Porsche ha sido absuelto de culpa en el accidente en el que el actor Paul Walker y su amigo Paul Rodas fallecieron a causa del choque contra un árbol que sufrió el Porsche Carrera GT en el que viajaban por Valencia (California, EE.UU.).
El juez Philipp S. Gutiérrez no ha visto indicios de defecto de fabricación del vehículo después de que la mujer del amigo que viajaba con Walker, Kristine Rodas, hubiera denunciado a la firma alemana debido a que el habitáculo no fue lo suficientemente fuerte y no protegió a ambos ocupantes del fuerte choque.
Sin embargo, la investigación ha desvelado que la causa del accidente fue la velocidad, ya que el deportivo circulaba entre 128 y 150 km/h, más del doble de la velocidad permitida en esa zona, y el amigo de Walker, que era quien iba a los mandos, perdió el control del vehículo con tan mala suerte que chocaron contra el árbol en su camino.
Esta no es la única demanda a la que se enfrenta Porsche, pues el pasado septiembre fue Meadow Walker, la hija adolescente del actor , la que interpuso una demanda contra la compañía por presuntos defectos en el coche que, según la defensa de Meadow, hicieron que Walker quedara atrapado en él debido a la falta de medidas para proteger a los ocupantes y para evitar incendios, además de un sistema de control de estabilidad inadecuado.
Foto principal: Miguel Campos/Shutterstock.com