Las pegatinas de la DGT que catalogan a los vehículos en base a sus emisiones y respeto con el medioambiente nacieron en 2016. Y desde entonces son muchos los colectivos que han solicitado que se cambie su funcionamiento por las triquiñuelas que han encontrado algunas marcas para obtener los sellos más ecológicos a pesar de contar con grandes mecánicas y altos niveles de emisiones.
La comisión de estudio interministerial ya está formada por la DGT y el Ministerio de Transporte, movilidad y Agenda Urbana. Y la solución deberíamos verla antes de que comience el verano.
Por el momento nada se sabe de cómo serán los cambios, aunque algunos apuntan a que podrían llegar nuevas pegatinas y que se podrían reformular algunas de las ya existentes para acotar los vehículos que se benefician de las más ecológicas. Si tiene alguna duda sobre cuál es el distintivo que merece su vehículo, puede consultarlo en la siguiente página de la DGT.
Hasta la fecha, los vehículos se categorizan de la siguiente manera:
Por el momento no es obligatorio el uso de la pegatina de la DGT en el cristal del coche, aunque sí es recomendable. Sin embargo, hay municipios que obligan a lucirla en sus calles, como es el ejemplo de Madrid. En este caso, no ponerla conlleva una multa de 100 euros.
Por el momento solo hay rumores aunque ya hay quien apunta que llegará al menos una etiqueta nueva, que será D, y que estará destinada a coches gasolina y diésel de reciente comercialización, mucho más eficientes que los que hasta ahora obtienen la pegatina C de la DGT.
Además, también se podría acotar la etiqueta ECO para los microhíbridos. Son muchos los fabricantes que han encontrado en este resorte eléctrico acoplado a la caja de cambios la excusa ideal para definir a sus vehículos como híbridos cuando, en muchas ocasiones, se trata de coches con varios cientos de caballos y altas emisiones que apenas logran una rebaja de entre el 5 y el 10% del consumo y las emisiones en sus rutas habituales pero que siguen teniendo gastos muy superiores a otros gasolina y diésel que se han de conformar con la letra C.
Las motos por el momento cuentan con la misma consideración que los coches con la salvedad de que apenas hay híbridas por lo que es raro que alguna reciba la etiqueta ECO.
Sin embargo, muchas de las motos comercializadas hoy día que logran homologaciones de emisiones inferiores a las de los coches híbridos (normativa Euro5 para motos mediante) por lo que se está estudiando dotarlas de la etiqueta ECO a pesar de que no intervenga una mecánica híbrida en su esquema motor.
Otro de los puntos que está sobre la mesa es que esta nueva categorización solo tendría validez desde el momento en el que ponga en marcha la nueva normativa. De esta manera, los coches que hoy obtengan la etiqueta ECO, la mantendrán.
Cabe recordar que entre los planes del Gobierno está la creación de zonas de bajas emisiones en todos los municipios que tengan una población superior a 50.000 habitantes, al estilo a las que ya existen en Madrid y Barcelona, zonas que se han vuelto a llenar de coches por la proliferación de etiquetas ECO que les permite el acceso.
Con esta nueva normativa de etiquetas de la DGT se lograría reducir de nuevo el número de vehículos que pudieran acceder a estas zonas.