Hace unos meses, hablábamos de que el gasóleo podría llegar a su fin en los próximos años. Los coches que lo utilizan suponen un 38% de la cuota de mercado actual, los gobiernos cada vez adoptan más medidas para restringir su uso en las ciudades y las marcas están centrando sus esfuerzos en fabricar vehículos de combustión alternativa. Así, lo último en salir a la luz es que Porsche también abandonará el diésel en 2018.
El CEO de la marca, Oliver Blume, ha confesado en una conferencia anual de prensa que, para la empresa, este combustible ha pasado a un segundo plano. Lo consideran “un agregado entre muchos” y, por ello, probarán cómo funciona la marca sin coches diésel durante este año (a finales de febrero, Porsche anunció que actualmente no se pueden pedir modelos de gasóleo, pero esto se describe como una condición temporal).
Después, decidirán, basándose en los resultados, si seguirán trabajando con este carburante o no. Por tanto, cabe destacar que no es un adiós definitivo, pero que podría llegar a serlo.
Porsche pretende conseguir que uno de cada tres modelos que salga de sus fábricas sea híbrido enchufable
Así, Jose Antonio Ruiz, director de comunicación de Porsche Ibérica, confesó a este medio que se trata de una decisión global. Destacó que “históricamente, Porsche nunca ha sido un fabricante de motores diésel” y especificó que solo un 14% de las ventas pertenece a motores de este tipo. Por tanto, continuar con su producción no es tan relevante. Sin embargo, no descartan volver fabricar propulsores que funcionen con este combustible en el futuro.
En la firma de coches deportivos tienen claro cuál es el reto que quieren alcanzar. Esperan que para 2022 puedan fabricar tres tipos de mecánicas para cada modelo. En otras palabras, pretenden desarrollar un híbrido, un eléctrico y una variante de combustión para cada diseño. Sin embargo, es una propuesta de futuro variable, ya que tendrán que adaptarse a las demandas del mercado.
Porsche invierte en tecnología e innovación
Ya desde el verano pasado empezamos a ver que el fabricante de automóviles se centraba en la carrera de los coches eléctricos e híbridos y dejaba de lado algunos modelos diésel. Por ejemplo, dejaron de comercializar las versiones de gasóleo del Panamera 4S y el Panamera 4S SportTurismo de forma temporal. Después, hicieron lo mismo con su Porsche Macan .