Ya sabes que las marcas trabajan a varios años vista, por lo que es entendible que Porsche esté actualmente inmerso en el siguiente 911, que podría aterrizar a finales de 2018 o en 2019. Algunos medios de comunicación, como “Car and Driver”, se aventuran en dar algunos datos de esta nueva entrega, como que mantendrá la ubicación del motor en posición trasera, aunque podría desplazarse ligeramente hacia adelante para optimizar la distribución de pesos.
Si no hay variación en la configuración mecánica, el 911 seguiría desmarcándose de sus rivales de Ferrari, Lamborghini y McLaren, que ubican el bloque en el centro del coche. El mantenimiento del propulsor detrás del habitáculo sería a causa de conservar las dos plazas traseras, solo válidas para niños. Desde luego, conociendo la espectacular dinámica del coche, no consideramos fundamental este cambio de posición del propulsor.
En cuanto a las mecánicas, se va a mantener el número de cilindros, 6, a diferencia de lo sucedido en los 718 Boxster y 718 Cayman. En principio, se conservarán los bloques turboalimentados, que, probablemente, verán incrementadas sus potencias. Por último, que no te sorprenda la llegada de una versión híbrida enchufable. Todo apunta a que así será, de tal forma que el modelo germano no será ajena a las tecnologías electrificadas.
Obviamente, el coche ofrecerá esa línea descendente tan característica, desde el parabrisas hasta la zaga. Desde el punto de vista estético, un 911 siempre será un 911, de tal forma que debe reconocerse al primer vistazo. Iremos comprobando si todos estos datos de adelanto se van confirmando.