El Porsche 718 Cayman S PDK estrena motores turbo de menor cilindrada. La satisfacción del deportivo de Porsche no mengua… ni mucho menos, aunque el consumo sí.
Cuando algo es tan bueno, tan efectivo, uno se empeña en intentar buscar sus puntos débiles… si es que los tiene. Pero cuando las cifras hablan por sí solas, hay poco margen para la crítica más allá de interpretaciones subjetivas de otros aspectos. Así, la era turbo iniciada con los Porsche 911 plantea un nuevo reto para la casa alemana: mejorar el brillante rendimiento de los anteriores motores atmosféricos sin perder su esencia. Algo que, en el Porsche 718 Cayman S, ha conseguido sin paliativos.
Como versión más prestacional de la actual familia , este deportivo logra el milagro. No solo corre y acelera más, sino que también gasta menos.
Mientras que antes el motor bóxer de seis cilindros, con 3,4 litros, rendía 325 CV, el nuevo tetracilíndrico turboalimentado, de 2,5 litros, aumenta la potencia hasta los 350. Contra el crono, las mediciones también son definitivas: 281 km/h por 285 km/h del actual, y un registro en el 0 a 100 de 4,5 segundos; exactamente, cinco décimas menos que su antecesor.
No obstante, resulta más significativa la reducción en el gasto de combustible, puesto que se disminuye en nada menos que un 13 por ciento. Ya te adelanto que los 7,3 litros cada 100 kilómetros que homologa no son una quimera.
El Porsche 718 Cayman S PDK ha tenido muchas novias en su paso por la redacción, sobre todo el primer día, en el que los compañeros que aún no lo habían “catado” querían saber cómo sonaba el nuevo deportivo. Y, como todo en esta vida, hubo división de opiniones. Siendo el afortunado de escribir esta prueba, me permito la licencia de transmitirte que ha perdido esa melodía tan armoniosa del seis cilindros, sin duda difícil de conseguir con la nueva configuración.
Si nos atenemos a su funcionamiento, no puedo más que alabar el trabajo de los ingenieros de Porsche. Ante una fuerte aceleración, siempre esperas ese pequeño retardo hasta que el turbocompresor, de geometría variable, como en el 991 Turbo, comience a respirar.
Aquí es inapreciable, gracias al sistema “Dynamic Boost”, que precarga todo el sistema para ofrecer la respuesta más espontánea. De la misma forma, en el volante encontrará un botón mágico, integrado en la nueva ruleta desde la que se seleccionan los programas de conducción “Normal”, “Sport”, “Sport Plus” y “Individual”.Te hablo de la función “Sport Response”. Su lógica está más pensada para utilizar en circuitos que en la calle, porque, al pulsar el citado mando, durante 20 segundos, motor y cambio se configuran para acelerar lo más rápido posible, rebajando en dos décimas más el paso de 0 a 100.
Viendo lo que corre, en una carretera abierto al tráfico difícilmente podrás aprovechar este complemento. Por cierto, debe equiparse como opción, integrado en el paquete “Sport Chrono”.
Todos los elementos del modelo alemán están en consonancia con el nuevo motor. ¿El objetivo? Lograr una efectividad al alcance de muy pocos deportivos. El primero de ellos es la transmisión automatizada de doble embrague “PDK”, de siete relaciones, cuyo modo de navegación a vela permite bajar el consumo a niveles sorprendentes. Rapidez y eficiencia a partes iguales.
Propone dos durezas distintas; en ambas, el coche se nota rígido, pero no impreciso ante el firme bacheado. Aunque si de precisión hablamos, la dirección, más directa que en su predecesor, tiene un tacto exquisito.
El disfrute de la conducción se incrementa con el modo “PSM Sport”, relativo al control de estabilidad; digamos que deja la trasera más juguetona, posibilitando derrapajes casi como si hubiéramos desconectado por completo el sistema. Y si nos pasamos, el equipo de frenos muestra una potencia excepcional, por si hay que echar el ancla.
Ya me gustaría a mí quedármelo, pero no dispongo de los 76.322 euros que cuesta el Porsche Cayman S PDK. Si sumamos los numerosos opcionales de la unidad, la cosa se dispara claramente por encima de los 100.000 €, entrando en la órbita del “Nueveonce”. Menudo dilema.
Imagen: 5
Acabados: 5
Puesto de conducción: 4
Habitabilidad: 3
Maletero: 3
Motor: 5
Recuperación: 5
Prestaciones: 5
Dirección: 5
Caja de cambios: 5
Frenos: 5
Estabilidad: 5
Consumo: 3
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Juan Pablo Esteban
Tipo de motor | Gasolina, 4 cilindros bóxer, turboalimentado |
Cilindrada | 2.497 cm3 |
Potencia | 350 CV a 6.500 rpm |
Par | 420 Nm entre 1.900 y 4.500 rpm |
Velocidad máxima | 285 km/h |
Aceleración | 4,4 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 7,3 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 4.379 / 1.801/ 1.284 mm |
Neumáticos | 235 / 45 R 19 (del), 265 / 40 R 19 (det) |
Peso en vacío | 1.385 kg |
Maletero | 150 l (del) y 184 (det) |
Precio base | 76.322 euros |
Cayman es sinónimo de efectividad y, ahora, también de un rendimiento incluso superior. Con este motor turbo ya casi ni me acuerdo del anterior atmosférico… Bueno, sí, de su sonido.
DE SERIE. Airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante, sistema antibloqueo de frenos ABS, repartidor electrónico de la fuerza de frenado, asistente en frenadas de emergencia Brake Assistant, control de tracción ASR, control de estabilidad PSM, sistema de frenado anticolisiones múltiples, sistema de monitorización de presión de los neumáticos PTM, freno de estacionamiento electromecánico, sistema de parada y arranque automáticos del motor Auto Start/Stop, modo de navegación a vela, faros bixenón, pilotos y luces de conducción diurna con tecnología de tipo LED, sensores de lluvia e iluminación, instrumentación con pantalla digital de 4,6 pulgadas, ordenador de viaje, aire acondicionado, asientos deportivos con ajuste del respaldo eléctrico, tapicería de cuero y Alcantara, sistema multimedia Porsche Communication Management, pantalla táctil de 7,0 pulgadas, Bluetooth, Paquete de Sonido Plus con 6 altavoces y llantas de aleación de 19 pulgadas.
OPCIONES. Pintura Rojo Guardia (sin sobrecoste), llantas de aleación Carrera Classic de 20 pulgadas (2.354 euros), paquete interior en carbono (1.628 t), asientos deportivos Plus con memoria (3.596 euros), asientos ventilados y calefactados (1.478 euros), faros adaptativos con tecnología de tipo LED PDLS+ –incluye lavafaros y asistente de luz de carretera– (2.170 euros), esferas de instrumentación en color Rojo Guardia (536 euros), volante deportivo multifunción en carbono (994 euros), sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara trasera (1.687 euros), paquete Sport Chrono –incluye función Sport Response, control de estabilidad PSM Sport y tacos dinámicos del motor– (2.445 euros), sistema de reconocimiento de señales de tráfico (366 euros), climatizador bizona (837 euros), sistema de navegación (1.700 euros), suspensión deportiva adaptativa PASM (1.831 euros) y sistema de sonido BOSE Surround Sound-System (1.294 euros).