Realizar la primera prueba del Hyundai Nexo, propulsado por hidrógeno, sabiendo que llevamos una de las tres unidades existentes por el momento, tiene tanto de privilegio como de compromiso, debido a los avatares inevitables del tráfico. En todo caso, no hemos perdido la oportunidad de conducir un modelo que toma el relevo del ix35 FCEV durante un breve recorrido por los alrededores de Málaga, coincidiendo con la celebración del Congreso Europeo de la Energía del Hidrógeno.
Texto: Pedro Urteaga
Primera prueba Hyundai Nexo 2018: fotos
[fotos id=”105452″]Primera prueba Hyundai Nexo: como un eléctrico
Como es sabido, un coche como el Nexo no quema hidrógeno como a veces imaginamos que hacen los cohetes espaciales, sino que utiliza una pila de combustible que emplea oxígeno e hidrógeno para generar la electricidad que, almacenada en un conjunto de baterías, mueve el vehículo. Por lo tanto, conducir el nuevo modelo de Hyundai es igual que llevar cualquier coche eléctrico, como el Kona eléctrico, sin salir de la gama de la marca. Suavidad y silencio son las notas esenciales.
Solo agudizando mucho el oído cabe percibir de fondo una especie de zumbido –procedente del compresor– que recuerda al soplido del turbo de los motores turbodiésel de hace ya unos años, y eso únicamente en aceleraciones fuertes y, en general, cuando se exprimen con decisión los 163 CV disponibles. Como en todo vehículo eléctrico, la respuesta es inmediata al pisar el acelerador y también al levantar el pie, en este caso en forma de retención considerable.
Primera prueba Hyundai Nexo: rendimiento destacable
Aunque se trata aún de un modelo de preserie, hemos podido comprobar que el Nexo presenta un comportamiento muy neutro y estable en curva, con apenas balanceo de la carrocería, y que con los necesarios ajustes de la suspensión será muy del agrado del conductor europeo.
En el interior destaca por encima de todo una consola prominente y de diseño futurista… en la que la palanca de cambios brilla por su ausencia, sustituida por cuatro botones que regulan las funciones principales de la marcha: hacia delante, hacia atrás, punto muerto y parking. Junto a ellos encontramos la abundante instrumentación relativa a modos de conducción, climatización, sonido…
Sorprende ver tras el volante dos levas –como las que se usan para cambiar manualmente de marcha en muchos modelos automáticos– en un vehículo que, justamente, carece de cambio de marchas. Uno de los responsables del desarrollo del Nexo nos explica desde el asiento del copiloto que con ellas podemos “forzar” diversos grados de retención del coche e incrementar de acuerdo a estos niveles la recarga de la batería por el mecanismo de frenada regenerativa. Estas y otras operaciones se muestran en el correspondiente monitor de energía.
Oculta a la vista se halla la novedosa tecnología que mueve este atractivo SUV (parece más pequeño de lo que realmente es: tiene el tamaño de un Santa Fe , unos 4,6 metros). Por un lado, tenemos los tres tanques de hidrógeno alojados bajo el piso, en los pies de los ocupantes traseros. Por otro, la batería, colocada en el maletero de tal modo que la superficie de carga queda ligeramente elevada, pero así es muy cómoda para depositar el equipaje o la compra sin apenas “doblar el espinazo”.
Primera prueba Hyundai Nexo: última tecnología
Además del esquema de propulsión, en esta primera prueba del Hyundai Nexo hemos conocido de primera mano sus otras soluciones inéditas, como la imagen de los retrovisores exteriores proyectada en el cuadro de instrumentos (gracias a unas cámaras laterales que la captan). También nos han contado que ya se han llevado a cabo recorridos experimentales del coche en modo completamente autónomo entre las ciudades coreanas de Seúl y PyeongChang, sede los Juegos Olímpicos de invierno.
Hyundai tiene previsto poner a la venta el Nexo a partir del verano próximo. No es un secreto para nadie que en países como el nuestro, la infraestructura de recarga de hidrógeno es casi inexistente, de manera que la fortuna comercial del coche depende directamente de las inversiones precisas para que esta situación cambie.
Genesis, la marca de lujo de Hyundai, juega con un futuro similar y presentó meses atrás su prototipo GV80
En otras palabras, si llega a España, no será en el corto plazo. En principio, los precios que baraja la marca coreana se mueven entre los 60.000 y los 75.000 euros, pero no nos equivocaremos mucho si vaticinamos que rondará los 65.000 euros.