagerados para las dimensiones y prestaciones del Rexton D22 DTR 4×4 Line 5 plazas.

Y todo ello con la posibilidad de moverse en campo con garantías a partir de notables ángulos off-road, los de ataque y ventral de 20 grados y de 22 el de salida. Añade una capacidad de vadeo de 30 centímetros, correcta, sin más.

Suma, eso sí, la reductora (seleccionable desde un sencillo mando giratorio en la consola, junto al cambio) y esas suspensiones que, aquí sí, se adaptan a terrenos complicados bacheando con eficacia.

El resultado es una capacidad campo a través difícil de encontrar en un modelo de sus dimensiones y precio. Sube casi por cualquier sitio con grandes motricidad y empuje y llegas a lugares a los que, sin duda, casi ningún SUV te llevaría.

Fotos: Fernando Villar   Texto: Alfonso Aguilera

Equipamiento de serie

De serie: Airbags de cabeza delanteros y traseros; airbags laterales delanteros; alarma de cambio involuntario de carril; alumbrado automático de luces largas/cortas; antibloqueo de frenos (ABS); asistente de frenado (BAS); aviso de cinturón no colocado; aviso de colisión y frenado de emergencia autónomo; aviso de tráfico trasero; ayuda de aparcamiento delantero; ayuda de aparcamiento trasero; ayuda de arranque en cuesta; control de crucero; control de estabilidad (ESP); control de presión en neumáticos; control de tracción; cámara de visión trasera; desactivación de airbag del pasajero delantero; detector de vehículos en ángulo muerto; dirección asistida; distribución electrónica de frenado (EBD); faros antiniebla LED con luz de giro; faros de xenón (HID); fijaciones ISOFIX en 2ª fila; luz de freno de emergencia (ESS); luz diurna LED; ordenador de viaje; reconocimiento de señales de tráfico; retrovisor interior con antideslumbramiento automático; retrovisores exteriores con calefacción; tracción 4×4 conectable; volante con ajuste horizontal; volante con ajuste vertical; aire acondicionado; apoyabrazos central en 2ª fila; asiento 2ª fila reclinable; asiento del conductor con ajuste de altura; asientos de 2ª fila con calefacción; asientos delanteros con calefacción; asientos delanteros ventilados; cierre centralizado; climatizador dual; elevalunas eléctricos delanteros; elevalunas eléctricos traseros; enchufe de 220V; freno de parking eléctrico con función Auto Hold para evitar que recule el arrancar; ionizador de aire; limpiaparabrisas automático; luces automáticas; lunas traseras sobretintadas; mando de apertura a distancia; retrovisores exteriores con ajuste eléctrico; retrovisores exteriores plegables eléctricamente; alfombrillas; panel de instrumentación con pantalla color TFT de 7,0 pulgadas; spoiler trasero; tapicería de símil cuero yla; 2 asientos en la tercera fila; Apple Car Play y Android Auto; cargador USB en la consola central; conexión Bluetooth para teléfono móvil; pantalla de 8,0 pulgadas; kit de reparación de pinchazos y control de descenso de pendientes.

Equipamiento opcional

Pintura metalizada (441 €)