La FIA ha decidido posponer el GP de España de Fórmula 1.
Todo apuntaba a que sucedería aunque el margen de tiempo para su disputa permitía soñar con que no sería otra víctima de la pandemia del coronavirus. Pero, por precaución y por el modo en el que se está expandiendo por el resto de países, la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) y el resto de organizadores han decidido posponer el GP de España de Fórmula 1 fechado para el 10 de mayo.
No es el único Gran Premio que ha sido víctima del coronavirus en las últimas horas. Junto a este también se han pospuesto el GP de Holanda, que iba a ser el fin de semana anterior, el 3 de mayo; y el GP de Mónaco, que se iba a disputar, como es habitual, por la calles de Monte-Carlo el 24 de mayo.
Las 7 primeras fechas pospuesta
Esta decisión llega después de que el GP de Australia se suspendiera el pasado fin de semana horas antes de que se iniciaran los entrenamientos. Y se suspendió por la fuerza ejercida por los equipos, tras el positivo de un mecánico de McLaren y tras tener varios casos en estudio.
A esta suspensión se sumaron el GP de Bahréin, que había decidido inicialmente que se disputaría sin público (iba a ser este fin de semana, 22 de marzo), y el GP de Vietnam, que ya dijo que no iba a expedir visados para los ciudadanos de una decena de países europeos, entre ellos los españoles. Por su parte, el GP de China, la cuarta en el calendario, ya dijo cuando el coronavirus aún no había salido de sus fronteras que cancelaba la carrera.
Tras estos cambios, la primera cita del campeonato debería ser el GP de Azerbaiyán, el 7 de junio, aunque queda por ver cómo quedaría reestructurado el calendario, la fecha en la que terminaría la competición y si seguirá siendo viable un certamen con 21 carreras, 22 si se le encuentra hueco a la cita de China, en tan poco tiempo y con las necesidades logísticas que requiere la caravana de la Fórmula 1.
Retraso en la nueva normativa mecánica
Otra de las consecuencias que ha tenido el coronavirus ha sido el retraso en los cambios normativos que se querían imponer para la temporada 2021. Se espera que el cambio en los monoplazas sea sustancial, con propulsores más simples y económicos, lo mismo que la aerodinámica, donde se esperaba que los vehículos no sufran tanto cuando se aproximen a sus rivales generando así más espectáculo y más ocasiones de adelantamiento.
Este cambio normativo se ha pospuesto finalmente para 2022, por lo que los equipos competirán con los mismos chasis que año, con ligeros retoques y cambios mínimos de comportamiento y aerodinámica; aunque en 2021 ya podría entrar en vigor el techo de gasto, 160 millones de euros, por lo que los equipos tendrán que adelgazar sus cuentas para cumplir.
Esta espera había hecho que muchos pilotos hayan retrasado al máximo la negociación de sus contratos para el próximo ejercicio a la espera de conocer la evolución de los equipos y el trabajo que realizarán en sus próximos monoplazas para los que todos tendrán que empezar de cero.
Y las negociaciones que se esperan para la segunda mitad del año no son cuestión baladí. Entre los pilotos que finalizan contrato este año están los dos pilotos de Mercedes-AMG Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, Sebastian Vettel con Ferrari, Max Verstappen con Red Bull o Carlos Sainz con McLaren.
En total, de los veinte asientos que ocupan la parrilla actual, solo cuatro tienen asegurada la continuidad en el mismo en 2021, si no cambia nada: Esteban Ocon (Renault), George Russel (Williams), Sergio Pérez (Racing Point) y Charles Leclerc (Ferrari), al que habría que sumar Lance Stroll pues su padre es el propietario de Racing Point.